Acuamed reclama un pacto social y otro institucional para lograr 'un uso y gestión sostenible' de los recursos hídricos
Mié, 14/03/2007
(EUROPA PRESS) -
El director general de la Sociedad Estatal de Aguas en las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), Adrián Baltanás, reclamó hoy "un pacto social en el que se impliquen todos los ciudadanos y se convenzan de que hay que pagar por el consumo de agua", así como "un pacto institucional en el que colaboren las tres administraciones", con el objetivo de "conseguir un uso y una gestión sostenible de los recursos hídricos".
Baltanás se expresó en estos términos durante la conferencia 'La gestión sostenible del agua' celebrada en Valencia y organizada por el grupo La Voz, Acuamed y el Ministerio de Medio Ambiente. En el acto intervinieron también expertos en la materia como el director del departamento de Ingeniería Química y Nuclear de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Jaime Lora; y el Ingeniero Industrial y catedrático en Ingeniería Hídrica de la UPV, Fernando Martínez.
Sobre la "obsesión" por la concertación social e institucional, Baltanás citó como ejemplo lo ocurrido en los ayuntamientos de L'Eliana y Sagunt, donde Acuamed tiene proyectos hídricos "muy avanzados". Asimismo, habló de tres actuaciones "importantes" como la construcción de una desaladora en Moncofar (Castellón), "proyecto ya cerrado"; otra en la localidad alicantina de Denia, donde "se van a corregir los aspectos que ayuntamiento y administración autonómica consideran negativos"; y la desaladora de Torrevieja, "cuyas obras han comenzado", concretó.
Baltanás resaltó también que gracias a las infraestructuras existentes en España y al programa AGUA que el Ministerio de Medio Ambiente ha puesto en marcha para "incorporar las últimas tecnologías en desalación y reutilización del agua, garantizando que no haya impacto sobre el ecosistema", se puede lograr la "sostenibilidad", es decir, "hacer compatible la protección de los recursos hídricos con el poder disponer de ellos para el uso humano y actividades".
Agregó que "es necesario acabar con la contaminación y con la sobreexplotación del agua", para lo que el Ministerio de Medio Ambiente, en colaboración con las administraciones autonómicas, "está poniendo en marcha un nuevo Plan de Saneamiento, en el que invertirá 18.000 millones de euros para responder a las exigencias de depuración del agua", indicó. A su vez, dijo, "habrá que disminuir el consumo de agua de los pozos y acuíferos, muy sobre explotados en el Mediterráneo, para aumentar el caudal actual".
"MÁS PESO" PARA LA CHJ
Además, según adelantó Baltanás, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que, según la orden 11/2005 informa sobre si hay o no recursos hídricos para responder a las necesidades de los nuevos proyectos urbanísticos que se proyecten, "ha demostrado ser una herramienta de enorme validez. Por ello, el borrador de la nueva Ley de Aguas le concede más peso y mayor alcance a los informes que emita" esta institución, anunció.
En la misma línea, incidió en la "necesidad de aumentar el precio del agua para recuperar los costes de la producción del agua" porque "si no pagamos de una forma razonable y adecuada por los bienes y los servicios que utilizamos es imposible utilizarlos razonable y racionalmente", aseveró.
De este modo, aseguró que, en materia de abastecimiento, en España "se puede pagar el agua", de hecho, resaltó, actualmente "se paga menos que en otros europeos que disponen de más agua". Además, según Baltanás, "el agua embotellada cuesta 500 veces más de media que la que sale del grifo, por lo que ahí hay un margen de sobra para recuperar los costes de abastecimiento", apostilló.
En cuanto al agua desalada para el regadío, recordó que el Ministerio ha adquirido el "compromiso" de que no se pague más de 0,30 céntimos por metro cúbico, lo que, a su entender, "es una subvención importante" que "evita poner en riesgo la viabilidad de actividades como la agricultura".
Por último, señaló que el borrador de la nueva Ley de Aguas persigue que en las cuencas intercomunitarias como las del Júcar y el Túria y en las cuencas comunitarias, las comunidades autónomas sean "más decisivas", y esto "permita la ejecución real de sus competencias en materia de ordenación del territorio, en aspectos económicos y medio ambiente, todas ellas indispensables para la gestión de sostenible del agua".
Por su parte, Juan Lora incidió en la importancia de la "educación en sostenibilidad, sobre todo primaria", puesto que, a su juicio, factores como "la mala información o desinformación, influyen, junto con el cambio climático y las migraciones, en la escasez de agua".
Frente a ello, defendió la desalación como "una herramienta eficiente, eficaz y fiable". Rebatió que las desaladoras fueran "contaminantes" y "su dependencia energética". Así, garantizó que "si la salmuela que producen está bien diluida, es incluso buena para los ecosistemas y no contamina". Y sobre la energía, dijo que los avances tecnológicos "permiten que cada vez sea menor el consumo energético requerido".
Como posibles soluciones para un uso sostenible del agua apuntó "una buena planificación; la reutilización de las aguas aprovechando la sinergia con la desalación, así, dijo, en 15 años el agua desalada será igual a la reutilizada; y la necesidad de desarrollar la investigación e innovación, director del departamento de Ingeniería".
Para Fernando Martínez, la sostenibilidad para por el "ahorro en el consumo" y éste "por la necesidad de que los usuarios se impliquen de manera participativa", al tiempo que lamentó que "la subida del precio del agua por encima del IPC sea un tema tabú". Para el catedrático en Ingeniería Hídrica de la UPV, "la sostenibilidad es posible si se aplican técnicas de reutilización del agua y los usuarios se conciencian para asumir los costes", concluyó.
El director general de la Sociedad Estatal de Aguas en las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), Adrián Baltanás, reclamó hoy "un pacto social en el que se impliquen todos los ciudadanos y se convenzan de que hay que pagar por el consumo de agua", así como "un pacto institucional en el que colaboren las tres administraciones", con el objetivo de "conseguir un uso y una gestión sostenible de los recursos hídricos".
Baltanás se expresó en estos términos durante la conferencia 'La gestión sostenible del agua' celebrada en Valencia y organizada por el grupo La Voz, Acuamed y el Ministerio de Medio Ambiente. En el acto intervinieron también expertos en la materia como el director del departamento de Ingeniería Química y Nuclear de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Jaime Lora; y el Ingeniero Industrial y catedrático en Ingeniería Hídrica de la UPV, Fernando Martínez.
Sobre la "obsesión" por la concertación social e institucional, Baltanás citó como ejemplo lo ocurrido en los ayuntamientos de L'Eliana y Sagunt, donde Acuamed tiene proyectos hídricos "muy avanzados". Asimismo, habló de tres actuaciones "importantes" como la construcción de una desaladora en Moncofar (Castellón), "proyecto ya cerrado"; otra en la localidad alicantina de Denia, donde "se van a corregir los aspectos que ayuntamiento y administración autonómica consideran negativos"; y la desaladora de Torrevieja, "cuyas obras han comenzado", concretó.
Baltanás resaltó también que gracias a las infraestructuras existentes en España y al programa AGUA que el Ministerio de Medio Ambiente ha puesto en marcha para "incorporar las últimas tecnologías en desalación y reutilización del agua, garantizando que no haya impacto sobre el ecosistema", se puede lograr la "sostenibilidad", es decir, "hacer compatible la protección de los recursos hídricos con el poder disponer de ellos para el uso humano y actividades".
Agregó que "es necesario acabar con la contaminación y con la sobreexplotación del agua", para lo que el Ministerio de Medio Ambiente, en colaboración con las administraciones autonómicas, "está poniendo en marcha un nuevo Plan de Saneamiento, en el que invertirá 18.000 millones de euros para responder a las exigencias de depuración del agua", indicó. A su vez, dijo, "habrá que disminuir el consumo de agua de los pozos y acuíferos, muy sobre explotados en el Mediterráneo, para aumentar el caudal actual".
"MÁS PESO" PARA LA CHJ
Además, según adelantó Baltanás, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que, según la orden 11/2005 informa sobre si hay o no recursos hídricos para responder a las necesidades de los nuevos proyectos urbanísticos que se proyecten, "ha demostrado ser una herramienta de enorme validez. Por ello, el borrador de la nueva Ley de Aguas le concede más peso y mayor alcance a los informes que emita" esta institución, anunció.
En la misma línea, incidió en la "necesidad de aumentar el precio del agua para recuperar los costes de la producción del agua" porque "si no pagamos de una forma razonable y adecuada por los bienes y los servicios que utilizamos es imposible utilizarlos razonable y racionalmente", aseveró.
De este modo, aseguró que, en materia de abastecimiento, en España "se puede pagar el agua", de hecho, resaltó, actualmente "se paga menos que en otros europeos que disponen de más agua". Además, según Baltanás, "el agua embotellada cuesta 500 veces más de media que la que sale del grifo, por lo que ahí hay un margen de sobra para recuperar los costes de abastecimiento", apostilló.
En cuanto al agua desalada para el regadío, recordó que el Ministerio ha adquirido el "compromiso" de que no se pague más de 0,30 céntimos por metro cúbico, lo que, a su entender, "es una subvención importante" que "evita poner en riesgo la viabilidad de actividades como la agricultura".
Por último, señaló que el borrador de la nueva Ley de Aguas persigue que en las cuencas intercomunitarias como las del Júcar y el Túria y en las cuencas comunitarias, las comunidades autónomas sean "más decisivas", y esto "permita la ejecución real de sus competencias en materia de ordenación del territorio, en aspectos económicos y medio ambiente, todas ellas indispensables para la gestión de sostenible del agua".
Por su parte, Juan Lora incidió en la importancia de la "educación en sostenibilidad, sobre todo primaria", puesto que, a su juicio, factores como "la mala información o desinformación, influyen, junto con el cambio climático y las migraciones, en la escasez de agua".
Frente a ello, defendió la desalación como "una herramienta eficiente, eficaz y fiable". Rebatió que las desaladoras fueran "contaminantes" y "su dependencia energética". Así, garantizó que "si la salmuela que producen está bien diluida, es incluso buena para los ecosistemas y no contamina". Y sobre la energía, dijo que los avances tecnológicos "permiten que cada vez sea menor el consumo energético requerido".
Como posibles soluciones para un uso sostenible del agua apuntó "una buena planificación; la reutilización de las aguas aprovechando la sinergia con la desalación, así, dijo, en 15 años el agua desalada será igual a la reutilizada; y la necesidad de desarrollar la investigación e innovación, director del departamento de Ingeniería".
Para Fernando Martínez, la sostenibilidad para por el "ahorro en el consumo" y éste "por la necesidad de que los usuarios se impliquen de manera participativa", al tiempo que lamentó que "la subida del precio del agua por encima del IPC sea un tema tabú". Para el catedrático en Ingeniería Hídrica de la UPV, "la sostenibilidad es posible si se aplican técnicas de reutilización del agua y los usuarios se conciencian para asumir los costes", concluyó.