Unas 250.000 personas afectadas por 'El Niño' en Bolivia, donde 20 horas de lluvia inunda la ciudad de Trinidad
Sáb, 17/02/2007
Así pues, el Senado aprobó un proyecto de ley para movilizar el uso de recursos del Instituto para el Desarrollo Humano (IDH) para ayudar a los afectados. La Cámara de Diputados debe ratificar la norma, que permitirá que las prefecturas y los municipios, en coordinación con el Gobierno central, atiendan las emergencias, según informa la agencia local 'Bolpress'.
Los efectos de las lluvias en Trinidad obligaron a las autoridades municipales a suspender las clases y a utilizar las escuelas como albergues temporales. Mientras, las comunidades del área rural de Beni asentadas en las riberas de los ríos Ibare y Mamoré tuvieron que abandonar sus casas.
El gerente técnico del Servicio de Mejora a la Navegación Amazónica del Beni (Semena), Luis Phillips, informó a la Agencia Boliviana de Información (ABI) que en las últimas horas todos los ríos de la parte central del departamento se desbordaron y están causando graves daños a miles de familias asentadas en las riberas.
ENVÍO DE AYUDA
Por todo ello, el pasado miércoles llegó a Trinidad un avión Hércules con ocho toneladas de víveres enviadas por la Alcaldía de La Paz y ayer, jueves, llegó otro cargamento de 12 toneladas, esta vez de Defensa Civil. La ONU también se comprometió a enviar siete contenedores de alimentos y 35 carpas, al margen de otras 60 toneladas que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) mandó en semanas anteriores.
El director general de Emergencias y Auxilio del Viceministerio de Defensa Civil, Gonzalo Lora, explicó que un frente frío entró en Bolivia y que está afectando a los departamentos de Santa Cruz y Beni, donde las lluvias son cada vez más persistentes. Existen 14 provincias cruceñas afectadas por riadas e inundaciones.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Federación de Colonizadores de Santa Cruz, Esteban Alabi, indicó que las lluvias en esta región podrían ocasionar que este año se produzca desabastecimiento de arroz en el país.
Debido a los daños que están causando las inundaciones, heladas y granizo, la Cervecería Boliviana Nacional (CBN) ha contribuido con 40 toneladas de alimentos para distribuirlas en Santa Cruz, por ser el departamento que más afectados registra a nivel nacional. Por otro lado, se confirmaron 4.300 kilogramos de alimentos para los damnificados en Santa Cruz donados por residentes bolivianos en San Pablo.
BLOQUEO DE CARRETERAS
Por otro lado, las vías de salida de la región de Cochabamba al este se encuentran cerradas desde el pasado lunes. Varios puntos del camino viejo a Santa Cruz permanecen bloqueados y no hay paso para los viajeros, ni siquiera a pie. La carretera nueva se abrirá dentro de 15 días.
En la Siberia (Santa Cruz) existe otro derrumbe, mientras que equipos trabajan en la zona del Playón, del lado cochabambino, a unos 80 kilómetros de la ciudad. Esta situación provoca que los mercados se vayan desabasteciéndose y que muchas comunidades estén aisladas.
Las lluvias también han ocasionado tragedias en al Valle Bajo, especialmente en Sipe Sipe. Entre Colcapirhua y más allá de Tiquipaya, a más de 15 kilómetros de la ciudad, centenares de casas y decenas de hectáreas de cultivos fueron anegados. El pasado lunes, una riada en Sipe Sipe mató a una niña.
El desbordamiento del Río Kora destruyó casas y sumergió al menos 40 hectáreas de cultivos. El Río Sirpita, que baja por Tiquipaya, también se desbordó la madrugada del jueves, inundando viviendas y plantaciones de maíz.
El pasado miércoles, el Programa Mundial de Alimentos envió seis toneladas y media de alimentos y 12.000 litros de agua potable para 188 familias de Sipe Sipe.
Asimismo, las lluvias y riadas registradas en las últimas semanas dañaron 13 carreteras principales, entre ellas las rutas que unen a Bolivia con Chile, Brasil, Argentina y Paraguay, mientras unos 5.000 vehículos están varados en las vías desde hace 20 días.
El presidente de la Cámara Boliviana de Transporte, Enrique Martínez, dijo a la agencia AP que el sector acumuló pérdidas por 600.000 dólares (457.300 euros) en estos 20 días por el mal estado de las rutas, sobre todo en el este, que soporta las peores lluvias de los últimos 40 años, agravadas por el fenómeno 'El Niño'. "El sector está paralizado y se acumulan las pérdidas. La carga de exportación, sobre todo de soya que sale desde el oriente hacia los puertos de Perú y Chile, se ha dañado", señaló.
Los efectos de las lluvias en Trinidad obligaron a las autoridades municipales a suspender las clases y a utilizar las escuelas como albergues temporales. Mientras, las comunidades del área rural de Beni asentadas en las riberas de los ríos Ibare y Mamoré tuvieron que abandonar sus casas.
El gerente técnico del Servicio de Mejora a la Navegación Amazónica del Beni (Semena), Luis Phillips, informó a la Agencia Boliviana de Información (ABI) que en las últimas horas todos los ríos de la parte central del departamento se desbordaron y están causando graves daños a miles de familias asentadas en las riberas.
ENVÍO DE AYUDA
Por todo ello, el pasado miércoles llegó a Trinidad un avión Hércules con ocho toneladas de víveres enviadas por la Alcaldía de La Paz y ayer, jueves, llegó otro cargamento de 12 toneladas, esta vez de Defensa Civil. La ONU también se comprometió a enviar siete contenedores de alimentos y 35 carpas, al margen de otras 60 toneladas que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) mandó en semanas anteriores.
El director general de Emergencias y Auxilio del Viceministerio de Defensa Civil, Gonzalo Lora, explicó que un frente frío entró en Bolivia y que está afectando a los departamentos de Santa Cruz y Beni, donde las lluvias son cada vez más persistentes. Existen 14 provincias cruceñas afectadas por riadas e inundaciones.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Federación de Colonizadores de Santa Cruz, Esteban Alabi, indicó que las lluvias en esta región podrían ocasionar que este año se produzca desabastecimiento de arroz en el país.
Debido a los daños que están causando las inundaciones, heladas y granizo, la Cervecería Boliviana Nacional (CBN) ha contribuido con 40 toneladas de alimentos para distribuirlas en Santa Cruz, por ser el departamento que más afectados registra a nivel nacional. Por otro lado, se confirmaron 4.300 kilogramos de alimentos para los damnificados en Santa Cruz donados por residentes bolivianos en San Pablo.
BLOQUEO DE CARRETERAS
Por otro lado, las vías de salida de la región de Cochabamba al este se encuentran cerradas desde el pasado lunes. Varios puntos del camino viejo a Santa Cruz permanecen bloqueados y no hay paso para los viajeros, ni siquiera a pie. La carretera nueva se abrirá dentro de 15 días.
En la Siberia (Santa Cruz) existe otro derrumbe, mientras que equipos trabajan en la zona del Playón, del lado cochabambino, a unos 80 kilómetros de la ciudad. Esta situación provoca que los mercados se vayan desabasteciéndose y que muchas comunidades estén aisladas.
Las lluvias también han ocasionado tragedias en al Valle Bajo, especialmente en Sipe Sipe. Entre Colcapirhua y más allá de Tiquipaya, a más de 15 kilómetros de la ciudad, centenares de casas y decenas de hectáreas de cultivos fueron anegados. El pasado lunes, una riada en Sipe Sipe mató a una niña.
El desbordamiento del Río Kora destruyó casas y sumergió al menos 40 hectáreas de cultivos. El Río Sirpita, que baja por Tiquipaya, también se desbordó la madrugada del jueves, inundando viviendas y plantaciones de maíz.
El pasado miércoles, el Programa Mundial de Alimentos envió seis toneladas y media de alimentos y 12.000 litros de agua potable para 188 familias de Sipe Sipe.
Asimismo, las lluvias y riadas registradas en las últimas semanas dañaron 13 carreteras principales, entre ellas las rutas que unen a Bolivia con Chile, Brasil, Argentina y Paraguay, mientras unos 5.000 vehículos están varados en las vías desde hace 20 días.
El presidente de la Cámara Boliviana de Transporte, Enrique Martínez, dijo a la agencia AP que el sector acumuló pérdidas por 600.000 dólares (457.300 euros) en estos 20 días por el mal estado de las rutas, sobre todo en el este, que soporta las peores lluvias de los últimos 40 años, agravadas por el fenómeno 'El Niño'. "El sector está paralizado y se acumulan las pérdidas. La carga de exportación, sobre todo de soya que sale desde el oriente hacia los puertos de Perú y Chile, se ha dañado", señaló.