Agua del Pirineo para los zaragozanos

Sáb, 06/01/2007

ABC

La conducción de agua del Pirineo para abastecer a Zaragoza y a varios municipios más de su entorno es un proyecto que echó a andar en noviembre de 1998, impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente como una de las infraestructuras de mejora hidráulica más significativas en suelo aragonés. La inversión ha ascendido a 220 millones de euros. Ha consistido en la construcción de una tubería principal de 74 kilómetros que toma el agua desde el embalse de Yesa y que la conduce a un punto intermedio de recogida, el embalse de La Loteta, desde donde la conducción sigue hasta los depósitos de Zaragoza y de otros municipios del entorno.
La tubería, de dos metros de diámetro, está lista y en febrero de 2005 ya había superado pruebas parciales. En marzo, la sociedad estatal Acesa llevó a cabo otra prueba general. Desde entonces, desde hace prácticamente dos años, los zaragozanos podrían estar bebiendo agua del Pirineo, la que se recoge en Yesa, pero problemas administrativos están demorándolo.
IU presentó hace unas semanas nuevas iniciativas parlamentarias para pedir explicaciones tanto al Gobierno central como al aragonés. Sólo con la tubería principal, se garantizaría el suministro a la capital durante ocho o nueve meses al año. Pero, para garantizarlo durante todo el año, hace falta que funcione la presa de La Loteta.
Según el diputado regional de IU Adolfo Barrena, el problema es que La Loteta no se puede llenar «porque las empresas Red Eléctrica Española y Enagás no atienden a los requerimientos de la Confederación Hidrográfica del Ebro para que acometan, respectivamente, el desvío de una línea de alta tensión y de un gasoducto que atraviesan el vaso del embalse».
Que el agua del Pirineo llegará a Zaragoza es indudable, la incógnita es cuánto tardará. Los más optimistas piensan que este mismo año; IU exige que se garantice que en 2008 funcionará al completo este sistema de abastecimiento que beneficiará a Zaragoza y a un buen número de localidades de su entorno.
Un estudio publicado recientemente por la fundación Fundear con el apoyo de Caja Inmaculada cifra en que, cuando llegue el agua del Pirineo, cada hogar se ahorrará, de media, unos 108 euros al año. Entre otras cosas, por el descenso en el consumo de agua embotellada. Eso sí, habrá que contar también que el recibo por el suministro subirá.
El agua del Pirineo es más que un avance en la calidad de suministro. En gran parte, es obligado para cumplir con los criterios de calidad del agua que se abastece a los hogares zaragozanos, actualmente muy precaria.
Desde hace casi dos años, los zaragozanos podrían estar bebiendo agua del Pirineo en lugar de la que llega por el Canal Imperial, de baja calidad. La tubería de conducción está lista, pero falta llenar un embalse