La peor sequía de la historia de Australia amenaza con restringir todos los riegos

Sáb, 21/04/2007

La Vanguardia

(Agencias.) - Australia está sufriendo la peor sequía de su historia. Sus fértiles campos de cultivo van camino de convertirse en polvo. El primer ministro del país, John Howard, indicó anteayer que la sequía ha creado una situación sin precedentes y que si no se producen 'entradas muy sustanciales (de agua), y por ello hay que entender copiosas precipitaciones antes de mediados de mayo, no habrá agua suficiente disponible para regar o cualquier otro propósito fuera del abastecimiento básico de las ciudades'. El sector agrícola ya ha advertido que el resultado sería catastrófico.
Howard señaló que el último informe sobre el problema 'presenta una situación peligrosa sin precedentes' en la cuenca de Murray-Darling. Esta cuenca, que se extiende un millón de kilómetros cuadrados y en la que residen unos dos millones de personas, es la mayor fuente interna de agua de Australia, y además proporciona un 85% de los suministros de irrigación y un 40% de la producción agrícola del país, incluido el 96% de todo el algodón australiano o el 75% del cereal.
Jolyon Burnett, jefe de la Asociación de Irrigación de Australia, advirtió: 'Veremos cómo el alimento escasea y esto se reflejará en los precios'. Se estima que los de algunas hortalizas y frutas pueden hasta triplicarse.
La Oficina Australiana de Recursos Económicos y Agrícolas anunció ya en febrero que la escasez de agua había reducido en un 60% la producción agrícola y calculó que se recogerían sólo 1,9 millones de toneladas, la cifra más baja desde las graves sequías de los años 1982 y 1983. El organismo pronosticó que la producción de arroz mermará por ejemplo en un 90% (se recogerán unas 106.000 toneladas) y la de algodón en un 42% (se recolectarán 250.000 toneladas). Los cítricos eran otra cosecha que se teme perder.
El primer ministro propuso la creación de sistemas de irrigación y de almacenamiento más eficientes. 'Debemos rezar y esperar que llueva', concluyó dramáticamente. Howard señaló que, aunque llueva en las próximas semanas, no se sabrá hasta julio o agosto si la cuantía de agua recogida basta. En los últimos meses ya se han adoptado en muchos municipios medidas para reducir el consumo de agua.