Narbona pide a los ayuntamientos que rechazan el agua que expliquen porqué no la quieren

Jue, 26/07/2007

EFE

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró hoy que "varias comunidades de regantes y algunos ayuntamientos" ya han mostrado su interés en utilizar el agua del trasvase Júcar-Vinalopó y pidió a los que lo han rechazado que expliquen porqué no quieren ese agua.
La ministra, que ofreció hoy una rueda de prensa tras la puesta en marcha de la conexión de las desalinizadoras de San Pedro del Pinatar (Murcia) con la Vega Baja del Segura, se refería así al rechazo por parte del Ayuntamiento de Villena (Alicante) del agua del trasvase.
Narbona explicó que cuando se ponga en marcha la nueva depuradora de Alzira (Valencia) y la modernización de los regadíos en la cuenca del Júcar, mejorará la calidad del agua de la desembocadura y, por tanto, la del agua trasvasada.
La ministra pidió a la alcaldesa de Villena, Celia Lledó (PP), que explique porqué no quiere este agua que proviene de un trasvase que "goza del apoyo de la UE".
En ese sentido, dijo que las obras han recibido una financiación de 1.200 millones de euros por parte de la UE, "superior incluso a la que obtuvo el proyecto inicial", mientras que el proyecto del trasvase del Ebro "fue rechazado por la UE".
La ministra aseguró que la calidad del agua en la desembocadura del Júcar "es superior a la del agua en la desembocadura del Ebro" y explicó que en ese punto, en el que se iba a hacer la toma para el trasvase del Ebro, el agua "no sólo es de un bajísimo nivel en términos de potabilidad, sino que esconde una auténtica bomba de relojería, como es la contaminación en el lecho del embalse de Flix".
Narbona dijo que el anterior Gobierno, del PP, "conocía" el estado del río pero "no movió ni un dedo para eliminar contaminación", de manera que, "si se hubiera realizado el proyecto, habría condicionado de manera muy grave la seguridad del conjunto, no sólo de la cuenca del Ebro, sino de todo el trasvase".
Por ello, dijo que cuando acabe la obra del último tramo del trasvase Júcar-Vinalopó "habrá que valorar las razones para que no se acepte agua de esta infraestructura por parte de algún ayuntamiento".
La ministra, que criticó que ningún representante de la Generalitat fuera a la puesta de la primera piedra del último tramo del trasvase, a la que ella tampoco acudió porque estuvo "muy bien representada" por el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Antoni Bernabé, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, dijo que el proyecto ya ha recibido la "adhesión de varias comunidades de regantes y algunos ayuntamientos".
Además, señaló que estos primeros interesados sitúan "en torno al 30 por ciento la utilización con una demanda explícita" del agua trasvasada.