Los grandes municipios deberían tener desde hace un año un plan de emergencia ante sequías

Dom, 19/11/2006

ABC


Ningún municipio de la Comunidad de más de 20.000 habitantes dispone aún de un plan de emergencia ante situaciones de sequía, a pesar de que el Plan Hidrológico Nacional de julio de 2001 establece que en el plazo máximo de cuatro años todos los municipios con una población igual o superior a 20.000 habitantes deberán tenerlo operativo, incluidas aquellas mancomunidades que agrupan a dicha población.

Así se señala en el Plan Especial de Actuación en situaciones de alerta y eventual sequía elaborado por la Confederación Hidrográfica del Duero y que actualmente se encuentra sometido a exposición pública.

El citado documento parte del hecho de que el abastecimiento urbano es la primera de las prioridades en la gestión del agua, que en la Cuenca del Duero precisa de unos 350 hectómetros cúbicos de agua al año, de los que el 25 por ciento se atiende con agua subterráneas.

El Plan selecciona, a partir del censo de población, las nueve capitales de la Comunidad, así como Aranda de Duero (Burgos), Laguna de Duero (Valladolid) y San Andrés de Rabanedo (León), y tres mancomunidades: la de la comarca de Verín (Zamora); la del Río Eresma (Segovia), y la de Tierras del Adaja (Valladolid).

El documento de la CHD establece que «ninguno de los 15 casos en los que se ha identificado la obligación normativa de abordar la realización de los planes de emergencia, dispone de dichos documentos». No obstante, se matiza, se ha planteado una acción coordinada entre los responsables de los abastecimientos, las Comunidades implicadas y el organismo de cuenca para impulsar su realización.

El Plan especial parte del hecho de que la vulnerabilidad de estos grandes abastecimientos frente a la sequía resulta más problemática por cuestiones cualitativas que cuantitativas.

Por ejemplo, estos problemas de calidad aparecen por la concentración de la eutrofia en los fondos de embalse reservados a abastecimiento, como es el caso de Soria. En otras ocasiones, la mala calidad se produce por la deficiente calidad natural de las aguas subterráneas, como sucede en la Mancomunidad Tierras del Adaja, que cuenta con localidades como Medina del Campo u Olmedo. Los problemas cuantitativos se manifiestan sólo cuando se hace relevante la sequía, como en Ávila, o cuando las previsiones de un fuerte crecimiento apuntan hacia un déficit estructural.

Los planes de emergencia que los municipios o mancomunidades están obligados a realizar deberán identificar la naturaleza del problema que produce la sequía y, a partir de ahí, considerar la peculiaridad de cada abastecimiento y las estructuras de suministro para poder establecer una dotación mínima para el suministro en situación de emergencia por sequía. Otra medida pasa por identificar posibles fuentes de recursos alternativos, así como, reservar en las fuentes los recursos temporales.

Por ultimo, se propone distribuir los recursos sobrantes entre los restantes usos de acuerdo con los criterios de prioridad y respetando las restricciones que a la operación de los sistemas de explotación correspondan en función del estado en que cada sistema se encuentre. El Plan Especial elaborado por la CHD analiza el estado actual del abastecimiento de las nueve localidades y tres mancomunidades.

Aranda precisa más recursos

Este municipio burgalés cuenta con una población de 33.000 habitantes, si bien en situaciones estivales puede llegar a los 35.000. Para el abastecimiento se dispone de ocho pozos y un manantial. La garantía del suministro, hasta la fecha, es adecuada, salvo los problemas estructurales propios del mantenimiento de las redes, como pueden ser las fugas. No obstante, el Ayuntamiento ha manifestado la necesidad de aumentar los recursos hídricos con nuevas captaciones o aumentar el caudal de los existentes para poder responder al crecimiento de la demanda.

En cuanto a los problemas de calidad, sólo se producen en el Barrio de la Calabaza, donde se han detectado sulfatos en las aguas que esperan poderse solucionar con sondeos alternativos, una nueva arteria desde Aranda o con el tratamiento de las aguas.

Ávila, nueve meses de garantía

Ávila cuenta con una población de 58.000 habitantes que en épocas estivales puede llegar a 68.000. Para su abastecimiento, se disponen de tres tomas en los embalses de Serones, Becerril y Fuentes Claras, este último sólo en caso de sequía o de calidad; una captación del río mayor, y un sistema de sondeos. Se cuenta con una garantía de suministro en condiciones normales de un año, pero en condiciones de sequía se limita a nueve meses. Ávila ha sufrido episodios de sequía que se han solucionado poniendo en marcha los sistemas auxiliares de Fuentes Blancas y los sondeos del río Adaja, si bien la propia CHD reconoce que no son suficientes en casos extremos. El Ayuntamiento propone el aprovechamiento del agua de Las Cogotas para abastecer a la población y la reutilización de efluente de la estación depuradora de aguas residuales para el riego de parques y jardines, dos iniciativas que ya cuentan con proyecto.

Burgos: con sistemas auxiliares

Con una población de 180.000 habitantes, el abastecimiento de Burgos se realiza mediante una toma en el embalse de Úzquiza, así como una captación de un cauce y otra de un acuífero, lo que permite una garantía de suministro del 99%. Los principales problemas de calidad de las aguas se producen por corrosividad.

En situaciones de sequía se ha actuado poniendo en marcha los sistemas auxiliares de abastecimiento, como son la extracción de agua del acuífero a través de los pozos de Peñahorada.

Laguna de Duero: agua turbia

Este municipio vallisoletano cuenta con una población de 20.100 habitantes, que puede llegar a los 21.000 en época estival. Para su abastecimiento utiliza dos tomas situadas en el Canal de Castilla y en el río Duero. No ha tenido, hasta el momento, problemas de suministro o de sequía y las únicas dificultades se refieren a los problemas de turbidez que a veces presenta el agua.

León: sin problemas

El Servicio de Aguas del Ayuntamiento de León atiende a todo el municipio y a parte de otros dos limítrofes como son La Virgen del Camino y Villaobispo de las Regueras, con una población total de 175.000 habitantes.

Para el abastecimiento cuenta con una captación subválvea del Torío, dos tomas a ríos Luna (a través del Canal del Páramo) y Porma y varios sondeos.

Hasta el momento, no han existido problemas de calidad ni de sequía, si bien antes de la construcción del abastecimiento del Porma se produjeron restricciones por la imposibilidad de ampliar las captaciones.

Palencia: cien por cien

Palencia, con una población de 81.439 habitantes, se abastece a través de la toma del Canal de Castilla situada en Grijota. La garantía de suministro es de prácticamente el cien por cien, sin que se hayan producido hasta el momento problemas de calidad

Salamanca: todo bien

La capital salmantina cuenta con una población fija de 160.000 habitantes, a la que hay que sumar la temporal de 40.000. Para su abastecimiento, se cuenta con una única toma del río Tormes, situada en el azud de Villagonzalo. No se conocen problemas de calidad ni episodios de sequía en los diez últimos años.

San Andrés: más sondeos

Con una población de 30.000 habitantes, el suministro de agua se realiza a través de varios pozos. No existen problemas de calidad, pero en verano, con aumento de la demanda y en situaciones de sequía se toma el agua de una conducción que llega de la capital. Precisamente, el Ayuntamiento propone nuevos sondeos que garanticen el abastecimiento.

Soria: mala calidad

La capital soriana tiene una población de 37.200 habitantes que se abastece de una toma del embalse de Cuerda del Pozo. No se han producido episodios de sequías severas, si bien la mayor preocupación está en los problemas de calidad del agua cuando el embalse de Cuerda del Pozo dispone de poca reserva como ha ocurrido este verano.

Valladolid: algas y cloro

El servicio de aguas del Ayuntamiento de Valladolid abastece a la capital y a siete localidades del Alfoz: Arroyo de la Encomienda, Fuensaldaña, La Cistérniga, Villanubla, Simancas, Zaratán y Mucientes, con una población total de 340.000 habitantes que se abastecen a través de dos captaciones situadas en el Canal de Castilla y en el Canal del Duero.

Hasta el momento, no se han producido problemas con el suministro, pero sí con la calidad del agua. En el Canal de Castilla, el crecimiento de las algas obliga a lavar con frecuencia los filtros, con el consiguiente aumento de pérdidas de agua. Además, en verano, aumenta la materia orgánica, lo que dispara la demanda de cloro. En el Canal de Castilla se ha producido el incremento de la salinidad por las escorrentías de los arroyos

Zamora: desde el Duero

Con una población fija de 66.123 habitantes, Zamora recibe todo su agua del río Duero mediante una estación elevadora que se encuentra en el parque de Las Pallas. desde allí, el agua se traslada, bajo tierra, hasta la estación depuradora, situada en el Alto de los Curas, donde una vez tratada es bombeada hasta los depósitos municipales, situados en la carretera de la Hiniesta. Hasta el momento, sólo se han producido problemas de calidad debido a los vertidos que se realizan aguas arriba.