Greenpeace denuncia la mala depuración en la zona de la cuenca del Segura en Albacete

Dom, 14/01/2007

La Verdad

Extensión de la cuenca del Segura: 18.870 metros cuadrados.

Superficie de la cuenca en la provincia: Un 15%.

Consumo bruto de agua al año: 1.759 hectómetros cuadrados según la estimación de Greenpeace.

Usos: Un 89% corresponde al agrícola y un 10% al urbano.

Durante todo el año han recorrido tramo a tramo la totalidad de la cuenca del Segura para analizar la situación de la misma. El análisis de los puntos negros y de los principales problemas que presenta esta cuenca será presentado por Greenpeace, impulsora de este proyecto, a lo largo de este mes, según explicó a este diario el responsable de la campaña de Aguas de la organización ecologista, Julio Barea.

Los problemas más importantes, especialmente en lo referente a la calidad del agua, se dan en la parte baja de la cuenca, según indicó Barea.

No obstante, esta situación se está extendiendo también, aunque en menor medida, a la provincia de Albacete, que supone el 25% de la superficie total de la cuenca hidrográfica.

Deficiente

El representante ecologista avanzó en este sentido que en la provincia el principal problema lo supone «la deficiente depuración» de las aguas residuales urbanas. «La mitad de los municipios albaceteños que dan al Segura o no tienen depuradora o no funciona correctamente», manifestó Barea.

Pero a lo largo del año de estudio de la cuenca desde Greenpeace han detectado otro mal que empieza a aquejar a la provincia.

«Está empezando a importar el urbanismo desaforado en zonas protegidas y sin garantía de agua», señaló Barea quien apuntó que estos problemas se están detectando fundamentalmente en la comarca de Hellín. Una cuestión que preocupa a la organización ecologista ya que a ello se suman otros aspectos a tener en cuenta. «En la provincia se están empezando a reproducir los problemas de mala gestión más propios de la zona de Murcia», dijo. Así se refirió a la «sobreexplotación y a la maña gestión de regadíos».

Aún así Barea insistió en que la situación del Segura es mucho más alarmante en Murcia, que ocupa un 60% de la superficie de la cuenca, ya que a estos problemas hay que añadir la contaminación en la parte baja del río.

Los motivos

El estudio en cuestión surgió tras la elaboración anterior de un exhaustivo análisis de la situación de las diferentes cuencas hidrográficas españolas. En aquel informe, titulado La calidad de las aguas en España,Greenpeace alertaba de la «pésima gestión y de la total falta de control» existente en el Segura. Entre otros asuntos criticaba la sobreexplotación de acuíferos y la mala calidad del agua pero también «el comercio ilegal con agua robada de caudales públicos en la región de Murcia».

Todo ello motivó la idea de llevar a cabo un nuevo análisis sólo de esta cuenca. En el mismo han participado, además de Greenpeace, miembros del proyecto Nutria, de la Confederación Hidrográfica del Segura, investigadores de la Universidad de Murcia y de la Autónoma de Madrid, así como asesores jurídicos. En el caso de la provincia también han colaborado desde el Foro Social contra el trasvase Fuensanta-Tabilla.

Para desarrollar el estudio también se establecieron estaciones de calidad del agua, fundamentalmente en Murcia.