El patrón mayor de la cofradía advierte que es el último escape que van a consentir Un nuevo vertido de aguas fecales contaminó durante la madrugada de ayer la ría de Baiona. La estación de bombeo ubicada junto al muelle pesquero volvió a averiarse, provocando que cayeran directamente sobre la zona portuaria las aguas residuales del colector general del municipio. El escape de aguas fecales fue el más grande que se ha registrado en la villa turística durante los últimos meses. El canal de rebosamiento que asoma al puerto expulsó aguas residuales en grandes cantidades durante unas nueve horas. Técnicos de la empresa Espina y Delfín cortaron el vertido a primera hora de la mañana tras realizar una de sus primeras inspecciones rutinarias. Sin embargo, esta vez no cayeron objetos sólidos como excrementos, compresas o preservativos, tal y como sucedió la semana pasada, creando un problema sanitario en el puerto de Baiona. Por ese motivo, el puerto de Baiona no amaneció ayer lleno de suciedad, si bien existía un olor pestilente en toda la zona. Este incidente volvió ayer a preocupar al patrón de la Cofradía de Pescadores, Jesús López Méndez, que se puso en contacto telefónico con responsables de la empresa de mantenimiento de la red de alcantarillado para avisarle de que es el último que van a consentir. La próxima vez anuncian que taponarán el conducto de decantación para que las aguas residuales se esparzan a lo largo del paseo marítimo, como último recurso para intentar que se tomen medidas. El alcalde, Jesús Vázquez Almuiña, lamentó ayer lo sucedido y explicó que ya se están tomando medidas para frenar este problema a corto plazo. La empresa concesionaria ha comenzado ya a redactar los proyectos de renovación de las estaciones de bombeos. El objetivo es agilizar las obras para que comiencen antes de la temporada de verano. De lo contrario, continuará el riesgo de que se repitan este tipo de incidentes, poniendo en peligro la higiene de las playas. Policía local El regidor dijo que además la policía local intensificará la vigilancia en la zona para que los técnicos puedan acudir pronto a reparar las averías y evitar que los vertidos se prolonguen durante horas. La empresa de mantenimiento tiene previsto colocar la próxima semana unos telemandos que servirán para detectar los fallos en el sistema antes de que se produzcan las averías. Mientras tanto, el edil del BNG, Xosé Enrique Fernández, lamentó ayer que el equipo de gobierno no aprobara una moción que presentó el año pasado en la que, además de la instalación de los telemandos, solicitaba la realización de arreglos en la zona del puerto para evitar nuevos vertidos. El escape de aguas residuales de la madrugada de ayer fue el segundo que se produjo en Baiona en el plazo de una semana. Playas A pesar de estos contratiempos, el Concello mantiene que las aguas de las playas serán aptas para el baño durante el verano. La administración local aspira además a conseguir los arenales de Santa Marta, Barbeira y Ladeira. Los vertidos de aguas fecales junto al muelle de Baiona son preocupantes porque por este lugar pasa el colector general del municipio. Esta tubería, que se atasca con frecuencia, recoge todas las aguas fecales que provienen del centro de la villa, así como del barrio de Sabarís y de las zonas de Belesar que están enganchadas a la red de saneamiento. Este tipo de vertidos suponen una amenaza para todo el sector marisquero, puesto que la ría presenta un índice elevado de contaminación por coliformes que ya provocaron el cierre de la ensenada durante quince días.