España se sitúa a la cabeza de Europa en la privatización del agua.
Jue, 16/11/2006
A juicio de Germà Bel, 'en España, entre el 50% y el 60% de los municipios tiene un servicio a través de empresas privadas en los residuos sólidos. En la gestión del agua, estamos en torno al 40%. Con respecto al resto de los países desarrollados, España está por encima de la media en ambos servicios en la cuota de empresas privadas que gestionan el servicio, tanto en residuos como en agua'. Como apunta Bel, 'en materia de residuos, los países con una cuota privada más alta de privatización son los escandinavos y España vendría justo después. En agua, España está muy por encima de la media, junto con Inglaterra y Francia, los países con mayor participación privada en el servicio en Europa'.
Defiende el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona en su obra que la forma en que se producen los servicios locales, y especialmente servicios como los de suministro de agua o la recogida y transporte de residuos sólidos, tiene una importancia indiscutible en la calidad de vida de las personas, y también influye sobre el potencial de crecimiento económico y de cohesión de las comunidades locales. Además, estos servicios han adquirido una entidad económica considerable, y movilizan cuantiosos recursos financieros y un apreciable volumen de empleo, como ocurre en el caso de Figueras, paradigma, en su opinión, de la gestión eficaz del agua.
En las últimas décadas se ha producido una profunda transformación en la forma de producción de los servicios locales en las ciudades y pueblos de España, al igual que en otros muchos países. Como señala en su estudio, no existe información precisa y sistemática sobre el alcance histórico de la producción privada en los servicios locales, aunque es sabido que a inicios de los años 80 en grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao o Zaragoza eran empresas privadas las que producían el servicio de residuos sólidos.
No obstante, a pesar de la indudable importancia de estas experiencias singulares, la extensión de la producción privada era relativamente reducida.
En cambio, los datos que se han obtenido en el curso de esta investigación indican que, en los últimos 25 años, la producción privada ha pasado a ser la forma de producción mayoritaria en servicios como el de residuos sólidos, y a tener un peso superior a un tercio de los municipios y al 40% de la población en el servicio de abastecimiento urbano de agua.
Defiende el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona en su obra que la forma en que se producen los servicios locales, y especialmente servicios como los de suministro de agua o la recogida y transporte de residuos sólidos, tiene una importancia indiscutible en la calidad de vida de las personas, y también influye sobre el potencial de crecimiento económico y de cohesión de las comunidades locales. Además, estos servicios han adquirido una entidad económica considerable, y movilizan cuantiosos recursos financieros y un apreciable volumen de empleo, como ocurre en el caso de Figueras, paradigma, en su opinión, de la gestión eficaz del agua.
En las últimas décadas se ha producido una profunda transformación en la forma de producción de los servicios locales en las ciudades y pueblos de España, al igual que en otros muchos países. Como señala en su estudio, no existe información precisa y sistemática sobre el alcance histórico de la producción privada en los servicios locales, aunque es sabido que a inicios de los años 80 en grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao o Zaragoza eran empresas privadas las que producían el servicio de residuos sólidos.
No obstante, a pesar de la indudable importancia de estas experiencias singulares, la extensión de la producción privada era relativamente reducida.
En cambio, los datos que se han obtenido en el curso de esta investigación indican que, en los últimos 25 años, la producción privada ha pasado a ser la forma de producción mayoritaria en servicios como el de residuos sólidos, y a tener un peso superior a un tercio de los municipios y al 40% de la población en el servicio de abastecimiento urbano de agua.