La Consellería de Medio Ambiente presentó ayer el programa de reducción de la contaminación de la ría de Vigo, en el que se invertirán más de 209 millones de euros en los próximos tres años. Con la mejora en la calidad de las aguas y la reducción de la carga microbiológica actual la Xunta aspira a paralizar una sanción de 20 millones de euros anunciada por la Comisión Europea, que en diciembre pasado emplazó a la Xunta a dar soluciones. 'El programa de actuaciones se desarrollará en todo caso, haya o no sanción', aseguró el conselleiro Manuel Vázquez.
En la reunión que se celebró ayer en dependencias de la Xunta de Galicia en Vigo participaron, bajo la presidencia del conselleiro de Medio Ambiente, técnicos de este departamento, del ministerio homónimo y Miguel Castroviejo, delegado español para temas medioambientales en la Comisión Europea, quien a título personal consideró el programa presentado por la Xunta 'contundente, bien hecho y sólido'.
El documento parte de la constatación de que las aguas de la ría de Vigo cumplen todas las variables de calidad menos la de carga microbiológica, esto es, la contaminación orgánica por coliformes, que superan los límites máximos establecidos. En el amplio dossier entregado por la Xunta, listas y mapas identifican todas las aglomeraciones y vertidos con incidencia significativa en la ría y fichas con todas las especificaciones técnicas de colectores y depuradoras.
Asimismo, se facilita un cronograma sobre las actuaciones de mejora en las redes municipales de saneamiento y depuradoras en las que se ha detectado un funcionamiento deficiente, además de la construcción de dos nuevas estaciones, en Baiona y en Vigo.
La Xunta incluye en su informe un modelo virtual de la circulación de las aguas en la ría, sobre el que se acoplan los vertidos identificados, sean de depuradoras, caudales fluviales y otros relevantes. Así se señala el efecto que tendrán las sucesivas realizaciones de mejora en las infraestructuras sobre la contaminación biológica. Este modelo, que presentó el director general de Desenvolvemento Sostible, Emilio Fernández, verifica la progresiva reducción de la contaminación de la ría con las actuaciones previstas, que conseguirán que la calidad de las aguas y de los moluscos en términos microbiológicos alcancen su máxima calificación (sin contaminación) en todas las zonas de la ría, incluidos los polígonos de bateas, en el año 2010.
No habrá más reuniones colectivas con ese fin. El plan será remitido por Desenvolvemento Sostible, antes del próximo 8 de marzo, al Ministerio de Asuntos Exteriores para que lo presente en Bruselas. 'La Xunta ha hecho en poco más de un mes los deberes y, en 20 meses, todo lo que no se hizo en los ocho años anteriores', señaló Manuel Vázquez. 'En el primer semestre de 2011 la calidad de las aguas de la ría dejará de ser un problema medioambiental', aseguró, aunque para ello habrá que cumplir un calendario que ya desde aquí se presenta apretado.
Las actuaciones contemplan la implantación del sistema terciario en el tratamiento de los residuos en las depuradoras de Vigo, Redondela, Cangas y Soutomaior, para reducir la carga biológica de sus emisiones. En ello se invertirán 12 millones de euros hasta 2009.
Paralelamente, se mejorarán las redes de saneamiento de esos municipios y en los de Nigrán, Baiona, Gondomar, Moaña y Vilaboa, para mejorar la calidad de las aguas. Estas actuaciones se realizarán todas entre este año y 2009, excepto la ampliación de la red de Vilaboa y la construcción de la nueva depuradora de Vigo, que no estarán concluidas hasta 2010. En este apartado se invertirán más de 197 millones de euros, de los que 180 millones se destinan a la nueva depuradora de Vigo.
El titular de Medio Ambiente de la Xunta recordó que la amenaza de sanción de la UE a España se refiere a la contaminación detectada en el agua para cría de moluscos, sin obligar a la construcción de una nueva depuradora en Vigo. 'Son dos temas distintos', indicó Vázquez. 'Por una parte, vamos a llegar a 2010 con la ría completamente saneada, independientemente de que nos retiren o no la multa; por otra parte, esperamos que el programa que presentamos para alcanzar ese objetivo sirva para que la UE retire la sanción'.
No hay plazos señalados para que Bruselas se pronuncie al respecto, aunque los técnicos esperan que su informe se emita como máximo en tres meses. Una vez se lleven a cabo todas las actuaciones previstas, las consellerías de Medio Ambiente y Pesca vigilarán el cumplimiento de toda la normativa para evitar nuevos problemas de contaminación en la ría.