La extracción de agua potable de la mina Jaimina será efectiva en cinco meses
Sáb, 02/06/2007
La extracción de agua potable del interior de la mina Jaimina y su posterior bombeo para garantizar el abastecimiento a todos los vecinos del municipio de Caravia podrá ser una realidad en algo más de cinco meses. Al menos, ésta es la previsión con la que trabaja ahora el recién reelegido alcalde de Caravia, el socialista Pablo García, después de que la Consejería de Presidencia sacara estos trabajos a licitación a primeros de mayo. Según se recoge en el Boletín Oficial del Principado de Asturias con fecha de 7 de mayo, la obra tendrá un plazo de ejecución de cinco meses y dispone de un presupuesto base de licitación de 272.894 euros.
El Ayuntamiento de Caravia confía en que esta obra servirá para solucionar los graves problemas de abastecimiento de agua que, principalmente en verano, venían padeciendo algunos vecinos del concejo. Además, la actuación responde a la prescripción realizada hace meses por la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) sobre el futuro planeamiento urbanístico del municipio, en la que se advertía de la necesidad de especificar los recursos hídricos de los que dispone el municipio de Caravia para hacer frente a su futuro desarrollo urbanístico.
El proyecto, ideado por el Ayuntamiento de Caravia y adelantado por EL COMERCIO, permitirá aprovechar el agua que la empresa Minersa extrae habitualmente del interior de esta explotación para el consumo de los vecinos con la ejecución de una pequeña obra en las inmediaciones de esta mina de espatoflúor. En concreto, será necesaria la construcción de un pequeño depósito de decantación y un sistema de bombeo que permita trasladar el suministro hasta los acopios de Caravia Baja y Caravia Alta.
La obra será adjudicada en las próximas semanas y la empresa que se encargue del desarrollo de los trabajos tendrá un plazo de cinco meses para su finalización. En este sentido, conviene recordar que parte de los trabajos, exactamente los que corresponden a la instalación del conducto entre la mina y Caravia Alta, fueron ejecutados en previsión cuando se creó la nueva acera que comunica las localidades de Prado y Duesos.
El Ayuntamiento dispone ya de varios análisis realizados por el departamento de Farmacología del Hospital de Arriondas que confirman que el agua que se extrae de esta explotación de espatoflúor es totalmente apta para el consumo humano, a falta de cloración, ya que procede de los mismos manantiales que la que se viene consumiendo hasta el momento.
El Ayuntamiento de Caravia confía en que esta obra servirá para solucionar los graves problemas de abastecimiento de agua que, principalmente en verano, venían padeciendo algunos vecinos del concejo. Además, la actuación responde a la prescripción realizada hace meses por la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) sobre el futuro planeamiento urbanístico del municipio, en la que se advertía de la necesidad de especificar los recursos hídricos de los que dispone el municipio de Caravia para hacer frente a su futuro desarrollo urbanístico.
El proyecto, ideado por el Ayuntamiento de Caravia y adelantado por EL COMERCIO, permitirá aprovechar el agua que la empresa Minersa extrae habitualmente del interior de esta explotación para el consumo de los vecinos con la ejecución de una pequeña obra en las inmediaciones de esta mina de espatoflúor. En concreto, será necesaria la construcción de un pequeño depósito de decantación y un sistema de bombeo que permita trasladar el suministro hasta los acopios de Caravia Baja y Caravia Alta.
La obra será adjudicada en las próximas semanas y la empresa que se encargue del desarrollo de los trabajos tendrá un plazo de cinco meses para su finalización. En este sentido, conviene recordar que parte de los trabajos, exactamente los que corresponden a la instalación del conducto entre la mina y Caravia Alta, fueron ejecutados en previsión cuando se creó la nueva acera que comunica las localidades de Prado y Duesos.
El Ayuntamiento dispone ya de varios análisis realizados por el departamento de Farmacología del Hospital de Arriondas que confirman que el agua que se extrae de esta explotación de espatoflúor es totalmente apta para el consumo humano, a falta de cloración, ya que procede de los mismos manantiales que la que se viene consumiendo hasta el momento.