LA SALUD DE LOS RÍOS| 5. Tambre: los espacios protegidos no se libran de vertidos

Dom, 11/03/2007

La Voz de Galicia

Los aficionados denuncian que la mitad del coto de Chaián estará vedado a la pesca este año por los residuos que recibe el cauce en un tramo muy cercano a la capital gallega Impresiona ver desde lo alto la desembocadura del río Tambre, cuando sus aguas se vacían en la ría de Muros y Noia. No es para menos: el estuario del Tambre está declarado Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) por el hábitat que sostiene. Las aguas fluviales llegan a la desembocadura con paso tranquilo, después de un trayecto que discurre en su mayoría por un terreno plano. Es un recorrido total de unos 125 kilómetros, desde que nace en Sobrado. Su cuenca, de 1.531 kilómetros cuadrados de superficie, es de las más grandes de Galicia, y abarca a afluentes como el Cabrón, el Dubra o el Barcala, entre muchos más. Tiene presas importantes, como la Barrié de la Maza o el embalse de Portodemouros. Curiosamente, otro de sus tramos también se ha considerado LIC y, por lo tanto, parte de la Red Natura 2000. Teóricamente, esto implica una mayor protección medioambiental. Pero ni siquiera el supuesto trato especial que debería dar el hecho tener dos LIC ha salvado al Tambre de los residuos contaminantes. Augas de Galicia, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, eleva hasta 261 los vertidos que han tenido que soportar las aguas del río en los últimos seis años. De ellos, sólo 40 han sido sancionados, es decir, apenas el 15%. El Tambre discurre por la zona norte de Santiago. Pasa por el polígono industrial que adopta su nombre. Los pescadores denuncian que dicha área empresarial es la responsable de una gran parte de los vertidos que enturbian el río. Coto reducido De hecho, los pescadores de la zona afirman que este año el coto de Chaián, de unos ocho kilómetros, quedará reducido a la mitad por los residuos contaminantes que el río Sionlla arrastró hasta el Tambre a mediados del año pasado. Se cree que el vertido partió del polígono industrial, pero aún no hay respuesta por parte de la Administración. Además, la potabilizadora que trata el agua que llega a las viviendas de la capital gallega está situada en esa zona. Desde la asociación ecologista Adega, su secretario ejecutivo, Fins Eirexas, explica que «case ningún dos ríos que cruzan cidades goza de boa saúde, e máis se pasan por polígonos industriais». Eirexas explica que, desde su nacimiento, el Tambre está sometido a vertidos urbanos continuos y que, cuando llega a Santiago, «o polígono industrial dálle a benvida». En Adega están convencidos de que también en la desembocadura, el estuario del Tambre, sufre «verquidos da gandeiría a caño libre». Según dicen, en el curso medio bajo del río han encontrado mejillón de río, una especie en vías de extinción. El coto de Chaián es uno de los cuatro que hay en el Tambre para trucha. A él se suman los de Ponte Castro, Sigüeiro y A Ponte Maceira. Hay un quinto, el de Noia, reservado para la pesca de reo. Este año, como novedad, los jueves estará prohibido pescar. Los lunes ya venían siendo días inhábiles en años anteriores.