La CHS inicia la extracción de más de 30.000 toneladas de lodos en el cauce urbano del Segura

Jue, 08/02/2007

La Verdad

La dirección de la obra espera rebajar el tiempo de ejecución para poder terminar el trabajo en julio El fango que esté en buenas condiciones se usará para la regeneración del soto de la carretera de Beniel PILAR M. MACIÁ/ORIHUELA SEDIMENTOS. La pala echa el fango al camión. / T. SEVILLA LA ACTUACIÓN Proyecto: recuperación ambiental del Segura en la Vega Baja en el cauce urbano de Orihuela.

Limpieza de los sedimentos: se hará desde el origen del encauzamiento, desde la zona de Ociopía y Las Salesas hasta la carretera de Molins.

Primer tramo: situado aguas arriba del Puente de Levante. En esta zona el volumen estimado de lodos a sacar alcanza los 4.182 metros cúbicos.

Segundo tramo: desde el pie del Azud de Almoradí hasta el puente del ferrocarril, donde acaban los muros de hormigón. 5.190 metros cúbicos de fango.

Tercer tramo: desde el puente del ferrocarril hasta donde termina la protección de escollera. Allí hay asentados 6.060 metros cúbicos de lodo.

Desarrollo del trabajo: se empezará por la zona situada más aguas abajo, es decir el tramo tercero, en sentido aguas arriba, de manera que los lodos se irán retirando y trasladando al soto que hay junto a la carretera de Beniel, que será regenerado con estos residuos.

La actuación iniciada ayer en el cauce del Segura a su paso por Orihuela supone el principio del fin de los malos olores del río en la ciudad. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha empezado a ejecutar los trabajos del proyecto de recuperación ambiental en el casco urbano, unas tareas que está previsto finalicen en julio -a pesar de que el tiempo calculado inicialmente para su desarrollo era de nueve meses- y que supondrán la extracción de más de 30.000 toneladas del fango que hay acumulado en el fondo del río.

Las máquinas ya han empezado a trabajar en el primero de los tramos, el que va desde el puente del ferrocarril hasta el final de la protección de la escollera, aguas abajo del casco urbano en dirección a Benejúzar. Allí la extracción de sedimentos durará alrededor de un mes, ya que la zona se aislará y los fangos se podrán sacar en seco. La segunda fase, desde el azud del Puente de Levante hasta el del ferrocarril también permite dejar en seco la zona para trabajar mientras que el último tramo será el más difícil de ejecutar ya que se trata del que discurre por todo el casco urbano hasta el Puente de Levante y que es más difícil de secar por la confluencia allí de las acequias Vieja de Almoradí, El Escorratel, Almorávit y la Mayor de Callosa.

La retirada de los lodos que afloran en el cauce del Segura cada vez que suben las temperaturas y que han provocado en reiteradas ocasiones quejas de vecinos y comerciantes por los malos olores se ha convertido en una reivindicación histórica de los oriolanos, ya que hace más de ocho años que la Confederación, entonces en manos del Partido Popular, no realizaba una actuación así. El actual presidente del organismo gestor de la cuenca, José Salvador Fuentes Zorita, destacó la labor que su equipo ha llevado a cabo desde que se hicieron cargo de la CHS en diciembre del 2004. Según Zorita, «entonces no había nada y se ha hecho el proyecto, se han solicitado todos los permisos y ahora ya se está ejecutando las obras». No obstante, el proyecto comprende única y exclusivamente la retirada del lodo que hay en la actualidad, por lo que el mantenimiento del cauce en buenas condiciones deberá ir unido a un nuevo proyecto que se tendrá que poner en marcha cuando sea necesario.

Los sedimentos que ayer ya se retiraban en camiones de la orilla del río y cuya ausencia permitía, entre otras cosas, ver cómo fluye el agua en dirección a la desembocadura en lugar de dar aspecto de estar embalsada, serán trasladados al soto I-1, el que hay junto a la carretera de Beniel, y servirán para su regeneración en zona de ocio para todos los oriolanos.

Análisis pormenorizados

No obstante, antes de enviarlos hasta esta zona verde, actualmente sin acondicionar, los sedimentos serán analizados de forma cuidadosa para evitar que se deriven al soto fangos que no sean aptos para su uso en la regeneración. Joaquín Ezcurra Cartagena, director técnico de la Confederación, explicó que ya se han hecho análisis de los sedimentos a lo largo del cauce «y se seguirán haciendo para ver si cumple con los requisitos que se dictan desde Medio Ambiente». Así, comentó que sólo se trasladarán al soto «aquellos que estén en las condiciones necesarias para verterlos y que no sean perjudiciales».

Cada uno de los camiones bañera que salgan del cauce del río cargados de lodo se analizará, aquellos que no sean aptos para su uso y los que sobren de la actuación se llevarán a los vertederos correspondientes. En caso de que se trate de restos no contaminantes se trasladarán a un vertedero de inertes sin determinar, mientras que si por el contrario tienen algún tipo de contaminación se llevarán a un lugar especial en el municipio murciano de Cartagena.

En cuanto a las molestias que se puedan causar entre los vecinos más cercanos al río, los responsables de la Confederación indicaron que se intentarán minimizar al máximo. De hecho, donde se trabaja ahora mismo no hay apenas vecinos, con lo que las labores pueden desarrollarse sin problemas. Éstos llegarán cuando se llegue al tramo más urbano, el que va aguas arriba del Puente de Levante que está plagado de tiendas y viviendas.

A pesar de todo, está prevista la instalación de un aparato que neutralizará los olores que puedan provocarse con el movimiento de los lodos y su traslado fuera del cauce del Segura. Fuentes Zorita apuntó que la extracción pura y dura durará cinco meses «y se hará por tramos, así que confiamos en que haya colaboración ciudadana y que los vecinos nos ayuden a desarrollar las labores sin problemas», dijo el presidente de la Confederación Hidrográfica durante su visita de ayer a mediodía a la zona donde han empezado las obras.