La CHE adopta medidas para solucionar la rotura de la mota de contención ocasionada por la crecida del Ebro
Dom, 01/04/2007
(EUROPA PRESS) -
El comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Rafael Romeo, ha manifestado en relación a la mota de contención que se rompió esta mañana, debido a la crecida del río, en el término municipal de Osera, y que ha inundado unas 200 hectáreas de cultivo, que se ha procedido a abrir un boquete, aguas abajo del dique, con el fin de aliviar la entrada de agua y que esta vuelva al Ebro.
Esta es una de las medidas que se han adoptado hoy, en la reunión celebrada en Pina de Ebro, una de las localidades afectadas por la rotura del dique, para analizar la situación de las inundaciones producidas por la rotura de dicha mota. Otra de las medidas apuntadas ha sido la de llevar a cabo el taponamiento de la rotura, aunque, por el momento estas labores no se podrán llevar a cabo hasta que no baje el caudal.
En dicha reunión han participado el comisario de Aguas de la CHE, Rafael Romeo y técnicos del organismo de cuenca; el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández; el consejero de Agricultura del Ejecutivo autónomo, Gonzalo Arguilé, y el alcalde de Pina, José Zumeta.
Sobre las 7,00 horas de hoy, se rompió la mota de contención, y el agua afectó a unas 200 hectáreas de campos de cultivo. El agua llegó a Pina y a Fuentes, lo que provocó el corte de la carretera A-1107, en el término de Quinto, y que enlaza la N-II y la N-232, aunque la Guardia Civil habilitó un desvío para el tráfico. Por el momento, el agua no ha llegado a la vía férrea.
El comisario de Aguas de la CHE ha señalado, en declaraciones a Europa Press, que en ningún momento, ha existido riesgo para las personas, y que la crecida no ha superado los límites de lo que "consideramos una avenida ordinaria, aunque mantenemos todo nuestro operativo en alerta, atentos a la evolución de la crecida, que va de bajada, y a las previsiones meteorológicas". Rafael Romeo señaló que "es inevitable que se produzcan inundaciones en fincas cercanas al río, las motas de contención están pensadas para proteger a la población e impedir que el río se lleve las tierras".
La crecida, en su punto más alto pasó esta noche por la ciudad de Zaragoza, y a primeras horas de la tarde llega a la localidad de Gelsa.
El comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Rafael Romeo, ha manifestado en relación a la mota de contención que se rompió esta mañana, debido a la crecida del río, en el término municipal de Osera, y que ha inundado unas 200 hectáreas de cultivo, que se ha procedido a abrir un boquete, aguas abajo del dique, con el fin de aliviar la entrada de agua y que esta vuelva al Ebro.
Esta es una de las medidas que se han adoptado hoy, en la reunión celebrada en Pina de Ebro, una de las localidades afectadas por la rotura del dique, para analizar la situación de las inundaciones producidas por la rotura de dicha mota. Otra de las medidas apuntadas ha sido la de llevar a cabo el taponamiento de la rotura, aunque, por el momento estas labores no se podrán llevar a cabo hasta que no baje el caudal.
En dicha reunión han participado el comisario de Aguas de la CHE, Rafael Romeo y técnicos del organismo de cuenca; el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández; el consejero de Agricultura del Ejecutivo autónomo, Gonzalo Arguilé, y el alcalde de Pina, José Zumeta.
Sobre las 7,00 horas de hoy, se rompió la mota de contención, y el agua afectó a unas 200 hectáreas de campos de cultivo. El agua llegó a Pina y a Fuentes, lo que provocó el corte de la carretera A-1107, en el término de Quinto, y que enlaza la N-II y la N-232, aunque la Guardia Civil habilitó un desvío para el tráfico. Por el momento, el agua no ha llegado a la vía férrea.
El comisario de Aguas de la CHE ha señalado, en declaraciones a Europa Press, que en ningún momento, ha existido riesgo para las personas, y que la crecida no ha superado los límites de lo que "consideramos una avenida ordinaria, aunque mantenemos todo nuestro operativo en alerta, atentos a la evolución de la crecida, que va de bajada, y a las previsiones meteorológicas". Rafael Romeo señaló que "es inevitable que se produzcan inundaciones en fincas cercanas al río, las motas de contención están pensadas para proteger a la población e impedir que el río se lleve las tierras".
La crecida, en su punto más alto pasó esta noche por la ciudad de Zaragoza, y a primeras horas de la tarde llega a la localidad de Gelsa.