Las Tablas Daimiel reciben un caudal de agua de un metro cúbico por segundo

Mié, 20/06/2007

EFE

El parque nacional de Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real, recibe actualmente del río Gigüela un caudal de agua de un metro cúbico por segundo.
El director del parque nacional de Las Tablas de Daimiel, Carlos Ruiz, comentó hoy que la entrada de agua ha provocado que la inundación de la superficie encharcada haya aumentado de las 40 que registraba a finales de mayo a las 100 actuales, que aún quedan lejos de las 1.750 hectáreas que se pueden encharcar.
Carlos Ruiz señaló que están "expectantes" porque esta cantidad puede ir en aumento tras la decisión del Gobierno de derivar 10 hectómetros cúbicos desde la cabecera del Tajo hacia el parque nacional.
En este sentido, comentó que en el caso de que la derivación se haga efectiva lo antes posible y se mantenga el buen estado del cauce del Gigüela, la rentabilidad del trasvase puede ser mucho mayor.
Recordó que esta derivación, que por primera vez se efectuará a las puertas del verano, cuenta con todos los condicionantes favorables que harán posible su óptima rentabilidad.
Ruiz indicó que el incremento del número de hectáreas encharcadas se irá produciendo "poco a poco" en las próximas semanas.
El director del parque nacional afirmó que la derivación de agua "llega en un buen momento" y argumentó que con esta decisión "se ha roto la dinámica y la inercia habituales respecto a la época en la que se concedía la derivación".
Esta decisión, en su opinión, "está provocando una gran ilusión al comprobar cómo el parque recupera la vida".
Según sus estimaciones, en caso de que el trasvase se lleve a cabo en las próximas semanas, podría suponer que entrase agua al parque nacional de Las Tablas de Daimiel durante dos meses.
En cuanto a la flora, el director del humedal considera que esta decisión revertirá positivamente puesto que se encontraba en una situación crítica, después de tres años de sequía.
Precisamente, el masegal -dijo- es una de las variantes que justificaban la necesidad del trasvase ya que requiere inundación permanente, que no se producía en todo este tiempo.
No obstante, Ruiz entiende que también se deberá hacer un rastreo de la calidad de las aguas y de cómo se desarrolla el trasvase.
Por último, Carlos Ruiz se mostró esperanzado en que con la llegada del agua se produzca un repunte en el número de visitas que acuden a este paraje protegido.