El 60% de los humedales está en peligro, según Ecologistas en Acción
Vie, 02/02/2007
La organización ecologista demandó, a través de un comunicado, a las Administraciones públicas un mayor esfuerzo en la conservación de de las zonas húmedas ante su incuestionable valor ecológico y productivo y el injustificable ritmo de destrucción y alteración.
Ecologistas en Acción consideró fundamental frenar los niveles ocupación y cambio de uso, casi siempre relacionado, explica, con el crecimiento urbanístico, de superficies aledañas a zonas húmedas e incluso de éstas mismas.
En este sentido, ejemplificó con lo que está ocurriendo actualmente en Isla Cristina (Huelva) o lo que pudiese darse en la laguna de la Estanca (Calahorra-La Rioja), o el ya citado humedal de Or (Ablitas-Navarra), por solo citar algunas de las muchas que se podrían mencionar .
También pidió realizar un mayor esfuerzo desde la Administración pública para reducir la contaminación del sustrato y de las aguas subterráneas y superficiales o la sobreexplotación de los recursos de agua subterránea, que mantienen en una situación de estrés permanente a las marismas de Doñana y las tablas de Daimiel.
Además, denunció determinadas obras de infraestructuras como carreteras, embalses, canales de riego de cemento, ya que, a su entender, suponen, directa o indirectamente, la alteración o destrucción de humedales o el gravísimo problema que está provocando la introducción de especies foráneas en el medio natural .
Ecologistas en Acción consideró fundamental frenar los niveles ocupación y cambio de uso, casi siempre relacionado, explica, con el crecimiento urbanístico, de superficies aledañas a zonas húmedas e incluso de éstas mismas.
En este sentido, ejemplificó con lo que está ocurriendo actualmente en Isla Cristina (Huelva) o lo que pudiese darse en la laguna de la Estanca (Calahorra-La Rioja), o el ya citado humedal de Or (Ablitas-Navarra), por solo citar algunas de las muchas que se podrían mencionar .
También pidió realizar un mayor esfuerzo desde la Administración pública para reducir la contaminación del sustrato y de las aguas subterráneas y superficiales o la sobreexplotación de los recursos de agua subterránea, que mantienen en una situación de estrés permanente a las marismas de Doñana y las tablas de Daimiel.
Además, denunció determinadas obras de infraestructuras como carreteras, embalses, canales de riego de cemento, ya que, a su entender, suponen, directa o indirectamente, la alteración o destrucción de humedales o el gravísimo problema que está provocando la introducción de especies foráneas en el medio natural .