La sequía obliga a iniciar hoy las restricciones en el riego de jardines y el baldeo de calles en Bilbao

Sáb, 06/01/2007

El Correo

En el caso del baño, no hay que llenar la bañera por completo.

Instalar cisternas de doble pulsador. Ahorran la mitad de agua.

No utilizar el WC como papelera. Cada vez que se tira de la cisterna se gastan 10 litros de agua.

Lavadora y lavavajillas: Llenar al máximo y utilizar programas largos.

Tener el grifo cerrado mientras se friega o se lava alimentos..

Cepillado de dientes: se ahorra 10 litros si se cierra el grifo.

Grifos que gotean: Se puede gastar hasta 40 litros al día. Es conveniente colocar difusores.

Evitar lavar el coche.

La decisión llevaba varios meses gestándose en el consejo de dirección del Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia. De hecho, sus responsables nunca han ocultado su creciente preocupación por la ausencia de unas lluvias que han provocado el descenso vertiginoso de las reservas. Finalmente, será hoy cuando comiencen las restricciones en el baldeo de calles y el regadío de jardines en Bilbao. En principio, sólo se realizarán en días alternos. Fuentes del organismo mancomunado explicaron que el Ayuntamiento de Basauri también adoptará medidas similares, mientras que municipios como Muskiz o Derio ya las han activado de 'motu proprio'. No obstante, será la próxima semana cuando entrará en vigor el decreto que obligue a los 63 municipios consorciados a adoptar restricciones de este calado. La decisión se ha precipitado en las últimas horas ya que estaba previsto que se ratificase dentro de unos días. La puesta en marcha de las primeras «medidas blandas» comienzan cuando el nivel de los embalses del sistema alavés del Zadorra -que abastecen al 90% de la población vizcaína y a Vitoria- ha caído casi un 60% en tan sólo un año. Aunque las reservas están ligeramente por debajo del 38%, las útiles se cifran en el 34%. A día de hoy, existen 64 hectómetros cúbicos almacenados -uno equivale a mil millones de litros-, 83 menos que en el ejercicio anterior. Con estas medidas excepcionales, las previsiones de ahorro giran «en torno al 2 y al 5%» del gasto diario, cifrado en la actualidad en 345 litros por persona, una media en la que están incluidos los consumos públicos, los industriales y comerciales o las fugas. Sin embargo, el gasto doméstico real de cada habitante rondaría los 125 litros al día. Las miradas de los gestores vizcaínos están puestas en la sequía sufrida durante los años 1989 y 1990. No obstante, la situación actual no es tan alarmante ya que el gasto de agua es un 30% inferior al de hace dieciséis años, debido a la mejora de la red de abastecimiento y a que el tejido industrial ha variado considerablemente. Captaciones de agua Además de la experiencia adquirida, ahora también se cuenta con las obras de emergencia que se construyeron entonces para captar agua de otros afluentes. Así, desde hace varios meses, el Consorcio de Aguas cuenta, por un lado, con el permiso de la Confederación Hidrográfica del Norte para servirse de las escorrentías del Arratia, y por el otro, con el visto bueno de la Confederación del Ebro para reactivar las tuberías en Nanclares y Araia. Fuentes del Consorcio explicaron que técnicos de Sanidad están revisando la infraestructura para poder iniciar las captaciones. En este sentido, una de las actuaciones ya iniciadas ha sido el desvío de agua del río Cadagua al canal de conducción de Ordunte, el embalse burgalés que surte al 70% de la capital vizcaína. Su situación no es mucho mejor que la del sistema del Zadorra, ya que se encuentra al 42% de su capacidad. Hace sólo un año, el nivel de llenado se había disparado hasta el 99,7%. En el peor de los casos, el que describe un escenario sin precipitaciones a corto plazo, aún quedarían reservas para unos cinco meses. Ahora, el principal objetivo es almacenar todas las reservas posibles antes de que llegue mayo. Por ello, las medidas que se adopten en las próximas semanas irán en consonancia con el volumen de precipitaciones que se registren. Por ejemplo, hace un par de meses, las restricciones aún no se contemplaban ya que se esperaba que las lluvias de noviembre y diciembre recuperaran el déficit acumulado desde el pasado abril, como ocurrió en 2005. En concreto, se ha pasado de la concienciación ciudadana a través de campañas informativas a las restricción del riego de jardines y baldeo de calles. El siguiente paso, aún no contemplado, será la restricción en el consumo humano. Ahora, la curva que traza el nivel de llenado de los embalses se halla en la zona de 'inicio de sequía'. Si las reservas cayeran diez hectómetros cúbicos, se llegaría la zona de 'sequía', mientras que la de 'sequía grave' se iniciaría cuando el nivel de llenado no supere los 30 hectómetros, la mitad de los existentes ahora. En Vitoria, por contra, no existen previsión de realizar cualquier tipo de restricción, al igual que en las mancomunidades de Guipúzcoa. En este territorio, existen reservas para unos tres meses, mientras que en San Sebastián, para seis.