Cerdá rechaza que se 'modifique el déficit estructural' de agua que padece la Región 'eliminando regadíos'
Vie, 20/07/2007
El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, aseguró hoy que "el déficit de la cuenca del Segura es un dato técnico y no político", porque, resaltó, "la cuenca del Segura es la más estudiada de España y la única con déficit estructural" y rechazó que se "modifique el déficit estructural de agua que padecemos eliminando regadíos".
Cerdá, que participó hoy en el Consejo del Agua de la Cuenca del Segura que revisará el actual Plan de cuenca aprobado en 1998, afirmó, antes de entrar, que "la situación de la cuenca del Segura es de sobra conocida", y resaltó que "la variable decisiva que se plantea es la existencia de los trasvases".
"Todos los estudios y planes son inútiles si no se fundamentan en las transferencias de aguas de otras cuencas, porque ésta siempre ha sido la conclusión", sentenció.
El consejero murciano advirtió que "no vamos a permitir que modifiquen el déficit estructural de agua que padecemos eliminando regadíos" porque, dijo, "no se puede curar la enfermedad matando al enfermo, porque aquí hemos hecho las cosas mejor que nadie".
En este sentido, relató que "tenemos los regadíos más modernizados de España, el mejor sistema de depuración y reutilización, gestionamos mejor que nadie este recurso, pero sigue faltando agua para la agricultura más moderna y competitiva de Europa", apostilló.
No obstante, a pesar de que Cerdá afirmó que actuará con "lealtad y consenso" en este proceso, recordó que "existe ya un Plan aprobado que hay que actualizar, pero se tiene mucho camino recorrido", y lamentó que "ese consenso se rompiera tras la derogación del trasvase del Ebro".
La revisión de los planes de cuenca y las directivas europeas, según el consejero " no deben servir de excusa al Gobierno socialista para revisar a la baja nuestro déficit estructural" e insistió en que "el Gobierno murciano va a colaborar lealmente en este proceso", al tiempo que exigió "la misma lealtad y transparencia que ofrece".
El responsable de Agua murciano aseveró que España estaba "a años luz" del resto de Europa en la realización de estos planes, "durante diez años elaboramos una planificación hidrológica que ha sido ejemplo a nivel mundial".
"Redactamos unos planes de cuenca que contaron con una amplia participación y consiguieron un enorme consenso", recordó. "Un proceso que culminó con la aprobación del Plan Hidrológico Nacional y el trasvase del Ebro, que fue derogado sin ningún tipo de explicación", añadió.
El consejero advirtió que "no podemos perder más tiempo. Estamos volviendo a la situación de los años 80, con una nueva documentación básica, y todo un larguísimo proceso por delante", e indicó que "el proceso ya está retrasado, pues según la Directiva, estos documentos tenían que estar disponibles en 2006".
Por eso, abogó por "tomar decisiones ya", porque "la revisión puede actualizar alguna cifra pero el problema de fondo y las grandes magnitudes son similares y no pueden esperar más".
Cerdá, que participó hoy en el Consejo del Agua de la Cuenca del Segura que revisará el actual Plan de cuenca aprobado en 1998, afirmó, antes de entrar, que "la situación de la cuenca del Segura es de sobra conocida", y resaltó que "la variable decisiva que se plantea es la existencia de los trasvases".
"Todos los estudios y planes son inútiles si no se fundamentan en las transferencias de aguas de otras cuencas, porque ésta siempre ha sido la conclusión", sentenció.
El consejero murciano advirtió que "no vamos a permitir que modifiquen el déficit estructural de agua que padecemos eliminando regadíos" porque, dijo, "no se puede curar la enfermedad matando al enfermo, porque aquí hemos hecho las cosas mejor que nadie".
En este sentido, relató que "tenemos los regadíos más modernizados de España, el mejor sistema de depuración y reutilización, gestionamos mejor que nadie este recurso, pero sigue faltando agua para la agricultura más moderna y competitiva de Europa", apostilló.
No obstante, a pesar de que Cerdá afirmó que actuará con "lealtad y consenso" en este proceso, recordó que "existe ya un Plan aprobado que hay que actualizar, pero se tiene mucho camino recorrido", y lamentó que "ese consenso se rompiera tras la derogación del trasvase del Ebro".
La revisión de los planes de cuenca y las directivas europeas, según el consejero " no deben servir de excusa al Gobierno socialista para revisar a la baja nuestro déficit estructural" e insistió en que "el Gobierno murciano va a colaborar lealmente en este proceso", al tiempo que exigió "la misma lealtad y transparencia que ofrece".
El responsable de Agua murciano aseveró que España estaba "a años luz" del resto de Europa en la realización de estos planes, "durante diez años elaboramos una planificación hidrológica que ha sido ejemplo a nivel mundial".
"Redactamos unos planes de cuenca que contaron con una amplia participación y consiguieron un enorme consenso", recordó. "Un proceso que culminó con la aprobación del Plan Hidrológico Nacional y el trasvase del Ebro, que fue derogado sin ningún tipo de explicación", añadió.
El consejero advirtió que "no podemos perder más tiempo. Estamos volviendo a la situación de los años 80, con una nueva documentación básica, y todo un larguísimo proceso por delante", e indicó que "el proceso ya está retrasado, pues según la Directiva, estos documentos tenían que estar disponibles en 2006".
Por eso, abogó por "tomar decisiones ya", porque "la revisión puede actualizar alguna cifra pero el problema de fondo y las grandes magnitudes son similares y no pueden esperar más".