El 9% del agua que se usa en el regadío produce el 75% del valor añadido
Jue, 31/05/2007
El secretario general para el Territorio y la Diversidad, Antonio Serrano, aseguró hoy que la agricultura que más ingresos genera es la que usa un porcentaje reducido del total de agua empleada, ya que con sólo el 9 por ciento del recurso que se usa en España se obtiene el 75% del Valor Añadido Bruto del todo el regadío del país.
Por el contrario, otro 58 por ciento del agua consumida por la agricultura sólo produce el 5% del Valor Añadido Bruto del regadío, lo que demuestra que "una parte importante del agua que se utiliza en el conjunto de España se usa en cultivos de escasa rentabilidad desde un punto de vista estrictamente económico", dijo Serrano durante su participación en Zaragoza en la jornada "Políticas para la recuperación de costes de los servicios del agua".
Antonio Serrano explicó que dos tercios del agua que se utiliza en España están destinados a la agricultura, el 25% al industrial, el 8% al doméstico y el 4 por ciento a otros usos, aunque hay importantes diferencias entre cuencas.
La prestación del servicio de agua para regadíos cuesta, en este sentido, 1.600 millones de euros al año.
En cuanto al abastecimiento, éste se sitúa, como media, en 170 litros por español y día, aunque también hay oscilaciones desde los 140 en La Rioja a los 190 en Andalucía, mientras que la tarificación, con una tendencia continuada de ligero incremento, oscila entre 0,56 euros el metro cúbico en Cantabria y 1,76 euros en Baleares.
El coste del servicio de abastecimiento se eleva a 4.200 millones de euros, cuando el valor de la producción de agua envasada es de 1.123 millones de euros, y eso que, según ejemplificó Serrano, se paga "hasta 300.000 veces más por un botellín de agua mineral que por la misma cantidad de agua del grifo".
Y frente a todo ello, los organismos de cuenca no tienen ingresos suficientes para cubrir ni siquiera los gastos corrientes que generan estos servicios debido, según Serrano, a la insuficiente traslación de los precios a los usuarios, a la heterogénea aplicación de las formas de tarificación, a la falta de transparencia en la concesión de algunas subvenciones y a la inexistencia de incentivos para un uso eficiente del agua.
En cumplimiento de la Directiva Marco del Agua y para solucionar estos problemas, el Gobierno, explicó Serrano, impulsa la aplicación de políticas de recuperación de costes con el objetivo de garantizar un abastecimiento de calidad y mantener un entorno ambiental adecuado; de asegurar agua para la actitud productiva; de cumplir la normativa europea, y de incentivar el uso eficiente, el ahorro y la reutilización.
Serrano agregó que para conseguir poner en marcha estas políticas el Gobierno pretende modificar la Ley de Aguas para incidir en la concienciación, impulsar el "cobro por volumen", modificar los regímenes económicos y financieros y el canon concesional y adecuar los criterios de cálculo y asignación de usos.
Todo ello para obtener la autofinanciación de los organismos de cuenca, para que la prestación de los servicios sea más transparente y para que las medidas sirvan de incentivo.
La jornada se inscribe en el ciclo de debate "El uso de agua en la economía española. Situación y perspectivas", enmarcado en el programa AGUA que recorrerá hasta octubre Málaga, Valencia y Valladolid y que ya se ha celebrado en Madrid, Sevilla y Santander.
Por el contrario, otro 58 por ciento del agua consumida por la agricultura sólo produce el 5% del Valor Añadido Bruto del regadío, lo que demuestra que "una parte importante del agua que se utiliza en el conjunto de España se usa en cultivos de escasa rentabilidad desde un punto de vista estrictamente económico", dijo Serrano durante su participación en Zaragoza en la jornada "Políticas para la recuperación de costes de los servicios del agua".
Antonio Serrano explicó que dos tercios del agua que se utiliza en España están destinados a la agricultura, el 25% al industrial, el 8% al doméstico y el 4 por ciento a otros usos, aunque hay importantes diferencias entre cuencas.
La prestación del servicio de agua para regadíos cuesta, en este sentido, 1.600 millones de euros al año.
En cuanto al abastecimiento, éste se sitúa, como media, en 170 litros por español y día, aunque también hay oscilaciones desde los 140 en La Rioja a los 190 en Andalucía, mientras que la tarificación, con una tendencia continuada de ligero incremento, oscila entre 0,56 euros el metro cúbico en Cantabria y 1,76 euros en Baleares.
El coste del servicio de abastecimiento se eleva a 4.200 millones de euros, cuando el valor de la producción de agua envasada es de 1.123 millones de euros, y eso que, según ejemplificó Serrano, se paga "hasta 300.000 veces más por un botellín de agua mineral que por la misma cantidad de agua del grifo".
Y frente a todo ello, los organismos de cuenca no tienen ingresos suficientes para cubrir ni siquiera los gastos corrientes que generan estos servicios debido, según Serrano, a la insuficiente traslación de los precios a los usuarios, a la heterogénea aplicación de las formas de tarificación, a la falta de transparencia en la concesión de algunas subvenciones y a la inexistencia de incentivos para un uso eficiente del agua.
En cumplimiento de la Directiva Marco del Agua y para solucionar estos problemas, el Gobierno, explicó Serrano, impulsa la aplicación de políticas de recuperación de costes con el objetivo de garantizar un abastecimiento de calidad y mantener un entorno ambiental adecuado; de asegurar agua para la actitud productiva; de cumplir la normativa europea, y de incentivar el uso eficiente, el ahorro y la reutilización.
Serrano agregó que para conseguir poner en marcha estas políticas el Gobierno pretende modificar la Ley de Aguas para incidir en la concienciación, impulsar el "cobro por volumen", modificar los regímenes económicos y financieros y el canon concesional y adecuar los criterios de cálculo y asignación de usos.
Todo ello para obtener la autofinanciación de los organismos de cuenca, para que la prestación de los servicios sea más transparente y para que las medidas sirvan de incentivo.
La jornada se inscribe en el ciclo de debate "El uso de agua en la economía española. Situación y perspectivas", enmarcado en el programa AGUA que recorrerá hasta octubre Málaga, Valencia y Valladolid y que ya se ha celebrado en Madrid, Sevilla y Santander.