El análisis estadístico de los datos meteorológicos de la pasada primavera en Algeciras, comparados con las medias referenciales de los registros de 62 años, aporta aspectos sobre su comportamiento, interesantes para quienes se se preocupan por la evoluciones del tiempo meteorológico.En primer lugar, el balance global de las temperaturas máximas, mínimas y medias del periodo arroja un incremento de +0,3 grados centígrados en las máximas, +0,2 en las mínimas y +0,25 en las medias (máximas más mínimas dividido por dos). Al menos a nivel local, viene a confirmar el progresivo incremento de la temperatura a nivel planetario a causa del recalentamiento de la atmósfera. De los tres meses, el más caluroso fue mayo, con supéravit de 1,8 grados en las máximas, 0,6 en las mínimas y 1,2 en las medias.En cuanto a higrometría (mediciones de la humedad del aire en tantos por ciento), en conjunto, se ha regsitrado un déficit del 10,5 por ciento respecto a las medias referenciales de 62 años. Un descenso considerable en la climatología de Algeciras donde la media diaria anual es del 59 por ciento. El día más seco fue el 12 de mayo, con sólo el 12 por ciento de mínima registrada, sequedad del aire que afecta al bienestar psicosomático de mucha gente y marca un nuevo récord.En cuanto a las lluvias, la primavera ha sido un 11 por ciento más corta que la media referencial. El mes más seco fue junio, uno de los de menos precipitaciones del año. Cuando abril y mayo son deficitarios, como las lluvias normales de junio sólo suponen un 1,2 por ciento del total de las del año, éste no puede remediar una primavera seca y, menos, un acumulado deficitario desde comienzos del año meteorológico (1º de octubre). Aunque lloviese lo normal durante el verano (su media es de 27 litros por metro cuadrado, y la del año 921 litros), al finalizar el año meteorológico 2006/07, el déficit actual del 24 por ciento se reduciría en un sólo un punto, es decir, sería un año más de sequía. Por último, otro elemento meteorológico muy importante y decisivo, pero que suele ignorarse en los medios de información públicos, es la evaporación, a la que habría que considerarse como 'lluvia inversa', por la voluminosa extracción constante que actúa sobre el agua de los embalses, ríos, lagunas, piscinas..., de toda la expuesta al aire. Se puede medir en cualquier lugar mediante un aparato registrador al efecto.De su importancia le dará idea el conocer que mientras en Algeciras en estos tres meses han caído 101 litros de lluvia por metro cuadrado, se han evaporado 368 litros en la misma superficie, es decir, la evaporación potencial (real donde se encuentre agua de forma permanente) ha sido casi cuatro veces superior a las lluvias. En cuanto a las reservas actuales de los embalses de nuestra provincia, el día 1 de julio eran tan importantes -ver tabla adjunta- que podrían garantizar el suministro de al menos un año o dos si éstos fuesen de sequía (sin garantías para los regadíos, que suponen un 70 por ciento del agua suministrada. En conjunto, los diez embalses contienen un 41 por ciento de su capacidad total.