La crecida de Arga, Aragón y Cidacos aísla varios pueblos de la Zona Media

Mar, 03/04/2007

Diario de Noticias de Navarra

La Zona Media de Navarra está viviendo las que según muchos son las peores inundaciones de los últimos 25 años. Las cuencas de los ríos Arga, Aragón y Cidacos sufrieron a lo largo de la tarde noche de ayer la punta de una crecida que mantuvo prácticamente incomunicadas durante gran parte del día a numerosas localidades de la comarca, como Miranda de Arga, Berbinzana, Beire o Pitillas. Y es que los tres ríos que atraviesan la zona se desbordaron ayer dejando importantes daños a su paso, tanto en campos de cultivo como en infraestructuras.

Tres de las cinco carreteras de acceso a Tafalla estuvieron cortadas al tráfico a lo largo de la mañana en una jornada plagada de incidentes por el desbordamiento del río Cidacos en varios tramos, el barranco Abaco y numerosas acequias y torrenteras. La lluvia cayó con intensidad durante toda la noche del domingo y la mañana de ayer. Desde que empezó a llover sobre las nueve de la noche del domingo hasta el mediodía de ayer se recogieron en el observatorio de la ciudad 56,6 litros por metro cuadrado. A primera hora de la tarde cesaron las precipitaciones. Según recordaban algunos vecinos, la inundación de ayer puede compararse con la del 21 de enero de 1997, que dejó también prácticamente incomunicada a la ciudad. Los principales problemas se registraron en la carretera nacional N-121, tanto a la entrada a Tafalla desde Pamplona como en la salida hacia Olite, así como en la carretera de Artajona. No se registraron daños materiales de importancia y tampoco personales. La Escuela Infantil, situada en la calle Olleta, muy cerca del río, fue desalojada por la mañana y los niños fueron enviados a sus casas ante el riesgo de inundación del centro. En el acceso norte la carretera nacional estuvo cortada entre las 9.15 y las 11.15 horas junto a la empresa de maderas Lauroba, muy cerca de la entrada a la ciudad. Allí se desbordaron varias acequias que discurren paralelas a la carretera y fundamentalmente la acequias de regadío que baja de los huertos de Congosto. La fuerza del agua derribó una tapia que da al río en el taller de Rufino Ojer.En el acceso sur, la carretera N-121 se cortó a la altura de la entrada a la autopista, frente al polígono de Barranquiel. En este punto estuvo cerrada al tráfico hasta las 13.00 horas y en algunos momentos se daba paso alternativo a los vehículos por un solo carril.

En la carretera de Artajona se desbordó el barranco Abaco creando muchos problemas durante toda la mañana en el cruce con la calle Arturo Monzón. En esta misma carretera se registraron algunos desprendimientos de taludes. Otro punto conflictivo fue el cauce del Cidacos a su paso por el centro de la ciudad, en los alrededores del puente de la avenida de Sangüesa. La Policía Municipal retiró vehículos estacionados en el paseo del Ereta y el paseo de las Ruedas, las dos calles que flanquean el Cidacos entre el puente y la presa del Ereta, donde el río se desbordó ligeramente. También se retiraron vehículos estacionados aguas abajo del puente, en concreto en la calle Ortanco. Asimismo, una grúa tuvo que retirar un árbol que la corriente había atravesado en uno de los ojos del puente.

En la cuenca del Aragón, localidades como Caparroso -también incomunicado- vieron cómo el río, que alcanzó los 5 metros, se desbordaba llegando prácticamente al centro del casco urbano, cosa que según varios vecinos no ocurría desde hacía 40 años, desde que pusieron la escollera .

En la del Arga, Miranda fue uno de los municipios más afectados por la riada. La localidad permaneció incomunicada por carretera desde las 15.00 horas, cuando se cerró el acceso desde Lerín. Aunque el agua no llegó a alcanzar el núcleo urbano, numerosas fincas quedaron sumergidas por las aguas y los vecinos se mostraron muy preocupados , según la alcaldesa Tere Iradiel porque si ocurre alguna urgencia no podemos salir del pueblo. Así que espero que a lo largo de la tarde nos despejen la carretera de Lerín . En la misma zona, Berbinzana también vio cortados dos de sus accesos, y el agua se desbordó en todos los barrancos del término municipal. La preocupación fue el sentimiento dominante, como explicaba el alcalde, José Chocarro: Cuando hay que cortar la carretera de Tafalla, aquí nos echamos a temblar .

El agua sí llegó sin embargo a algunos núcleos urbanos, en este caso en la cuenca del Cidacos. Así, Pitillas vio anegadas varias viviendas de las calles Río Chico y Ujué. Además, hacia las 19.30 horas la localidad quedó incomunicada, cortándose el acceso desde la nacional. A las 22 horas, bomberos y Policía Foral trasladaron en un todoterreno al Hospital de Navarra a un varón que sufría una crisis cardiaca y traumatismo.

Limpieza de los cauces

Los sindicatos agrarios UAGN y EHNE-Nafarroa advirtieron de los daños que ya han provocado en las infraestructuras agrarias las intensas lluvias que ha registrado la Comunidad foral en los últimos días, si bien no las pudieron cuantificar económicamente.En concreto, los dos sindicatos alertaron de que la suciedad en los cauces de las acequias y la falta de limpieza en la mayoría de los ríos afluentes del Ebro han terminado por provocar las inundaciones que han destruido acequias que utilizan los agricultores para conducir el agua precisamente cuando existen crecidas en los ríos. El presidente de UAGN, Ángel Eraúl, y el técnico agrario de EHNE Rubén Osés, coincidieron en señalar que los trámites administrativos que exige el Gobierno de Navarra a los agricultores para limpiar las acequias retrasan los trabajos para despejar esos cauces y en ocasiones ni siquiera reciben autorización para realizarlo. Además, resaltaron que la Confederación Hidrográfica del Ebro no draga los ríos también por motivos medioambientales.