Las lluvias aumentaron en primavera un 63% pese a la sequía de mayo y junio

Vie, 22/06/2007

El País

La primavera pasada se ha caracterizado por haber tenido una cantidad de lluvia notablemente superior a los registros habituales. La lluvia recogida fue un 63% superior a la normal a pesar de la gran variabilidad que ha habido en los diferentes meses. Los mayores registros se obtuvieron en las comarcas del norte de Castellón. Además, la temperatura de la pasada estación resultó 1,1 grado centígrado más cálida que la media. Pero además, el balance de los últimos 12 meses refleja que han sido especialmente cálidos menos agosto y diciembre.
Además de los datos de lluvia, el resumen climático elaborado por el Centro Meteorológico Territorial de la Comunidad Valenciana destaca la elevada variabilidad del comportamiento de los meses pasados en relación con las lluvias recibidas. De esta forma, ha habido dos partes claramente diferenciadas. Las precipitaciones se concentraron al principio de la primavera, en los días de marzo y abril, en los que el agua cayó muy por encima de lo que suele ser habitual, con temperaturas muy próximas a la media.
Especialmente húmedos fueron los últimos días de marzo y los primeros de abril. A partir de entonces, el comportamiento del tiempo en lo que respecta a la lluvia dio un cambio radical. En los meses de mayo y junio las precipitaciones han sido muy escasas. Mayo fue, sobre todo en el litoral, 'muy seco y cálido', según el informe elaborado por el centro territorial de Valencia del Instituto Nacional de Meteorología. En junio, los 20 primeros días de mes se mantuvo esta tendencia en lo que respecta al agua. Además, las temperaturas fueron algo más altas que las de los últimos 30 años el mismo mes.
Sin embargo, la falta de agua de los dos últimos meses no ha podido enmascarar la abundancia de las primeras semanas de la primavera. De esta forma, el balance global de la estación arroja un 63% de agua por encima de los registros habituales. Buena parte de la explicación a esta situación está en la cantidad de precipitaciones recogidas en las comarcas castellonenses, donde en buena parte de ellas llovió entre un 50% y un 150% más de lo que suele ser habitual. Incluso por encima de estos porcentajes estuvo la localidad de Torreblanca, en la que en los últimos tres meses se han recogido 322 litros por metro cuadrado.
Respecto al año agrícola o hidrometeorológico (de septiembre de 2006 a mayo de 2007), el balance de lluvias es un 10% superior a la media a pesar de que, de nuevo, existe una gran diferencia entre las diferentes comarcas. Mientras que en gran parte de Castellón (menos el Baix Maestrat) y la mitad norte de Alicante y Valencia las precipitaciones han sido superiores a la media en los últimos nueve meses, en la mitad sur de Valencia y Alicante, junto al nordeste de Castellón, el balance es deficitario. Este escenario de zonas secas se mantiene a lo largo del balance pluviométrico de los dos últimos años, de septiembre de 2004 a agosto de 2006.
Respecto a los datos de temperatura, la primavera resultó 1,1 grados más cálida de lo habitual, menos en dos meses. En agosto la temperatura media fue de 23,7 grados (0,2 por debajo de la media) y en diciembre fue de 8,3 grados (0,4 menos).
Por otra parte, ayer se alcanzaron 34 grados de máxima en Xàtiva y 32 en Manises en la provincia de Valencia. Las máximas en Castellón se registraron en Vinaròs con 30 grados y en Alicante, en Xàbia en Alicante con 30 grados. El Centro Meteorológico de Valencia prevé para hoy cielo despejado, temperaturas máximas sin cambios y vientos variables, flojos con brisas. Las temperaturas máximas registradas entre el jueves y el viernes en las capitales de provincia fueron 29 grados en Alicante, 30 grados en Valencia, y 30 grados en Castellón.