El 3,1 por ciento de la superficie andaluza está ocupada por masas de agua dulce y zonas húmedas
Jue, 22/03/2007
(EUROPA PRESS) -
El 3,1 por ciento de la superficie total de Andalucía está ocupada por masas de agua dulce y zonas húmedas, un total de 271.846 hectáreas en la que el agua es el "elemento identificador" del territorio, según informó la Consejería de Medio Ambiente en un comunicado remitido a Europa Press.
Humedales, ríos, embalses y balsas constituyen la mayor parte de estas masas de agua, definiendo "un paisaje de alto valor ecológico y con un alto grado de vulnerabilidad ante procesos de degradación, sobreexplotación y contaminación de carácter difuso o directo".
La superficie ocupada por agua en Andalucía comparte el predominio de los dos grandes ecosistemas, el forestal-natural y el agrícola, que definen el territorio andaluz y que ocupan más del 90 por ciento de su extensión.
Estos datos, fruto del desarrollo del Mapa de Usos y Coberturas Vegetales de Andalucía desarrollado por la Consejería de Medio Ambiente, ponen de manifiesto la importancia del agua como recurso "natural, escaso, finito y vulnerable", cuya recuperación y conservación aparece explicitada en la Directiva Marco de Aguas de la Unión Europea.
USOS DEL SUELO EN ANDALUCÍA
Andalucía dispone en la actualidad de uno de los patrimonios naturales de humedales y riberas "más extensos y mejor conservados de España", tanto en número, --17 por ciento del total español--, como en extensión, --el 56 por ciento de la superficie--, según el Plan Andaluz de Humedales impulsado por la Consejería de Medio Ambiente.
Asimismo, de los 145 humedales inventariados en Andalucía, el 75 por ciento del total inventariado, está sujeto a alguna de las figuras de protección de espacios naturales existentes en la Comunidad Autónoma.
Sin embargo, y durante buena parte de los siglos XIX y XX, se consideró un símbolo de progreso desecar humedales para convertirlos en espacios agrarios o transformados, de tal manera que se tiene constancia de que han desaparecido 130.000 hectáreas de zonas húmedas. "Ahora, no sólo se ha desechado esta visión, sino que existe certeza científica de que los humedales nos aportan bienes y servicios de primera magnitud", indicó la nota.
Asimismo, el Plan Director de Riberas de Andalucía ha permitido inventariar, catalogar y definir los impactos que afectan a los 45.800 kilómetros que constituyen la red hidrográfica de Andalucía. Un análisis hídrico divide a los ríos en permanentes (el 40%), temporales (43%) y esporádicos (17%), representados casi en su totalidad por las ramblas almerienses donde el cauce no lleva agua más de seis meses al año. A efectos hidráulicos, los 24.000 kilómetros se dividen en un 19% de tramos tranquilos por su escasa pendiente, un 44% de tramos rápidos, 32% de torrenciales y 5% de torrentes.
Por lo que respecta a los impactos y el estado de conservación de esta red de riberas, un 49% tiene un estado natural o bueno; el 20% aceptable; y el 31% malo, asociado a núcleos urbanos, vertidos o ciertas prácticas agrícolas con incidencia directa sobre la calidad de las aguas o los ecosistemas forestales asociados.
EMBALSES Y BALSAS
En el territorio del agua en Andalucía también destacan aquellos espacios transformados y generados por el hombre, como los embalses y las balsas de agua, que sin embargo cumplen una función esencial en el mantenimiento de los consumos domésticos y las actividades agrícolas e industriales. Andalucía dispone de 79 grandes presas de Andalucía tienen una capacidad de embalse cercana a los 11.000 hectómetros cúbicos, casi el doble de la precipitación media de un año.
Asimismo, también están inventariadas un centenar de pequeñas presas así como más de 16.000 balsas de agua, dedicadas de manera fundamental a la actividad agrícola y que han sido recientemente censadas gracias a imágenes de satélite Landsat TM y fotografías aéreas.
Otro aspecto fundamental para la gestión de estos recursos son las infraestructuras del agua, disponiendo Andalucía de más de 10.000 kilómetros de conducciones, canalizaciones y tuberías que permiten mantener los distintos usos del agua. Esta red es similar en extensión a la red autonómica de carreteras, que alcanza una longitud de 10.179 kilómetros.
Por lo que respecta a los usos del agua, el 77,6% se corresponde a los usos agrícolas y el 14,5% a los usos urbanos, mientras que la actividad industrial y otros usos representan el 7,9% restante.
AGUAS SUBTERRÁNEAS Y ACUÍFEROS
Los recursos hídricos en Andalucía se completan con una red de acuíferos, que asciende a una superficie de 45.727 km2 y que representan más de la mitad de la extensión de Andalucía. Aunque ocultas a nuestros ojos, las 160 masas de agua subterráneas andaluzas tienen un papel capital en el mantenimiento de los usos --el 22,4% del agua que se consume en Andalucía procede del subsuelo--, así como de las funciones ecológicas de este recurso naturales.
También tienen un alto grado de "vulnerabilidad" ante la sobreexplotación o contaminación, de tal manera que el torno al 25% de las aguas subterráneas de Andalucía tiene un elevado riesgo de sufrir estos procesos.
El 3,1 por ciento de la superficie total de Andalucía está ocupada por masas de agua dulce y zonas húmedas, un total de 271.846 hectáreas en la que el agua es el "elemento identificador" del territorio, según informó la Consejería de Medio Ambiente en un comunicado remitido a Europa Press.
Humedales, ríos, embalses y balsas constituyen la mayor parte de estas masas de agua, definiendo "un paisaje de alto valor ecológico y con un alto grado de vulnerabilidad ante procesos de degradación, sobreexplotación y contaminación de carácter difuso o directo".
La superficie ocupada por agua en Andalucía comparte el predominio de los dos grandes ecosistemas, el forestal-natural y el agrícola, que definen el territorio andaluz y que ocupan más del 90 por ciento de su extensión.
Estos datos, fruto del desarrollo del Mapa de Usos y Coberturas Vegetales de Andalucía desarrollado por la Consejería de Medio Ambiente, ponen de manifiesto la importancia del agua como recurso "natural, escaso, finito y vulnerable", cuya recuperación y conservación aparece explicitada en la Directiva Marco de Aguas de la Unión Europea.
USOS DEL SUELO EN ANDALUCÍA
Andalucía dispone en la actualidad de uno de los patrimonios naturales de humedales y riberas "más extensos y mejor conservados de España", tanto en número, --17 por ciento del total español--, como en extensión, --el 56 por ciento de la superficie--, según el Plan Andaluz de Humedales impulsado por la Consejería de Medio Ambiente.
Asimismo, de los 145 humedales inventariados en Andalucía, el 75 por ciento del total inventariado, está sujeto a alguna de las figuras de protección de espacios naturales existentes en la Comunidad Autónoma.
Sin embargo, y durante buena parte de los siglos XIX y XX, se consideró un símbolo de progreso desecar humedales para convertirlos en espacios agrarios o transformados, de tal manera que se tiene constancia de que han desaparecido 130.000 hectáreas de zonas húmedas. "Ahora, no sólo se ha desechado esta visión, sino que existe certeza científica de que los humedales nos aportan bienes y servicios de primera magnitud", indicó la nota.
Asimismo, el Plan Director de Riberas de Andalucía ha permitido inventariar, catalogar y definir los impactos que afectan a los 45.800 kilómetros que constituyen la red hidrográfica de Andalucía. Un análisis hídrico divide a los ríos en permanentes (el 40%), temporales (43%) y esporádicos (17%), representados casi en su totalidad por las ramblas almerienses donde el cauce no lleva agua más de seis meses al año. A efectos hidráulicos, los 24.000 kilómetros se dividen en un 19% de tramos tranquilos por su escasa pendiente, un 44% de tramos rápidos, 32% de torrenciales y 5% de torrentes.
Por lo que respecta a los impactos y el estado de conservación de esta red de riberas, un 49% tiene un estado natural o bueno; el 20% aceptable; y el 31% malo, asociado a núcleos urbanos, vertidos o ciertas prácticas agrícolas con incidencia directa sobre la calidad de las aguas o los ecosistemas forestales asociados.
EMBALSES Y BALSAS
En el territorio del agua en Andalucía también destacan aquellos espacios transformados y generados por el hombre, como los embalses y las balsas de agua, que sin embargo cumplen una función esencial en el mantenimiento de los consumos domésticos y las actividades agrícolas e industriales. Andalucía dispone de 79 grandes presas de Andalucía tienen una capacidad de embalse cercana a los 11.000 hectómetros cúbicos, casi el doble de la precipitación media de un año.
Asimismo, también están inventariadas un centenar de pequeñas presas así como más de 16.000 balsas de agua, dedicadas de manera fundamental a la actividad agrícola y que han sido recientemente censadas gracias a imágenes de satélite Landsat TM y fotografías aéreas.
Otro aspecto fundamental para la gestión de estos recursos son las infraestructuras del agua, disponiendo Andalucía de más de 10.000 kilómetros de conducciones, canalizaciones y tuberías que permiten mantener los distintos usos del agua. Esta red es similar en extensión a la red autonómica de carreteras, que alcanza una longitud de 10.179 kilómetros.
Por lo que respecta a los usos del agua, el 77,6% se corresponde a los usos agrícolas y el 14,5% a los usos urbanos, mientras que la actividad industrial y otros usos representan el 7,9% restante.
AGUAS SUBTERRÁNEAS Y ACUÍFEROS
Los recursos hídricos en Andalucía se completan con una red de acuíferos, que asciende a una superficie de 45.727 km2 y que representan más de la mitad de la extensión de Andalucía. Aunque ocultas a nuestros ojos, las 160 masas de agua subterráneas andaluzas tienen un papel capital en el mantenimiento de los usos --el 22,4% del agua que se consume en Andalucía procede del subsuelo--, así como de las funciones ecológicas de este recurso naturales.
También tienen un alto grado de "vulnerabilidad" ante la sobreexplotación o contaminación, de tal manera que el torno al 25% de las aguas subterráneas de Andalucía tiene un elevado riesgo de sufrir estos procesos.