Somos más pero cada vez gastamos menos. Y es que, el consumo de agua en la ciudad se ha reducido un 5% en lo que va de año. Es decir, en siete meses se ha ahorrado una cantidad mayor a la que gasta un pueblo como Agurain en todo un año. En concreto, el consumo ha disminuido en 625.000 metros cúbicos respecto al año pasado durante el mismo período (del 1 de enero a la víspera de Santiago). Una cifra, ésta, que la agencia Aguas Municipales de Vitoria (Amvisa) considera positiva, ya que en un semestre se ha reducido el consumo más de lo que disminuyó durante todo el 2006. Vitoria gastó el año pasado un total de 23 millones de metros cúbicos de agua, es decir, dos menos que en 2004. El ahorro sigue aumentando y, si continúa esta tendencia, a finales de este año se espera haber disminuido en un millón el gasto anual. Y esto, a pesar de que la población crece a un ritmo de 3.000 habitantes al año. "Los vitorianos han seguido los consejos de consumo responsable de manera sorprendente", señalaron ayer desde Amvisa. En efecto, mientras que en 2004 cada ciudadano utilizaba una media de 130 litros diarios, ahora gasta 114 (16 menos cada jornada). Los técnicos de Amvisa se mostraron "satisfechos" del efecto del Plan Integral de Ahorro de Agua puesto en marcha hace tres años junto con el Centro de Estudios Ambientales (CEA). Aunque la campaña iba dirigida a todos los sectores, destacaron que gran parte del éxito se ha conseguido optimizando los riegos de parques y jardines. Por esta razón, los porcentajes caen sobre todo en verano. La industria, por el contrario, no ha modificado apreciablemente su consumo, dado que las empresas privadas tienden a mantener el gasto al mínimo con el fin de reducir costes económicos. Aunque los hábitos no siempre lo demuestren, el agua es un bien cada vez más preciado. Y lo es cada vez más porque empieza a escasear. Ante el temor a las sequías, el Ayuntamiento ya está preparando un plan de emergencia que se activará dentro de 6 meses. Se trata de una exigencia legal que persigue asegurar el suministro incluso en las peores condiciones. Para ello, el plan prevé medidas específicas en función del nivel en el que se encuentren los embalses. De esta manera, antes de llegar al estado de alarma se interrumpirá el riego de parques o, en situaciones más drásticas, se llevarán a cabo restricciones en el abastecimiento de los hogares vitorianos.

Sin embargo, la falta de lluvia no es la única amenaza a la que hacer frente. Aún más inminente es el peligro de colonización del mejillón cebra. No obstante, el nuevo gerente de Amvisa, Ángel Llamazares, explicó ayer que se desconocen las técnicas para evitar la plaga, por lo que "deberemos aprender a convivir con ella y garantizar la salubridad de nuestro suministro". Para asegurar la calidad, la depuradora de Araka ha incorporado un tratamiento con ozono. Con el nuevo sistema se consigue que el agua salga de Araka siempre con las mismas características, independientemente de las condiciones en las que llegue desde los embalses. Precisamente ayer se celebró la tradicional visita de aguas que cada año realizan los concejales de Gasteiz. La corporación municipal visitó el abastecimiento que surge en la cueva del Salelagua (en realidad, río Asunkorta) en el Gorbea, con almuerzo y comilona incluidos.