Por vez primera desde el año 2000, la Mancomunidad de los Canales del Taibilla no tiene déficit de recursos hídricos para atender la demanda de aquí a septiembre, cuando finalice el año hidrológico. Dicho en otras palabras, no habrá problemas de abastecimiento de agua. Así lo explicó ayer el delegado del Gobierno en este organismo, Isidoro Carrillo, durante la presentación de una campaña informativa cuyo principal objetivo no es necesariamente incrementar el ahorro de agua, sino que el consumo se mantenga en los mismos niveles que el verano pasado. Carrillo indicó que esto se debe, fundamentalmente, a las aportaciones que vienen de la desalación, que durante este año hidrológico serán de 80 hectómetros cúbicos, frente a los 35 del anterior. Este incremento de aportaciones de la desalación tiene, explicó, un doble aspecto, ya que por un lado es beneficioso porque garantiza recursos pero, por otro, provoca el aumento de las tarifas que ha aprobado la Mancomunidad. Es, también, la desalación la que permite aliviar la situación y que este año no se registren nuevos niveles históricos en la escasez de aportaciones tanto del Tajo como de las cuencas del Segura y del Júcar. Las lluvias caídas en abril también han contribuido, aunque con menor peso. En cuanto a la situación a estas alturas del año hidrológico, Isidoro Carrillo indicó que en los ocho primeros meses se ha registrado un incremento de 1% respecto a los mismos meses del año pasado. Este dato, con el contrapeso de que la población abastecida se ha incrementado un 4%, «demuestra que ya existe en la población una gran concienciación sobre el ahorro del agua, que nosotros queremos agradecer». La campaña correspondiente a este verano, que ha costado 300.000 euros, tiene como lema Nuestro estilo de agua, y se basa en diez recomendaciones para un uso racional del agua en los domicilios: ducha en vez de baño, poner el lavavajillas o la lavadora cuando están llenos, acabar con las goteras y evitar que corra el agua del grifo mientras nos aseamos, entre otras. El objetivo es mantener el mismo consumo de agua que en el verano pasado -88 hectómetros cúbicos- ya que, a mayor número de veraneantes, ya se produce ahorro.