La lluvia y el deshielo multiplican por cinco el caudal de algunos ríos y desatan la alarma

Sáb, 24/03/2007

El Correo

El temporal de nieve y lluvia que a lo largo de esta semana ha azotado el País Vasco se tradujo ayer en un recrudecimiento de las precipitaciones que, unidas al deshielo, provocaron desbordamientos en varios municipios vizcaínos. Pese a que la preocupación por el elevado nivel de los ríos se extendió a los tres territorios -todavía se mantiene-, las mayores complicaciones se dieron en Vizcaya. Aquí, la Dirección de Emergencias del Gobierno vasco activó la alerta en las cuencas del Cadagua y el Arratia, donde varios técnicos del departamento trabajaron para analizar la situación de los cauces en cada momento. En total, un centenar de personas integró el operativo especial diseñado por Interior y que se mantendrá hasta hoy.
Según los datos hidrográficos de la Diputación vizcaína, el caudal del Cadagua se llegó a triplicar en sólo seis horas. En la estación de Herrerías, a las seis de la madrugada, el río llevaba 50.000 metros cúbicos por segundo, mientras que a mediodía, los sensores contabilizaron 150.000. No obstante, el volumen de agua bajó paulatinamente a lo largo de la tarde. En la cuenca del Nervión-Ibaizabal, el caudal se multiplicó por cinco a su paso por Arrigorriaga (estación de Abusu), pasando de 92.000 metros cúbicos a primera hora de la madrugada, a los 450.000 a media tarde.
Los primeros desbordamientos se registraron a mediodía en varios tramos del Cadagua a su paso por Alonsotegi y Sodupe. Según explicó la directora de Emergencias del Ejecutivo autónomo, Mari Carmen Urbieta, ningún edificio de viviendas tuvo que ser desalojado, por lo que el riesgo para las personas fue «mínimo». Las inundaciones, no obstante, sí afectaron a los accesos de varias casas y a locales comerciales y bajos de inmuebles.
Urbieta compareció a media tarde en Bilbao para llamar a la calma y asegurar que la situación está «controlada». Lo hizo una vez finalizó la mesa de crisis en la que participaron representantes del área de Aguas del Gobierno vasco, de las diputaciones, la Ertzaintza y Euskalmet, la agencia vasca de meteorología. Asimismo, la directora de Emergencias recalcó que la comunicación con los ayuntamientos es constante, así como la coordinación con la Cruz Roja, la DYA y los voluntarios de Protección Civil de la zona.

Comisión de desembalse

Según las previsiones meteorológicas, la intensidad de las precipitaciones remitirá el fin de semana. De hecho, no se registrarán más de 15 litros por metro cuadrado, mientras que en las jornadas anteriores, se contabilizaron entre 40 y 60. Esto, unido a las «complicadas» pleamares de los últimos días -se deben al periodo equinoccial-, ha hecho que, en general, el nivel de los cauces subiera entre 50 centímetros y un metro en los peores tramos.
Respecto a la situación de los otros dos territorios, Urbieta señaló que en Guipúzcoa, se ha constatado un aumento en el volumen de varios ríos, pero que «aún hay margen» para posibles desbordamientos. En Álava, la situación es más compleja, sobre todo en la cuenca del Zadorra -donde están los embalses que abastecen a Vitoria y al 90% de Vizcaya-, debido a la nieve acumulada a lo largo de la semana. Aquí, la preocupación viene motivada por el deshielo que se producirá en las próximas horas, a medida que las temperaturas asciendan.
Por otra parte, la Confederación Hidrográfica del Norte constituyó ayer el comité permanente de la comisión de desembalses ante el riesgo de inundaciones en Euskadi y Cantabria. Según explicaron fuentes del organismo, se ha constatado que en varios puntos se han superado los límites de llenado.