Las lluvias no mejoran los embalses

Sáb, 14/04/2007

Ideal

Desde la pasada Semana Santa, la provincia ha recogido poco más de 35 litros El suministro de agua para abastecimiento humano está totalmente garantizado MARÍA RUIZ/GRANADA GRANADA. La lluvia, protagonista ayer tarde en la capital granadina. /GONZALEZ MOLERO

Ha sido agua suficiente para amargar la Semana Santa de miles de granadinos, ha llovido lo necesario para ofrecer un respiro al campo, pero poco más. Los pantanos de la provincia continúan arrojando porcentajes de reservas que recuerdan los años de sequía de la mediados de los noventa después de un mes de marzo histórico por la falta de precipitaciones.

Desde el inicio de la Semana Santa y hasta las últimas lluvias del miércoles, la provincia ha recogido 35,5 litros de agua, según las cifras de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). Se trata de datos halagüeños que, sin embargo, no han servido para refrescar la realidad que muestran los embalses granadinos. Y todo, porque marzo volvió a marcar un récord negativo. Durante el pasado mes, la provincia sólo recibió 6,7 litros de agua, una cifra demasiado alejada de la media de precipitaciones de marzo, que ronda los sesenta litros.

Según los datos de la CHG, las lluvias de los primeros días de abril «no han supuesto ningún cambio en los embalses, aunque sí han sido muy buenas para el campo. Sin embargo, las lluvias no han mejorado los porcentajes de reservas de la provincia». Según los datos actualizados por la CHG en la mañana de ayer, los embalses de la provincia se encuentran al 44,48% de su capacidad. Almacenan cerca de 455 hectómetros cúbicos de agua, aún muy lejos de su capacidad, que supera los mil hectómetros.

Usar sin abusar

A pesar de la falta de agua en los embalses granadinos, la CHG garantiza que el verano se presentará sin restricciones para el consumo ciudadano en la capital y su Área Metropolitana. De momento, los pantanos que suministran a Granada cuentan con veinte millones de metros cúbicos de agua, una cantidad suficiente para «garantizar, junto a los ocho pozos que se construyeron durante la sequía de 1995 el uso, sin abuso, de agua en cualquier casa», apunta la Confederación.

La situación se presenta especialmente problemática en los dos pantanos que suministran a la capital y su periferia. El embalse de Quéntar está en estos momentos al 36% de su capacidad y el de Canales no alcanza el 22%. El pasado año, Quéntar almacenaba el 39% de agua de su capacidad y Canales superaba el 27%.

Para evitar complicaciones y restricciones en el consumo de agua, la CHG comenzó las obras para abrir seis pozos nuevos que mejoren la existencia de recursos hídricos de la provincia. «Cada proceso de ejecución sigue un ritmo, pero los seis pozos se irán abriendo en cuanto se concluyan a lo largo del verano para garantizar el consumo de agua de toda la población», adelanta la Confederación, que ofrecerá las reservas de doce pozos durante los meses veraniegos.

Sin riego

Algo peor se presenta la situación para los agricultores. El déficit de recursos hídricos afectará a las plantaciones de la provincia, que no podrán contar con agua suficiente para el riego. «Para el riego sólo se podrá contar este año con las reservas de los pozos, aunque la situación depende de cada comarca de la provincia», subraya la CHG. Los recursos de algunos embalses, como el Bermejales que está al 57,5% de su capacidad, permitirá que algunos agricultores afronten el verano sin restricciones.

Cubillas cuenta con el 82% de su capacidad, lo que ofrecerá un respiro a los agricultores de la zona. Tampoco tendrán problemas en la comarca de Guadix ya que el Francisco Abellán almacena más de la mitad de agua de su capacidad.