Ecologistas en Accion presenta medidas para minimizar el impacto de una actuación de la CHS en el Azud de Ojós

Mar, 24/04/2007

Europa Press

(EUROPA PRESS) -

Ecologistas en Acción Región de Murcia presentó una serie de medidas para minimizar el impacto de una actuación de la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) en el Azud de Ojós, dentro del LIC Sierra de Ricote-La Navela, según informó la organización ecologista en una nota de prensa.

Las medidas van enfocadas a prevenir el impacto de los trabajos de reconstrucción de una impulsión de agua de riego tradicional para la Comunidad de Regantes de Ricote, comunidad que utilizaba el motor de San Sebastián, situado en el Desfiladero de El Solvente, y una canalización que discurre paralela al tubo del trasvase Tajo-Segura, ambos en desuso desde hace años.

Este mes se publicó en el BOE el Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto de impulsión de agua desde el Azud de Ojós (T.M. de Ojós) a los embalses de la comunidad de regantes de Ricote, T.M. de Ricote, preceptivo en este caso por tratarse de una actuación en un espacio protegido, el LIC de la Sierra de Ricote-La Navela.

Ecologistas en Acción Región Murciana advirtió de que el ecosistema fluvial en el Solvente está hoy día muy alterado a pesar de ser una zona protegida; confluyen en él la propia presa del Azud de Ojós, la detracción de agua del río para la central hidroeléctrica del Solvente, hacia la que se deriva mediante un túnel más del 80 por ciento del caudal medio en ese punto; y, también, una desafortunadísima actuación de la Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Transportes para desviar la antigua carretera Mu-520.

A fin de evitar una aún mayor degradación del cauce fluvial, las medidas alegadas por la organización ecologista incluyen que la captación del agua para regadío se realice desde la toma del túnel de la central, la revisión de la concesión a la misma, ya que impide la circulación del caudal ecológico vigente, de 3,5 metros cúbicos por segundo, y la plantación de especies autóctonas de ribera como Tarays y Álamos blancos, siempre en los meses menos calurosos, entre octubre y febrero.

Además, por tratarse de una zona ZEPA frecuentada por aves rapaces de gran valor, como el Águila perdicera y el Búho Real, y por la cercanía al embalse que también reúne a una rica avifauna acuática, los trabajos en ningún caso deben acometerse en los meses de nidificación de las aves, entre enero y julio. Así, todos los trabajos deben realizarse entre agosto y diciembre.

Por la sensibilidad y estrechamiento de la zona, deben cumplirse a rajatabla las especificaciones de aislamiento anti-ruido de la pieza en la que se instalará el nuevo motor de impulsión, teniendo especial cuidado en las horas nocturnas y solicitarán a la CHS que reduzca la contaminación acústica causada por la central de bombeo del trasvase ya existente.

"El suministro eléctrico al nuevo motor desde la estación existente tiene que ser soterrado convenientemente, y así se minimiza el impacto visual y electromagnético", añadió. Sin embargo, los fondos públicos invertidos generarían un mayor beneficio social -no sólo restringido a los regantes- si se conjunta la obra planteada con el soterramiento de la línea de 138.000 v que suministra a la estación de bombeo del trasvase y que afecta a un enclave fluvial mediterráneo de peculiar belleza.

Asimismo, Ecologistas en Acción plantea a la CHS que, por el "inútil consumo energético y consecuente emisión de gases contaminantes y por la grave afección que supone para la fauna de hábitos nocturnos, además de la Nutria, es importante evitar la emisión de contaminación lumínica de la nueva instalación y reducir las perniciosas emisiones lumínicas que causan las infraestructuras del trasvase ya existentes, instalando en ellas células fotoeléctricas a modo de sensores de presencia o reduciendo sensiblemente el horario de funcionamiento".