Paradojas de la climatología. Las lluvias caídas de manera intermitente en Cataluña no han sido suficientes para frenar el decreto contra la sequía, que aprobó ayer el Consejo de Gobierno de la Generalitat. El agua recogida en las últimas horas en la cuenca mas sedienta, la del Ter-Llobregat, que alimenta a Barcelona y su área metropolitana, se ha incrementado sólo en 2,18 hectómetros cúbicos, lo que supone una décima parte de lo que necesita este sistema para salir de la situación de excepcionalidad creada por seis meses de continuado estiaje.
las precipitaciones de los últimos cuatro días servirán para salvar las cosechas agrícolas, regar los bosques y disipar los peligros inmediatos de incendios forestales, pero en ningún caso son suficientes para cambiar la situación de excepcionalidad, según informó ayer el consejero de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar.
El sistema del Ter-Llobregat ha aumentado sus reservas en 2,16 metros cúbicos en las últimas 24 horas. Pero a pesar de este incremento las reservas de los embalses internos de Cataluña, que abastecen a la mayor parte de la población catalana, están al 40,62% con respecto a su capacidad total, es decir, un 37,22 % menos del nivel que tenía esta cuenca hace un año. Las previsiones de lluvias para los próximos días y el agua que provocará la fusión de las nieves permitirán, en el mejor de los casos, una aportación adicional de entre seis y ocho metros cúbicos, cantidades totalmente insuficientes, según cálculos de la Agencia Catalana del Agua.
'La evolución provocada por las lluvias puede hacer retrasar la puesta en marcha de algunas de las medidas', matizó el consejero Baltasar, quien añadió que las medidas excepcionales previstas para principios de abril podrían retrasarse para mediados de este mes, pero que en cualquier caso recordaba el objetivo primordial y último de su departamento; evitar las restricciones. Baltasar añadió que éstas se podrán evitar si se aplican bien las fases de excepcionalidad.
Un portavoz de la Agencia Catalana del Agua aseguraba ayer de manera didáctica: 'Es necesario que llueva de manera continuada y fuerte durante una semana en los lugares adecuados, es decir, en la cabecera de los ríos y las cuencas, para difuminar los efectos provocados por la sequía'.
Por su parte, las comarcas de Baix Ebre, Ribera d'Ebre y Montsià se encuentran en situación de alerta ante el temor de una riada en el río Ebro, que está ya a punto de desbordarse en algunas localidades y ha inundado ya algunas huertas.
Agentes de la Policía Local de Arenys de Mar (Maresme), por su parte, rescataron ayer a nado a una mujer de 50 años que había quedado atrapada en el interior de su coche en un paso subterráneo inundado. Los hechos ocurrieron sobre las 7.25 horas de la mañana, cuando la mujer, una italiana residente en el municipio, hizo caso omiso de la señalización que prohibía la circulación y trató de cruzar el paso que comunica la Riera Bisbe Pol con la playa. Los agentes consiguieron rescatarla ilesa, informa Sergi Gallego.
La intensa lluvia que cayó ayer en Arenys de Mar (Maresme) provocó que se hundiera el techo de una casa desocupada. su apuntalamiento para evitar mayores daños provocó el corte un carril de la N-II.