El Plan Especial de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de Aragón generará 18.691 empleos entre 2006 y 2027
Sáb, 31/03/2007
(EUROPA PRESS) -
El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, presentó esta mañana un estudio de la Fundación Economía Aragonesa (FUNDEAR) que analiza el impacto económico del Plan Especial de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de Aragón (. El consejero aseguró que este Plan "tendrá un efecto directo sobre la economía aragonesa de 620 millones de euros y generará 18.691 empleos en Aragón" entre 2006 y 2027. Además, apuntó que más del 60 por ciento de la riqueza que se creará "se quedará en Aragón".
Alfredo Boné compareció en una rueda de prensa, junto al director de Fundear, José María Serrano, y al responsable del estudio, Luis Pérez. "Este Plan supone una inversión de 1.062 millones de euros para la construcción de las estaciones de depuración de aguas residuales y para su mantenimiento durante los próximos 20 años", apuntó Boné.
Por otro lado, el consejero de Medio Ambiente señaló que este Plan "tendrá un efecto de arrastre en el conjunto del territorio", y añadió que "por cada euro gastado en depuración se generarán 30 céntimos de euro para la economía aragonesa, lo que supondrá un incremento de PIB de Aragón de 0,75 por ciento".
Los resultados de este estudio, financiado por el Instituto Aragonés del Agua, aseguran que entre 2006 y 2027 se crearán una media de 850 empleos al año, además de los 200 empleos anuales que se estiman necesarios para el funcionamiento de las nuevas estaciones depuradoras.
El responsable del estudio sobre el Plan Especial de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales, Luis Pérez, indicó que "la gestión del agua es un tema complejo debido a los problemas de escasez y por el deterioro de la calidad ambiental; pues bien, en el estudio nos hemos centrado en la contaminación urbana e industrial".
Pérez aseguró que "dentro del marco de Unión Europea", que llevó a cabo una serie de directivas para que se depuraran las aguas residuales en todas las poblaciones mayores de 2.000 habitantes, "Aragón aprobó en 2001 este Plan, más ambicioso que el de la UE, al tratar de depurar la totalidad de las aguas residuales urbanas antes de 2015. En total se construirán 132 estaciones depuradoras", manifestó
También señaló que entre los empleos que se generen, las ramas "más beneficiarias serán las de servicios de intermediación financiera, construcción, energía eléctrica, servicios de transporte por carretera", entre otros. Además, tendrá un "efecto arrastre sobre otras empresas, afectando hasta a 68 ramas de la economía aragonesa", como servicios de material eléctrico, de telecomunicaciones, entre otros. Y, apuntó que de los 1.062 millones de euros invertidos, el 60 por ciento (60 millones de euros) "recaerán directamente a empresas aragonesas".
"Este Plan afectará a más de 200.000 ciudadanos repartidos en 171 municipios", dijo Luis Pérez. Cuando el Plan esté en funcionamiento plenamente, "estimamos que, a partir del año que viene, Aragón estará a la vanguardia de las iniciativas europeas en la práctica de depuración de aguas residuales".
El estudio pone de manifiesto que en los dos primeros años (2006-2007) en los que se lleva a cabo el gasto de inversión del proyecto, se generarán 5.306 empleos en total, a una media de más 2.600 empleos al año, de los que el 76 por ciento se centrarán en la construcción.
En el periodo 2008-2027, en el que los gastos del Plan corresponden a los de explotación, mantenimiento y financieros, se generarán 13.385 empleos en total, a una media de 670 empleos al año. También cabe mencionar que parte del impacto del Plan se producirá fuera de Aragón --aproximadamente un 40 por ciento del gasto inicial, que supone unos 441 millones de euros--.
Por su parte, el director de FUNDEAR, José María Serrano, se mostró muy satisfecho por haber colaborado en un Plan "como éste, de haber hecho de intermediarios entre el Departamento de Medio Ambiente y el trabajo de investigación".
Serrano apuntó que La Fundación Economía Aragonesa tiene dos objetivos, "uno de ellos es trabajar para dar a conocer las iniciativas en la economía aragonesa que no son tan conocidas" y, por otro lado, "dar a conocer todas las cuestiones de la economía aragonesa que no sólo afectan al crecimiento, sino también al equilibrio territorial".
El consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, consideró que "cuando nos hicimos cargo del Plan planteamos el tema del medio ambiente como un elemento de desarrollo más que un factor limitante".
Boné también quiso poner en relieve algunas actuaciones del Departamento de Medio Ambiente, como el Operativo de incendios, "que ha generado 2.000 empleos; y el Plan GIRAL, para la Gestión Integral de Residuos, que ha creado 1.200 puesto"; entre otros.
IMPACTO ECONÓMICO
El objetivo del estudio del impacto económico del Plan ha sido analizar la repercusión sobre la producción y el empleo en la economía aragonesa del gasto previsto que recaerá sobre las empresas aragonesas, tanto en la construcción como en la explotación de las diferentes estaciones depuradoras de aguas residuales.
El estudio ha estimado un efecto directo sobre la economía aragonesa de 620 millones de euros, de los que se beneficiarán fundamentalmente las ramas de la construcción, fabricación de material mecánico y eléctrico, servicios de intermediación financiera, energía, transporte por carretera y otros servicios. A su vez, los efectos indirectos se han estimado en unos 191 millones de euros, con especial incidencia en las ramas de fabricación de material mecánico y eléctrico, servicios postales y telecomunicaciones, seguros y otros servicios empresariales.
A través de la aplicación del denominados modelo de demanda del Marco Input-Output (MIO), se ha estimado el impacto económico sobre las 68 ramas de la economía aragonesa, a partir de la distribución de los gastos de inversión, explotación y financieros entre dichas ramas, en el periodo 2006-2027.
La esencia del modelo consiste en considerar que el gasto provoca un impulso directo sobre algunas de las ramas de actividad económica y un impulso indirecto sobre otras que, a su vez, se abastecen de consumos intermedios de terceras ramas de la economía.
UN PROYECTO PIONERO
El estudio del impacto económico del Plan Especial de Depuración de aguas residuales de Aragón ha analizado el problema de la contaminación y, particularmente, la derivada de los usos urbanos e industriales. Estos usos suponen el 20 por ciento del consumo total de España y su importancia aumenta en el tiempo debido al crecimiento de las aglomeraciones urbanas, el incremento del consumo per cápita de los ciudadanos y el desarrollo industrial.
Su objetivo es la consecución de unos ríos más limpios y vivos, mediante la construcción de 132 nuevas estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) y la creación de 200 nuevos puestos de trabajo al año en la explotación de las mismas. La dirección técnica del Plan corre a cargo del Instituto Aragonés del Agua y su ejecución se realiza a través de la empresa pública SODEMASA.
En cuanto a la financiación, el Plan incorpora una innovadora forma de financiación público-privada que incorpora la iniciativa privada mediante la concesión de obra pública.
El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, presentó esta mañana un estudio de la Fundación Economía Aragonesa (FUNDEAR) que analiza el impacto económico del Plan Especial de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de Aragón (. El consejero aseguró que este Plan "tendrá un efecto directo sobre la economía aragonesa de 620 millones de euros y generará 18.691 empleos en Aragón" entre 2006 y 2027. Además, apuntó que más del 60 por ciento de la riqueza que se creará "se quedará en Aragón".
Alfredo Boné compareció en una rueda de prensa, junto al director de Fundear, José María Serrano, y al responsable del estudio, Luis Pérez. "Este Plan supone una inversión de 1.062 millones de euros para la construcción de las estaciones de depuración de aguas residuales y para su mantenimiento durante los próximos 20 años", apuntó Boné.
Por otro lado, el consejero de Medio Ambiente señaló que este Plan "tendrá un efecto de arrastre en el conjunto del territorio", y añadió que "por cada euro gastado en depuración se generarán 30 céntimos de euro para la economía aragonesa, lo que supondrá un incremento de PIB de Aragón de 0,75 por ciento".
Los resultados de este estudio, financiado por el Instituto Aragonés del Agua, aseguran que entre 2006 y 2027 se crearán una media de 850 empleos al año, además de los 200 empleos anuales que se estiman necesarios para el funcionamiento de las nuevas estaciones depuradoras.
El responsable del estudio sobre el Plan Especial de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales, Luis Pérez, indicó que "la gestión del agua es un tema complejo debido a los problemas de escasez y por el deterioro de la calidad ambiental; pues bien, en el estudio nos hemos centrado en la contaminación urbana e industrial".
Pérez aseguró que "dentro del marco de Unión Europea", que llevó a cabo una serie de directivas para que se depuraran las aguas residuales en todas las poblaciones mayores de 2.000 habitantes, "Aragón aprobó en 2001 este Plan, más ambicioso que el de la UE, al tratar de depurar la totalidad de las aguas residuales urbanas antes de 2015. En total se construirán 132 estaciones depuradoras", manifestó
También señaló que entre los empleos que se generen, las ramas "más beneficiarias serán las de servicios de intermediación financiera, construcción, energía eléctrica, servicios de transporte por carretera", entre otros. Además, tendrá un "efecto arrastre sobre otras empresas, afectando hasta a 68 ramas de la economía aragonesa", como servicios de material eléctrico, de telecomunicaciones, entre otros. Y, apuntó que de los 1.062 millones de euros invertidos, el 60 por ciento (60 millones de euros) "recaerán directamente a empresas aragonesas".
"Este Plan afectará a más de 200.000 ciudadanos repartidos en 171 municipios", dijo Luis Pérez. Cuando el Plan esté en funcionamiento plenamente, "estimamos que, a partir del año que viene, Aragón estará a la vanguardia de las iniciativas europeas en la práctica de depuración de aguas residuales".
El estudio pone de manifiesto que en los dos primeros años (2006-2007) en los que se lleva a cabo el gasto de inversión del proyecto, se generarán 5.306 empleos en total, a una media de más 2.600 empleos al año, de los que el 76 por ciento se centrarán en la construcción.
En el periodo 2008-2027, en el que los gastos del Plan corresponden a los de explotación, mantenimiento y financieros, se generarán 13.385 empleos en total, a una media de 670 empleos al año. También cabe mencionar que parte del impacto del Plan se producirá fuera de Aragón --aproximadamente un 40 por ciento del gasto inicial, que supone unos 441 millones de euros--.
Por su parte, el director de FUNDEAR, José María Serrano, se mostró muy satisfecho por haber colaborado en un Plan "como éste, de haber hecho de intermediarios entre el Departamento de Medio Ambiente y el trabajo de investigación".
Serrano apuntó que La Fundación Economía Aragonesa tiene dos objetivos, "uno de ellos es trabajar para dar a conocer las iniciativas en la economía aragonesa que no son tan conocidas" y, por otro lado, "dar a conocer todas las cuestiones de la economía aragonesa que no sólo afectan al crecimiento, sino también al equilibrio territorial".
El consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, consideró que "cuando nos hicimos cargo del Plan planteamos el tema del medio ambiente como un elemento de desarrollo más que un factor limitante".
Boné también quiso poner en relieve algunas actuaciones del Departamento de Medio Ambiente, como el Operativo de incendios, "que ha generado 2.000 empleos; y el Plan GIRAL, para la Gestión Integral de Residuos, que ha creado 1.200 puesto"; entre otros.
IMPACTO ECONÓMICO
El objetivo del estudio del impacto económico del Plan ha sido analizar la repercusión sobre la producción y el empleo en la economía aragonesa del gasto previsto que recaerá sobre las empresas aragonesas, tanto en la construcción como en la explotación de las diferentes estaciones depuradoras de aguas residuales.
El estudio ha estimado un efecto directo sobre la economía aragonesa de 620 millones de euros, de los que se beneficiarán fundamentalmente las ramas de la construcción, fabricación de material mecánico y eléctrico, servicios de intermediación financiera, energía, transporte por carretera y otros servicios. A su vez, los efectos indirectos se han estimado en unos 191 millones de euros, con especial incidencia en las ramas de fabricación de material mecánico y eléctrico, servicios postales y telecomunicaciones, seguros y otros servicios empresariales.
A través de la aplicación del denominados modelo de demanda del Marco Input-Output (MIO), se ha estimado el impacto económico sobre las 68 ramas de la economía aragonesa, a partir de la distribución de los gastos de inversión, explotación y financieros entre dichas ramas, en el periodo 2006-2027.
La esencia del modelo consiste en considerar que el gasto provoca un impulso directo sobre algunas de las ramas de actividad económica y un impulso indirecto sobre otras que, a su vez, se abastecen de consumos intermedios de terceras ramas de la economía.
UN PROYECTO PIONERO
El estudio del impacto económico del Plan Especial de Depuración de aguas residuales de Aragón ha analizado el problema de la contaminación y, particularmente, la derivada de los usos urbanos e industriales. Estos usos suponen el 20 por ciento del consumo total de España y su importancia aumenta en el tiempo debido al crecimiento de las aglomeraciones urbanas, el incremento del consumo per cápita de los ciudadanos y el desarrollo industrial.
Su objetivo es la consecución de unos ríos más limpios y vivos, mediante la construcción de 132 nuevas estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) y la creación de 200 nuevos puestos de trabajo al año en la explotación de las mismas. La dirección técnica del Plan corre a cargo del Instituto Aragonés del Agua y su ejecución se realiza a través de la empresa pública SODEMASA.
En cuanto a la financiación, el Plan incorpora una innovadora forma de financiación público-privada que incorpora la iniciativa privada mediante la concesión de obra pública.