El proyecto de un pantano en Asturias amenaza al oso pardo del Cantábrico
Lun, 15/01/2007
El proyecto de construcción del embalse de Caleao (en el concejo de Caso, fronterizo con León a través del puerto de Tarna) tiene un nuevo adversario. Un contundente informe de la Universidad de Oviedo alerta del 'impacto muy alto' que esta obra tendría en la población del oso pardo cantábrico, que se recupera lentamente de su calificación de población en peligro de extinción. Otros animales con dificultades de supervivencia como el urogallo o el desmán ibérico (variedad de topo que sólo se da en el norte de España) también se verían afectados por el pantano.
El informe de la universidad deja claro que el embalse crearía un efecto barrera en la población osera, porque le ocasionaría un encajonamiento de su hábitat y le impediría dispersarse por todo el territoio previsto para su expansión y consolidación. Además, haría imposible su conexión a lo largo de toda la cordillera Cantábrica.
En el área donde se ubicaría la obra hidráulica ya hay otras dos infraestructuras en construcción -el complejo invernal de Fuentes de Invierno y la ampliación de la estación de esquí de San Isidro- que han causado un gran impacto ambiental en la zona y restringen el paso de los osos.
Los ecologistas consideran aclarador el documento universitario, que añade que la construcción de una carretera para llegar al futuro pantano agravaría la situación medioambiental. El Gobierno asturiano está a la espera del preceptivo informe del Ministerio de Medio Ambiente para tomar una posición definitiva, aunque entre los grupos conservacionistas se tiene claro que, con el dictamen de la universidad, el departamento de Cristina Narbona tiene todas las bazas para elaborar un informe negativo. En circunstancias parecidas, el Gobierno del Estado desestimó hace dos años los proyectos de pantanos en Narla (Lugo), Bernardos (Segovia) y Matarraña (Teruel).
La construcción del embalse también enfrenta a las dos fuerzas que integran el Ejecutivo autonómico. Mientras el partido mayoritario (PSOE) es favorable al pantano, Izquierda Unida, junto a los alcaldes de la zona, se ha opuesto desde el primer momento a la obra hidráulica.
Las razones para la construcción de Caleao hay que buscarlas, según el sector mayoritario del Gobierno asturiano, en la necesidad de abastecer de agua a las grandes poblaciones del centro de la región, en constante crecimiento. De seguir la actual sequía y el cambio climático, argumenta el PSOE, éstas podrían tener dificultades en el abastecimiento de agua. Los ecologistas recuerdan que, pese a las condiciones meteorológicas, la capacidad actual de los embalses de la comunidad autónoma rebasa el 70%, lo que da margen suficiente para garantizar que el agua llegue a las poblaciones del centro. El nuevo pantano tendría una capacidad de 33 hectómetros cúbicos y supondría inundar una superficie superior a cien campos de fútbol, según el informe de la Universidad de Oviedo.
El informe de la universidad deja claro que el embalse crearía un efecto barrera en la población osera, porque le ocasionaría un encajonamiento de su hábitat y le impediría dispersarse por todo el territoio previsto para su expansión y consolidación. Además, haría imposible su conexión a lo largo de toda la cordillera Cantábrica.
En el área donde se ubicaría la obra hidráulica ya hay otras dos infraestructuras en construcción -el complejo invernal de Fuentes de Invierno y la ampliación de la estación de esquí de San Isidro- que han causado un gran impacto ambiental en la zona y restringen el paso de los osos.
Los ecologistas consideran aclarador el documento universitario, que añade que la construcción de una carretera para llegar al futuro pantano agravaría la situación medioambiental. El Gobierno asturiano está a la espera del preceptivo informe del Ministerio de Medio Ambiente para tomar una posición definitiva, aunque entre los grupos conservacionistas se tiene claro que, con el dictamen de la universidad, el departamento de Cristina Narbona tiene todas las bazas para elaborar un informe negativo. En circunstancias parecidas, el Gobierno del Estado desestimó hace dos años los proyectos de pantanos en Narla (Lugo), Bernardos (Segovia) y Matarraña (Teruel).
La construcción del embalse también enfrenta a las dos fuerzas que integran el Ejecutivo autonómico. Mientras el partido mayoritario (PSOE) es favorable al pantano, Izquierda Unida, junto a los alcaldes de la zona, se ha opuesto desde el primer momento a la obra hidráulica.
Las razones para la construcción de Caleao hay que buscarlas, según el sector mayoritario del Gobierno asturiano, en la necesidad de abastecer de agua a las grandes poblaciones del centro de la región, en constante crecimiento. De seguir la actual sequía y el cambio climático, argumenta el PSOE, éstas podrían tener dificultades en el abastecimiento de agua. Los ecologistas recuerdan que, pese a las condiciones meteorológicas, la capacidad actual de los embalses de la comunidad autónoma rebasa el 70%, lo que da margen suficiente para garantizar que el agua llegue a las poblaciones del centro. El nuevo pantano tendría una capacidad de 33 hectómetros cúbicos y supondría inundar una superficie superior a cien campos de fútbol, según el informe de la Universidad de Oviedo.