Salud destaca el control exhaustivo que realiza sobre la calidad del agua
Lun, 16/07/2007
La jefa de Sanidad Ambiental de la Delegación Provincial de Salud, María Teresa Gallego, ha señalado que la provincia de Córdoba es la que 'más adelantada está' en cuanto a que los gestores del agua envíen los resultados de sus análisis al Sistema de Información Nacional de Aguas de Consumo (Sinac) -que es el organismo que recibe los resultados de los análisis que los gestores hacen del agua para el consumo- y en tener un control 'exhaustivo' de la calidad del agua. Añadió que en la actualidad, la calidad del agua en la provincia de Córdoba es 'buena', además de 'no presentar ningún problema' y es 'claramente mejor que hace unos años'. Sin embargo, María Teresa Gallego hizo hincapié en que puede haber ocasiones en los que algunos parámetros no salgan bien al efectuar el análisis del agua, pero ello no implica que no sea apta para el consumo.
Para la responsable de Sanidad Ambiental en Córdoba, el incidente ocurrido hace dos años en el pantano de Iznájar, donde aumentaron los niveles de terbutilazina y se prohibió el consumo del agua, provocó un 'especial' control de los plaguicidas en los embalses. Aquella decisión afectó a una población de más de 200.000 personas de toda la zona Sur del territorio cordobés.
Gallego indicó que, después de que en julio de 2005 se produjera el incidente del embalse Iznájar se puso en marcha 'un mayor control' para evitar que se repitiese esa situación. Para ello se ha hecho 'un esfuerzo', por parte de todas las empresas gestoras del agua, que consiste en tener disponible carbón activo en todos los embalses para que, en caso de que fuera necesario, utilizarse sin dilación para potabilizar el líquido.
La jefa de Sanidad Ambiental señaló que existe un 'control exhaustivo' de todo el agua que se consume en la provincia a través del Sinac, una entidad cuyo objetivo fundamental es disponer de un sistema informatizado para identificar, a nivel nacional, la calidad sanitaria de las aguas de consumo, las infraestructuras de los sistemas de abastecimiento, desde la captación hasta la distribución de agua, ya sea a través de redes de distribución públicas o privadas, cisternas y depósitos móviles o fijos, así como los laboratorios que realizan el control de la calidad del agua.
Para la responsable de Sanidad Ambiental en Córdoba, el incidente ocurrido hace dos años en el pantano de Iznájar, donde aumentaron los niveles de terbutilazina y se prohibió el consumo del agua, provocó un 'especial' control de los plaguicidas en los embalses. Aquella decisión afectó a una población de más de 200.000 personas de toda la zona Sur del territorio cordobés.
Gallego indicó que, después de que en julio de 2005 se produjera el incidente del embalse Iznájar se puso en marcha 'un mayor control' para evitar que se repitiese esa situación. Para ello se ha hecho 'un esfuerzo', por parte de todas las empresas gestoras del agua, que consiste en tener disponible carbón activo en todos los embalses para que, en caso de que fuera necesario, utilizarse sin dilación para potabilizar el líquido.
La jefa de Sanidad Ambiental señaló que existe un 'control exhaustivo' de todo el agua que se consume en la provincia a través del Sinac, una entidad cuyo objetivo fundamental es disponer de un sistema informatizado para identificar, a nivel nacional, la calidad sanitaria de las aguas de consumo, las infraestructuras de los sistemas de abastecimiento, desde la captación hasta la distribución de agua, ya sea a través de redes de distribución públicas o privadas, cisternas y depósitos móviles o fijos, así como los laboratorios que realizan el control de la calidad del agua.