Las intensas lluvias inundan varias localidades de Pontevedra y A Coruña
Mar, 28/11/2006
El temporal se recrudeció ayer en Galicia, con fuertes vientos y lluvias torrenciales que azotaron todo el litoral, especialmente en las provincias de A Coruña y Pontevedra.
La lluvia se cebó especialmente con Vilagarcía de Arousa, donde el agua colapsó el centro y obligó a cerrar varios accesos a la ciudad. Protección Civil evacuó a decenas de personas, y los cortes de electricidad dejaron a numerosos vecinos atrapados en ascensores. Distintos municipios de O Salnés y, en general, toda la costa de Pontevedra y A Coruña acusaron las consecuencias. En la mayoría de los pueblos costeros la flota de bajura permaneció amarrada, y las inundaciones de bajos y garajes se multiplicaron.
En Vilagarcía la situación empeoró por la tarde, cuando la subida de la marea y el crecimiento del caudal del río O Con provocaron el desbordamiento del cauce, y extendieron el agua por el término municipal. Una lámina de unos 25 centímetros de profundidad se extendió por el centro, lo que obligó a cerrar al tráfico varias calles. Un apagón nocturno dejó a miles de vecinos sin electricidad. También las entradas en la ciudad padecieron los efectos del mal tiempo
La lluvia se cebó especialmente con Vilagarcía de Arousa, donde el agua colapsó el centro y obligó a cerrar varios accesos a la ciudad. Protección Civil evacuó a decenas de personas, y los cortes de electricidad dejaron a numerosos vecinos atrapados en ascensores. Distintos municipios de O Salnés y, en general, toda la costa de Pontevedra y A Coruña acusaron las consecuencias. En la mayoría de los pueblos costeros la flota de bajura permaneció amarrada, y las inundaciones de bajos y garajes se multiplicaron.
En Vilagarcía la situación empeoró por la tarde, cuando la subida de la marea y el crecimiento del caudal del río O Con provocaron el desbordamiento del cauce, y extendieron el agua por el término municipal. Una lámina de unos 25 centímetros de profundidad se extendió por el centro, lo que obligó a cerrar al tráfico varias calles. Un apagón nocturno dejó a miles de vecinos sin electricidad. También las entradas en la ciudad padecieron los efectos del mal tiempo