Naciones Unidas enviará el próximo lunes a Uruguay a un equipo para la Evaluación y Coordinación en Caso de Desastre con el objetivo de ofrecer su apoyo al Gobierno uruguayo tras las peores inundaciones que ha sufrido el país en 50 años y afrontar las consecuencias. Cerca de 12.000 personas han sido evacuadas debido a las inundaciones y se estima que los damnificados se sitúan en torno a las 110.000 personas.

Las fuertes inundaciones han afectado a un total de siete de los 19 departamentos del país, de los que los más afectados han sido Durazno, Soriano y Treinta y Tres. Los daños van desde casas destrozadas hasta infraestructuras públicas como el suministro de agua, el saneamiento y alcantarillado, las líneas de electricidad y telefónicas, y las carreteras.

Ante tal situación, el Gobierno uruguayo decidió declarar zona de desastre la región, mientras que los damnificados se alojan en estadios, centros deportivos y albergues. Sin embargo, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) indicó que el alto número de afectados y las malas condiciones climatológicas, el país necesita asistencia adicional para afrontar la situación.

Por parte del Gobierno, se ha destinado un presupuesto de 45 millones de dólares (más de 33 millones de euros) para asistir las tareas de asistencia. Mientras, el Banco Interamericano para el Desarrollo (BID) también contribuirá a la ayuda con una contribución de 15 millones de dólares (11 millones de euros) en ayuda de emergencia.