La Expo quiere establecer un diálogo con los participantes por medio contenidos

Jue, 05/07/2007

EFE

Los organizadores de la Exposición Internacional que prepara Zaragoza para 2008 pretenden evitar que este acontecimiento sea una presentación de "brillantes monólogos", sino que quieren establecer un diálogo con todos los participantes a través de los contenidos y las exposiciones de sus pabellones.

Para que esos espacios cumplan las líneas estratégicas de la Expo, es decir, que formen, informen y a la vez diviertan en materia de "Agua y desarrollo sostenible", y además se acojan a criterios de calidad y estén presentados en plazo, la Expo quiere ser ejemplo de cooperación con todos los países participantes, 95 confirmados hasta la fecha.

"Lo importante es que lleguen todos" a la fecha, señaló en rueda de prensa el secretario general de la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE), con sede en París, Vicente González Loscertales, quien resaltó el papel de esta organización para que los países trabajen de la mejor manera y cumplan los plazos y las expectativas, dado el escaso tiempo de que se dispone.
Para coordinar los trabajos y que los países conozcan el Plan Logístico diseñado para el acondicionamiento de sus respectivos países y los servicios de logística, transporte o alojamiento que les ofrece la Expo, más de trescientos delegados de 90 países, Comunidades autónomas, Unión Europea y de la ONU participan hoy y mañana en Zaragoza en la segunda reunión internacional de planificación.

Según el presidente de la sociedad estatal Expoagua, Roque Gistau, esta reunión es "el aldabonazo para afinar la cooperación internacional porque no nos sobra el tiempo", de hecho informó de que sólo se han presentado 25 anteproyectos entre los países participantes y CCAA, cuando a finales de septiembre deberían estar todos los proyectos presentados para poder empezar a trabajar en enero de 2008.

El secretario general del BIE reconoció que en la sesión de hoy algunos delegados han expresado su preocupación por no poder llegar a tiempo, ya que algunos países se han incorporado más tarde al proyecto, e incluso otros, como Brasil o Chile, todavía tienen que confirmar su participación oficialmente.

Ante esta circunstancia, y dado que la Expo no puede modificar los plazos, insistió en la importancia de la cooperación y el diálogo.
El papel de la organización es también evitar que haya repeticiones de contenidos y que los temas que se expongan tengan interés, algo, a juicio de González Loscertales, "difícil en un tema tan árido como el agua", por ello "se está coordinando lo mejor posible para que haya coherencia, rigor y belleza".

La intención de la Expo es ayudar a que todos los países que quieren participar puedan hacerlo, aunque el comisario de la Expo, Emilio Fernández-Castaño, advirtió de que no pueden solucionar todos los problemas, como el que puso de manifiesto un periodista angoleño sobre el conflicto al que se enfrenta la Aviación de su país por los problemas que le ha planteado la comunidad internacional para volar.

Sobre el temor a que el conflicto que en España enfrenta a diversas comunidades autónomas en materia de recursos hídricos, el comisario dudó de que este acontecimiento se vaya a convertir en un foro de debate doméstico o que las posturas divergentes se vayan a plasmar en los contenidos de los espacios expositivos de cada territorio.
Según Fernández-Castaño, el evento es una convocatoria para poner el acento en las mejores prácticas entendiendo que "siempre tenemos algo que mostrar, algo que aprender y algo que compartir".

De su visita a Zaragoza el presidente de Expoagua pretende que los diplomáticos y delegados técnico-científicos que participan en la reunión sepan que los organizadores "estamos para servirles y ayudarles", que hagan un esfuerzo en el diseño y contenido de sus pabellones, y que "sean nuestros portavoces en sus países".