Casi dos millones de niños mueren cada año por la escasez de agua
Mié, 15/11/2006
El mundo se enfrenta a una grave crisis humanitaria por la escasez de agua y la falta de redes de alcantarillado, lo que causa la muerte de casi dos millones de niños cada año, según Naciones Unidas. En España también hemos sufrido en los últimos meses las consecuencias de la falta de lluvias que llegó a dejar los recursos hídricos del país por debajo, incluso, del límite. Sin embargo, la llegada de las esperadas lluvias ha conseguido que la reserva de agua haya registrado ya su cuarta subida consecutiva, lo que ha significado un aumento de las reservas del 1 por ciento. Así, el total de agua embalsada en los pantanos asciende ya al 47,7 por ciento de su capacidad total. Este cambio supone una notica esperanzadora en España tras varios meses de sequía, pero nada comparado a la situación que se vive en muchas partes del mundo, precisamente los más pobres, y que origina que cerca de 1.000 millones de personas no tengan acceso regular al preciado líquido. Falta de infraestructuras En muchas naciones, como en las de África subsahariana, al problema de la falta de agua se une la prácticamente inexistencia de la infraestructura necesaria para poder canalizarla a todos los hogares ni tampoco el tratamiento adecuado para poder utilizarla. De hecho, muchas personas, también niños, tienen que recorrer cada día decenas de kilómetros hasta llegar a la fuente más cercana y surtirse de agua, con la que tienen que cargar para tomar de nuevo el camino de regreso.