Una contaminación difusa y de origen orgánico afecta a la cuenca alta del río Miño. Se trata del tramo que comprende desde el nacimiento en el municipio de Meira hasta la ciudad de Lugo. La Confederación Hidrográfica del Norte (CHN) quiere atajar el problema y para ello ya dieron los primeros pasos al encargar un estudio que permita diagnosticar el problema y establecer los métodos de trabajo para hacer frente a los agentes contaminantes.
La voz de alarma la dio ayer el presidente de la CHN, Jorge Marquínez, quien reconoció que la cuenca alta está afectada por lo que definió como 'una contaminación difusa', procedente de 'pequeños vertidos', que 'será muy difícil de paliar'. Marquínez advirtió de que 'la gravedad' estriba en que no existe uno o varios focos contaminantes de gran entidad y perfectamente localizados, como suele ser lo habitual, sino que se trata de una contaminación orgánica debido probablemente a una 'nitrificación importante de los acuíferos superficiales' que alimentan el cauce alto del río Miño.
El máximo responsable de la CHN reconoció que se trata de una contaminación 'generalizada', que, señaló, 'es difícil de abordar' ya que 'son muchos los pequeños focos de contaminación'. No descartó que pueda proceder de la actividad agroganadera que se desarrolla en la zona y que llevaría hasta el río purines, sulfatos o pesticidas. Esta contaminación no afecta al agua que se consume a través de la red de abastecimiento a la ciudad de Lugo, aunque tampoco se descarta que sí obligue a un tratamiento de cloración más intenso.