Tres de cada cuatro días de la primavera han sido lluviosos
Mié, 18/04/2007
Ésta es la primavera más lluviosa de los últimos 57 años. Según datos del Centro Meteorológico de Valencia, desde el 21 de marzo y hasta el 15 de abril, la primavera ha acaparado el mayor número de días con lluvia desde 1950. Con un excepcional indicador: tres de cada cuatro días han sido lluviosos. Las precipitaciones han devuelto una estampa que no se veía en décadas: el pantano de Tibi está a rebosar.
No obstante, a pesar de ser el año más lluvioso la cantidad de agua acumulada ocupa el tercer lugar de la serie de años analizados (1950-2007), superado por las primaveras de 1982 y 2004. El municipio de Orba, localizado en la sierra norte de Alicante, con casi 250 litros del total acumulado, fue el enclave que recogió más agua en la Comunidad Valenciana.
La desestabilización atmosférica durante este mes también ha afectado a las temperaturas. En lo que va de mes, abril registra una media inferior a la de los tres meses de invierno, con una diferencia de medio y de un grado en las zonas del litoral; e incluso de entre uno y dos grados menos, en las comarcas del interior. José Ángel Núñez, jefe de la sección de Climatología del Centro Meteorológico de Valencia, aclaró ayer que no se puede atribuir esta inestabilidad a los efectos del cambio climático, ya que 'obedecen a la variabilidad natural del clima'.
Aunque ha llovido de manera generalizada en las tres provincias, según registros del Centro Meteorológico, la provincia de Castellón fue la que concentró el mayor número de días lluviosos con 20 jornadas y un total acumulado de 125,9 litros; Valencia acaparó 19 días y una media acumulada de 88,6. Alicante, la provincia históricamente más seca, registró 16 días y una media de 79 litros. Fue precisamente en las comarcas del interior de esta provincia, donde las precipitaciones fueron más intensas y abundantes.
Las importantes lluvias han aliviado un poco la sequía en las cuencas del Segura y del Júcar. Este año hidrológico, el agua embalsada se sitúa cinco puntos por encima del dato del ejercicio precedente. Éste es 'el mejor' de los últimos diez años, desde el punto de vista de las precipitaciones, según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). No obstante, la situación sigue siendo 'grave'. Aunque la cantidad de agua caída ha recargado los acuíferos, no se ha visto reflejada en los embalses, según fuentes de la CHS. Según el último balance, el agua embalsada en la cuenca del Segura es de 237,3 hectómetros, cifra que representa el 21% de su capacidad. Durante el año hidrológico precedente, la cantidad fue de 158,8, un 16% de su capacidad.
Por lo que respecta a las reservas hídricas de los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar, éstas han aumentado en 48,33 hectómetros, un 21% de su capacidad total. Así, de los 27 adscritos a la CHJ, 22 aumentaron el agua almacenada, tres lo han mantenido y sólo dos han disminuido. El embalse que ha registrado el incremento más importante fue el de Alarcón, con un aporte de 12 hectómetros cúbicos y se sitúa al 11% de su capacidad.
Un reflejo de la primavera lluviosa que se registra este año está en el pantano de Tibi, la presa más antigua de Europa y que este mes presenta una estampa insólita. Por primera vez en muchas décadas, el agua rebasa la construcción. El alcalde del municipio, Jesús Ferrara, apuntó ayer que ni siquiera los más ancianos de la localidad recuerdan una estampa como ésta: la presa está a rebosar. El Centro Meteorológico de Valencia subraya la excepcionalidad de este año tanto por lluvias como por nubosidad, aunque recuerda que esta primaver es similar a la de 2004. Dos años antes, en 2002, esta estación fue 'extraordinariamente lluviosa'.
No obstante, a pesar de ser el año más lluvioso la cantidad de agua acumulada ocupa el tercer lugar de la serie de años analizados (1950-2007), superado por las primaveras de 1982 y 2004. El municipio de Orba, localizado en la sierra norte de Alicante, con casi 250 litros del total acumulado, fue el enclave que recogió más agua en la Comunidad Valenciana.
La desestabilización atmosférica durante este mes también ha afectado a las temperaturas. En lo que va de mes, abril registra una media inferior a la de los tres meses de invierno, con una diferencia de medio y de un grado en las zonas del litoral; e incluso de entre uno y dos grados menos, en las comarcas del interior. José Ángel Núñez, jefe de la sección de Climatología del Centro Meteorológico de Valencia, aclaró ayer que no se puede atribuir esta inestabilidad a los efectos del cambio climático, ya que 'obedecen a la variabilidad natural del clima'.
Aunque ha llovido de manera generalizada en las tres provincias, según registros del Centro Meteorológico, la provincia de Castellón fue la que concentró el mayor número de días lluviosos con 20 jornadas y un total acumulado de 125,9 litros; Valencia acaparó 19 días y una media acumulada de 88,6. Alicante, la provincia históricamente más seca, registró 16 días y una media de 79 litros. Fue precisamente en las comarcas del interior de esta provincia, donde las precipitaciones fueron más intensas y abundantes.
Las importantes lluvias han aliviado un poco la sequía en las cuencas del Segura y del Júcar. Este año hidrológico, el agua embalsada se sitúa cinco puntos por encima del dato del ejercicio precedente. Éste es 'el mejor' de los últimos diez años, desde el punto de vista de las precipitaciones, según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). No obstante, la situación sigue siendo 'grave'. Aunque la cantidad de agua caída ha recargado los acuíferos, no se ha visto reflejada en los embalses, según fuentes de la CHS. Según el último balance, el agua embalsada en la cuenca del Segura es de 237,3 hectómetros, cifra que representa el 21% de su capacidad. Durante el año hidrológico precedente, la cantidad fue de 158,8, un 16% de su capacidad.
Por lo que respecta a las reservas hídricas de los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar, éstas han aumentado en 48,33 hectómetros, un 21% de su capacidad total. Así, de los 27 adscritos a la CHJ, 22 aumentaron el agua almacenada, tres lo han mantenido y sólo dos han disminuido. El embalse que ha registrado el incremento más importante fue el de Alarcón, con un aporte de 12 hectómetros cúbicos y se sitúa al 11% de su capacidad.
Un reflejo de la primavera lluviosa que se registra este año está en el pantano de Tibi, la presa más antigua de Europa y que este mes presenta una estampa insólita. Por primera vez en muchas décadas, el agua rebasa la construcción. El alcalde del municipio, Jesús Ferrara, apuntó ayer que ni siquiera los más ancianos de la localidad recuerdan una estampa como ésta: la presa está a rebosar. El Centro Meteorológico de Valencia subraya la excepcionalidad de este año tanto por lluvias como por nubosidad, aunque recuerda que esta primaver es similar a la de 2004. Dos años antes, en 2002, esta estación fue 'extraordinariamente lluviosa'.