El IME debatió en un workshop la lucha contra los contaminantes emergentes
Mié, 29/11/2006
Durante la jornada del lunes y parte de la de ayer martes, el Institut Menorquí dEstudis organizó un workshop, que trató sobre la lucha contra los contaminantes emergentes, y los análisis químicos que se llevan a cabo para detectarlos y erradicarlos.
Estos nuevos contaminantes se están estudiando desde hace décadas por los científicos, y sus variedades son tan diversas que comprenden desde los productos químicos desechados después de ser utilizados, tales como las substancias usadas para el tratamiento de la quimioterapia, o los vertidos de restos de los pesticidas utilizados para fumigar y los surfactantes perfluorados. Son contaminantes no necesariamente persistentes, pero que son capaces de penetrar en todas las etapas del ciclo del agua. Cabe decir que la gran problemática de este tipo de residuos, es que su impacto ambiental todavía no está suficientemente investigado.
Posiblemente los fármacos sean los contaminantes emergentes más difíciles de eliminar, pero la realidad es que se están vertiendo constantemente, y los sistemas convencionales de depuración de las aguas depuradoras sin sistemas de oxidación avanzada o de membranas no tienen suficiente poder para erradicarlos, por lo que permanecen en las aguas sin saber exactamente el alcance de sus más que seguros efectos nocivos, a la corta o a la larga. Por lo tanto si se reutilizan las aguas con estos compuestos que es lo que pasa habitualmente en un gran tanto por ciento de casos pasan a la red de abastecimiento sin haber sido eliminados, con la consecuente contaminación por fármacos y otros productos químicos de todo el sistema distribuidor. Durante estos dos días pues, se han analizado en la sede del IME las consecuencias de estos contaminantes a través del proyecto de investigación Norman. Lo llevaron a cabo miembros tan destacados como Damià Barceló, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Barcelona, Elena Domínguez, de la Comisión Europea de Investigación de Bruselas, y otros destacados participantes y expertos.
Estos nuevos contaminantes se están estudiando desde hace décadas por los científicos, y sus variedades son tan diversas que comprenden desde los productos químicos desechados después de ser utilizados, tales como las substancias usadas para el tratamiento de la quimioterapia, o los vertidos de restos de los pesticidas utilizados para fumigar y los surfactantes perfluorados. Son contaminantes no necesariamente persistentes, pero que son capaces de penetrar en todas las etapas del ciclo del agua. Cabe decir que la gran problemática de este tipo de residuos, es que su impacto ambiental todavía no está suficientemente investigado.
Posiblemente los fármacos sean los contaminantes emergentes más difíciles de eliminar, pero la realidad es que se están vertiendo constantemente, y los sistemas convencionales de depuración de las aguas depuradoras sin sistemas de oxidación avanzada o de membranas no tienen suficiente poder para erradicarlos, por lo que permanecen en las aguas sin saber exactamente el alcance de sus más que seguros efectos nocivos, a la corta o a la larga. Por lo tanto si se reutilizan las aguas con estos compuestos que es lo que pasa habitualmente en un gran tanto por ciento de casos pasan a la red de abastecimiento sin haber sido eliminados, con la consecuente contaminación por fármacos y otros productos químicos de todo el sistema distribuidor. Durante estos dos días pues, se han analizado en la sede del IME las consecuencias de estos contaminantes a través del proyecto de investigación Norman. Lo llevaron a cabo miembros tan destacados como Damià Barceló, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Barcelona, Elena Domínguez, de la Comisión Europea de Investigación de Bruselas, y otros destacados participantes y expertos.