El Ayuntamiento bilbaíno quiere reducir 'a medio plazo' las pérdidas al 12%, como ocurre en Vitoria.

Mié, 21/02/2007

El País

La red de abastecimiento de agua de Bilbao sufre unas pérdidas del 23%, casi el doble que la de Vitoria, donde alcanzan el 12%, un nivel considerado como 'fuga técnica'. El Ayuntamiento bilbaíno aseguró ayer que en cuatro años se han reducido las pérdidas en seis puntos. Mientras, los embalses del Zadorra, que abastecen a casi dos tercios de la población vasca, han salido ya de la situación de alerta y se hallan casi al 60% de su capacidad. En Guipúzcoa, el de Añarbe estaba ayer al 75%.
La antigüedad de la red de distribución de Bilbao, con una edad media de 35 años, es la principal razón de las fugas de agua. Los bilbaínos llegaron a padecer la pasada década más de 2.500 cortes de agua cada año, de los que sólo 60 eran programados.
En 2000, se puso en marcha un plan concreto para la renovación de las conducciones, que entre las de abastecimiento y saneamiento totalizan casi 1.500 kilómetros de tuberías. El Ayuntamiento ha calculado que la regeneración de la red tardará diez años y se requerirán cerca de 100 millones de euros, que se unen a los más de 70 invertidos desde 2000.
El concejal de Obras y Servicios, el peneuvista José Luis Sabas, señaló que en cuatro años se ha pasado de unas pérdidas del 29,43% al 23,18% actual. El objetivo, que espera lograrse a 'medio plazo', es limitar las fugas al 12%, un porcentaje considerado 'técnico'. Este nivel ya existe en Vitoria, mientras que en San Sebastián las pérdidas rondan el 20%.
Sabas afirmó que se proseguirá con la renovación de la red, a la que se destinarán 10 millones de euros durante los próximos cuatro años. Una de las novedades será la instalación de sensores cada 100 metros de tuberías para localizar las fugas. Ahora las redes se inspeccionan mediante unos robots que pueden arreglar las conducciones en su interior y sellar las fisuras.
El plan de mejora incluye el aumento de la capacidad del pantano de Ordunte, el principal sistema de abastecimiento de la capital, con cerca del 65%, seguido por los embalses del Zadorra, el 33%. La intención es elevar la capacidad de almacenamiento en Ordunte de 22 a 23 hectómetros cúbicos. Además, el consistorio dsipondrá de cuatro nuevas captaciones destinadas sólo al riego en las zonas de Bolintxu, Buia, Masustegi y San Bernabé.
El edil destacó que en cuatro años el consumo de agua por habitante y día ha bajado de 299 litros a 270. El pasado año, en la capital vizcaína se suministraron casi 35 hectómetros cúbicos, de los que más de ocho se perdieron y quedaron sin facturar.
Las recientes precipitaciones han aliviado la situación de las reservas de agua en Euskadi y el principal sistema de almacenamiento, los embalses del Zadorra, que surten a 1,3 millones de personas del área metropolitana de Bilbao y Vitoria, se encontraban ayer casi al 60% de su capacidad, con más de 100 hectómetros cúbicos. Hace un mes, se situaban al 36%, en el umbral de sequía.
En estos últimos días, la curva del Zadorra ha abandonado el nivel de alerta y alcanza el de normalidad, aunque todavía tiene 27 hectómetros cúbicos menos que hace un año.
El estado de los embalses guipuzcoanos ofrece una situación mucho más favorable que hace un mes, cuando la ausencia de lluvias dejó el nivel de los pantanos en sus mínimos históricos, informa Mikel Ormazabal. El del Añarbe, el más importante de la provincia y que abastece a los más de 305.000 habitantes de San Sebastián y su comarca, se encontraba ayer al 75,86% de su capacidad. Almacena 28,2 millones de metros cúbicos de agua gracias a los 150 litros por metro cuadrado caídos en el embalse durante el pasado enero.
Ninguna de las cuencas de Guipúzcoa se encuentra en peligro. Todos los embalses han recuperado de forma apreciable su nivel de agua, hasta superar en todos los casos el 50% de su capacidad. La situación más preocupante hace un mes afectaba a los embalses de Arriarain (Goierri) e Ibai-Eder (Zarautz-Azpeitia), que sólo llegaban a un tercio de su capacidad. Sin embargo, en estos momentos, estos dos pantanos ya se hallan al 53,5% y el 58,2% de su cabida máxima. Los de Lareo (Ataun) y Barrendiola (Zumárraga y Legazpi) se encuentran al 100%, mientras que el de Aixola (Eibar) se halla al 80,3% y el de Urkulu (Mondragón, Bergara, Oñati) alcanza el 65,8% de capacidad.