Solo los embalses del País Vasco y La Rioja se libran del mejillón cebra
Sáb, 13/01/2007
Así lo revela un estudio de campo de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que ha constatado la presencia de larvas de esta especie en otros dos nuevos embalses de Aragón: La Sotonera y Ardisa, en Huesca.
El organismo de aguas llevó a cabo durante los pasados meses de noviembre y diciembre la primera campaña del programa de prospección y detección precoz para comprobar la expansión de la especie, dentro de la cual se han llevado a cabo muestreos en 70 masas de agua del Ebro y sus afluentes. A pesar de que dichos meses son una época de escasa reproducción del molusco, las fechas se justifican por los hallazgos a partir de septiembre del 2006.
En el informe realizado sobre los muestreos, se destaca que tanto en La Sotonera, como en Ardisa, se han detectado larvas en muy baja densidad: una sola larva a cinco metros de profundidad en La Sotonera y otra a dos metros de profundidad en Ardisa.
La CHE continuará desarrollando el próximo verano este programa de prospecciones para conocer el verdadero alcance del mejillón cebra en estado larvario. Los meses que transcurren entre junio y septiembre son los de mayor actividad reproductiva de este molusco.
A pesar de estos resultados, por el conocimiento actual de la situación del estado larvario y de la presencia de mejillón cebra en la Cuenca, la CHE mantiene el mapa de afección potencial presentado en noviembre y que extiende la presencia del molusco a la práctica totalidad de la Cuenca, con excepción del embalse del Ebro y los que regulan los afluentes de dicho río en el País Vasco (embalses de Ullívarri en el Zadorra y Urrúnaga, en el Santa Engracia) y los afluentes de La Rioja (cuencas del Najerilla e Iregua), donde todavía no se ha detectado ningún indicio.
RECIENTE PRESENCIA En los recientes muestreos para detectar larvas de la especie invasora, la CHE constató la presencia del mejillón cebra en afluentes de la margen izquierda de la cuenca del Ebro. En el Arga en Huarte, Gállego, Ardisa, el Segre, así como en las aguas de los embalses de Barasona, de Oliana y Noguera Pallaresa en Camarasa. Por su parte, en la margen derecha se ha confirmado en el río Martín, en Oliete, aguas abajo del embalse de Cueva Foradada y en el Guadalope, en Caspe.
También se han detectado larvas en el Canal de Bardenas, el Canal de Lodosa y el Canal Imperial de Aragón, donde a principios de noviembre se encontraron ejemplares adultos del molusco. Las actuaciones para un mayor conocimiento de la afección por mejillón cebra en la cuenca del Ebro y para frenar en lo posible su propagación siguen las líneas del Programa AGUA (Actuaciones para la Gestión y la Utilización del Agua) desarrollada por el Ministerio de Medio Ambiente.
El organismo de aguas llevó a cabo durante los pasados meses de noviembre y diciembre la primera campaña del programa de prospección y detección precoz para comprobar la expansión de la especie, dentro de la cual se han llevado a cabo muestreos en 70 masas de agua del Ebro y sus afluentes. A pesar de que dichos meses son una época de escasa reproducción del molusco, las fechas se justifican por los hallazgos a partir de septiembre del 2006.
En el informe realizado sobre los muestreos, se destaca que tanto en La Sotonera, como en Ardisa, se han detectado larvas en muy baja densidad: una sola larva a cinco metros de profundidad en La Sotonera y otra a dos metros de profundidad en Ardisa.
La CHE continuará desarrollando el próximo verano este programa de prospecciones para conocer el verdadero alcance del mejillón cebra en estado larvario. Los meses que transcurren entre junio y septiembre son los de mayor actividad reproductiva de este molusco.
A pesar de estos resultados, por el conocimiento actual de la situación del estado larvario y de la presencia de mejillón cebra en la Cuenca, la CHE mantiene el mapa de afección potencial presentado en noviembre y que extiende la presencia del molusco a la práctica totalidad de la Cuenca, con excepción del embalse del Ebro y los que regulan los afluentes de dicho río en el País Vasco (embalses de Ullívarri en el Zadorra y Urrúnaga, en el Santa Engracia) y los afluentes de La Rioja (cuencas del Najerilla e Iregua), donde todavía no se ha detectado ningún indicio.
RECIENTE PRESENCIA En los recientes muestreos para detectar larvas de la especie invasora, la CHE constató la presencia del mejillón cebra en afluentes de la margen izquierda de la cuenca del Ebro. En el Arga en Huarte, Gállego, Ardisa, el Segre, así como en las aguas de los embalses de Barasona, de Oliana y Noguera Pallaresa en Camarasa. Por su parte, en la margen derecha se ha confirmado en el río Martín, en Oliete, aguas abajo del embalse de Cueva Foradada y en el Guadalope, en Caspe.
También se han detectado larvas en el Canal de Bardenas, el Canal de Lodosa y el Canal Imperial de Aragón, donde a principios de noviembre se encontraron ejemplares adultos del molusco. Las actuaciones para un mayor conocimiento de la afección por mejillón cebra en la cuenca del Ebro y para frenar en lo posible su propagación siguen las líneas del Programa AGUA (Actuaciones para la Gestión y la Utilización del Agua) desarrollada por el Ministerio de Medio Ambiente.