Catalunya continúa en situación de sequía a pesar de las últimas lluvias y del deshielo, ya que las cuencas internas no han aumentado significativamente en los últimos quince días.
La Conselleria de Medi Ambient i Habitatge señaló ayer que el volumen de agua embalsada del Llobregat sólo se ha incrementado en las dos últimas semanas en diez hectómetros cúbicos y continúa en fase de excepcionalidad 1, que comporta la activación del Decreto de Sequía en la totalidad del territorio.
En el Llobregat, este escenario comporta la reducción de la dotación en un 15% o la sustitución de parte de los caudales destinados a riego agrícola por aguas regeneradas, la anulación de los desembalses para uso exclusivamente hidroeléctrico y la intensificación de los controles de usuarios. También supone el refuerzo de las medidas de ahorro en las redes de abastecimiento y las restricciones de vertidos y sistemas no fluentes.

Riego y piscinas
La activación del Decreto de Sequía en todo el territorio supone que todos los municipios deberán adoptar medidas como restringir los riegos en los parques y jardines, prohibir el uso de agua potable para fuentes y usos ornamentales, mantener y reaprovechar el agua de piscinas, optimizar el uso del agua en parques acuáticos y otras instalaciones lúdicas y reducir la utilización de agua de boca para limpieza viaria.