Enmarcado dentro de las Guías de la OMS para la calidad del agua potable se ha publicado un nuevo estudio centrado en la relación entre las aguas subterráneas y la salud. Este documento titulado "Proteger las aguas subterráneas para la salud" ("Protecting Groundwater for Health") ofrece un análisis de los riesgos que plantean los recursos hídricos subterráneos, con el objetivo de poner de relieve los ámbitos de mayor preocupación.

La publicación analiza una serie de asuntos de creciente preocupación mundial, entre los que se encuentra la gestión de las fuentes de contaminación para la protección eficaz de los recursos hídricos subterráneos. Para muchas poblaciones, estos recursos constituyen una fuente importante de agua potable. La calidad de las aguas subterráneas supone un importante desafío en diversas regiones del mundo. El arsénico es uno de los contaminantes más comúnmente conocidos en los recursos hídricos subterráneos.