La CE da dos meses a España para explique cómo va atajar contaminación del Besaya
Vie, 13/07/2007
La Comisión Europea (CE) ha dado dos meses a España para que le informe de qué medidas va a adoptar "para resolver de una vez por todas" los problemas de contaminación de la cuenca del Besaya (Cantabria), anunció hoy el nuevo consejero de Medio Ambiente del Gobierno cántabro, Francisco Martín (PSOE).
La Comisión hace ese emplazamiento en un dictamen motivado que atañe a dos administraciones, la del Estado, fundamentalmente por el control que ejerce sobre los ríos de la cuenta del Besaya la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN), y al Gobierno de Cantabria, por sus competencias en materia de Medio Ambiente.
En su primer acto público como consejero del área, Francisco Martín reconoció que "la cuenca del Besaya está mal desde hace 30 años" y que sus problemas ambientales van más allá de la contaminación de los ríos señalada ahora por la Comisión Europea.
El consejero de Medio Ambiente también admitió que Cantabria ya llevaba tiempo "bajo la lupa" de la UE por la situación de la cuenca del Besaya, una de las comarcas con mayor concentración industrial de la comunidad autónoma, donde se asientan plantas químicas, textiles, papeleras, siderúrgicas y de otros sectores en torno a ciudades como Torrelavega o Los Corrales de Buelna.
El dictamen motivado de la CE insta a España a "resolver urgentemente" la degradación ambiental de esa comarca, fundamentalmente de sus aguas, pero no por ello pide que "se solucione de forma inmediata, porque eso es imposible", explicó.
"Un problema que ha tardado 30 años en generarse no se va a resolver en tres meses. Lo que se nos pide que demos muestras claras de que el Gobierno de Cantabria inicia una política real de control y de reparación ambiental de esa cuenca", añadió el consejero.
Martín precisó que, a su juicio, el problema que señala la Comisión Europea sobre la contaminación de los ríos Saja y Besaya y de la ría de Suances es industrial, ya que la cuestión de los vertidos residuales de origen urbano ya ha quedado solucionada con la entrada en servicio de la depuradora de Vuelta Ostrera.
Pero también insistió en que su Consejería va a afrontar la situación con un enfoque más amplio, porque, en su opinión, los problemas de la comarca del Besaya "no sólo están en el agua, hay más cosas", como las emisiones a la atmósfera.
"Que estén tranquilos los vecinos de esa cuenca, que el Gobierno de Cantabria va a intentar dar una solución a todos esos aspectos, que va a permitir que los vecinos de la cuenca del Besaya tengan una mejor calidad de vida", dijo.
La Comisión hace ese emplazamiento en un dictamen motivado que atañe a dos administraciones, la del Estado, fundamentalmente por el control que ejerce sobre los ríos de la cuenta del Besaya la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN), y al Gobierno de Cantabria, por sus competencias en materia de Medio Ambiente.
En su primer acto público como consejero del área, Francisco Martín reconoció que "la cuenca del Besaya está mal desde hace 30 años" y que sus problemas ambientales van más allá de la contaminación de los ríos señalada ahora por la Comisión Europea.
El consejero de Medio Ambiente también admitió que Cantabria ya llevaba tiempo "bajo la lupa" de la UE por la situación de la cuenca del Besaya, una de las comarcas con mayor concentración industrial de la comunidad autónoma, donde se asientan plantas químicas, textiles, papeleras, siderúrgicas y de otros sectores en torno a ciudades como Torrelavega o Los Corrales de Buelna.
El dictamen motivado de la CE insta a España a "resolver urgentemente" la degradación ambiental de esa comarca, fundamentalmente de sus aguas, pero no por ello pide que "se solucione de forma inmediata, porque eso es imposible", explicó.
"Un problema que ha tardado 30 años en generarse no se va a resolver en tres meses. Lo que se nos pide que demos muestras claras de que el Gobierno de Cantabria inicia una política real de control y de reparación ambiental de esa cuenca", añadió el consejero.
Martín precisó que, a su juicio, el problema que señala la Comisión Europea sobre la contaminación de los ríos Saja y Besaya y de la ría de Suances es industrial, ya que la cuestión de los vertidos residuales de origen urbano ya ha quedado solucionada con la entrada en servicio de la depuradora de Vuelta Ostrera.
Pero también insistió en que su Consejería va a afrontar la situación con un enfoque más amplio, porque, en su opinión, los problemas de la comarca del Besaya "no sólo están en el agua, hay más cosas", como las emisiones a la atmósfera.
"Que estén tranquilos los vecinos de esa cuenca, que el Gobierno de Cantabria va a intentar dar una solución a todos esos aspectos, que va a permitir que los vecinos de la cuenca del Besaya tengan una mejor calidad de vida", dijo.