Invertidos dos millones de euros en el tramo entre el río Deva y el Nansa
Lun, 19/03/2007
La Autovía del Agua tendrá un recorrido total de 148 kilómetros desde Unquera hasta Castro Urdiales REDACCIÓN/SANTANDER Las autoridades regionales y locales presentaron la inversión realizada. / DM
Una de las obras más importantes de Cantabria es la Autovía del Agua puesto que la realización de esta infraestructura garantizará el suministro de agua a los hogares y evitará pérdida del líquido elemento.
La vicepresidenta y consejera de Relaciones Institucionales y Asuntos Europeos, Dolores Gorostiaga, acompañada del consejero de Medio Ambiente, José Ortega; el director general de Obras Hidráulicas y Ciclo Integral del Agua, Francisco Martín, y el alcalde de Val de San Vicente, Miguel Ángel González Vega, han inaugurado recientemente el tramo Deva-Nansa con el que se inicia la Autovía del Agua en el extremo occidental de la región.
La actuación, que ha contado con un presupuesto de 1.976.545 euros, ha consistido en la instalación de la conducción que comienza en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) del río Deva y el depósito regulador de Val de San Vicente y finaliza en el río Nansa, en Muñorrodero. A partir de este punto se construirá un nuevo tramo hasta San Vicente de la Barquera.
Esta actuación, «la primera de la Autovía del Agua por el extremo occidental», según ha señalado la vicepresidenta, emana de «una planificación ambiciosa que antes parecía impensable en esta región» y de un «esfuerzo del Gobierno de Cantabria por "afrontar infraestructuras debían de estar hechas desde hace más de 10 años».
Este compromiso del Ejecutivo regional nace, explica Gorostiaga, del estudio detenido, por parte de quienes formamos el Gobierno de Cantabria de las prioridades que requería entonces nuestra región para alcanzar las cotas de competitividad que Cantabria merecía y no tenía». Este compromiso, añade, fue plasmado públicamente sobre el papel en el Plan de Gobernanza, que dedicaba sus primeras páginas al ciclo integral del agua.
En este sentido, Gorostiaga matiza que «apostamos por utilizar los recursos y embalses existentes para satisfacer las demandas de los núcleos más deficitarios y permitir un adecuado desarrollo del tejido social e industrial de Cantabria». Además, una vez garantizada la disponibilidad de agua, se comenzará a desarrollar la Autovía del Agua con el objetivo de llevar este preciado recurso a los puntos de consumo, conectando en sentido paralelo a la costa todas las cuencas internas de Cantabria, desde Unquera hasta Castro Urdiales, a lo largo de 148 kilómetros de recorrido en total.
Ortega resalta que las actuaciones de la Consejería de Medio Ambiente responden de forma fiel a los principios de modernidad y sostenibilidad. La Consejería ha modernizado los sistemas de abastecimiento y saneamiento de agua, que suponían un problema que no es propio de una sociedad actual.
Una de las obras más importantes de Cantabria es la Autovía del Agua puesto que la realización de esta infraestructura garantizará el suministro de agua a los hogares y evitará pérdida del líquido elemento.
La vicepresidenta y consejera de Relaciones Institucionales y Asuntos Europeos, Dolores Gorostiaga, acompañada del consejero de Medio Ambiente, José Ortega; el director general de Obras Hidráulicas y Ciclo Integral del Agua, Francisco Martín, y el alcalde de Val de San Vicente, Miguel Ángel González Vega, han inaugurado recientemente el tramo Deva-Nansa con el que se inicia la Autovía del Agua en el extremo occidental de la región.
La actuación, que ha contado con un presupuesto de 1.976.545 euros, ha consistido en la instalación de la conducción que comienza en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) del río Deva y el depósito regulador de Val de San Vicente y finaliza en el río Nansa, en Muñorrodero. A partir de este punto se construirá un nuevo tramo hasta San Vicente de la Barquera.
Esta actuación, «la primera de la Autovía del Agua por el extremo occidental», según ha señalado la vicepresidenta, emana de «una planificación ambiciosa que antes parecía impensable en esta región» y de un «esfuerzo del Gobierno de Cantabria por "afrontar infraestructuras debían de estar hechas desde hace más de 10 años».
Este compromiso del Ejecutivo regional nace, explica Gorostiaga, del estudio detenido, por parte de quienes formamos el Gobierno de Cantabria de las prioridades que requería entonces nuestra región para alcanzar las cotas de competitividad que Cantabria merecía y no tenía». Este compromiso, añade, fue plasmado públicamente sobre el papel en el Plan de Gobernanza, que dedicaba sus primeras páginas al ciclo integral del agua.
En este sentido, Gorostiaga matiza que «apostamos por utilizar los recursos y embalses existentes para satisfacer las demandas de los núcleos más deficitarios y permitir un adecuado desarrollo del tejido social e industrial de Cantabria». Además, una vez garantizada la disponibilidad de agua, se comenzará a desarrollar la Autovía del Agua con el objetivo de llevar este preciado recurso a los puntos de consumo, conectando en sentido paralelo a la costa todas las cuencas internas de Cantabria, desde Unquera hasta Castro Urdiales, a lo largo de 148 kilómetros de recorrido en total.
Ortega resalta que las actuaciones de la Consejería de Medio Ambiente responden de forma fiel a los principios de modernidad y sostenibilidad. La Consejería ha modernizado los sistemas de abastecimiento y saneamiento de agua, que suponían un problema que no es propio de una sociedad actual.