Las reservas que acumulan los embalses de Huesca suponen casi la mitad de la energía eléctrica que se puede producir en la cuenca del Ebro, cuando su potencia total equivale a apenas la tercera parte del total. Esta provincia es el territorio español con más superficie inundada por pantanos, especialmente en las comarcas del Sobrarbe, el Somontano y la Ribagorza: más de 2.700 hectáreas.
Según el parte semanal de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), los embalses de la provincia de Huesca suman reservas para producir 550 millones de kilowatios/hora, cuando la potencialidad de toda la cuenca es de 1.393. En cambio, a embalse lleno , el Ebro y sus afluentes son capaces de generar 3.072 millones de kilowatios/hora, aunque solo 1.187 en el Alto Aragón. Esto en cuanto a pantanos, ya que el Alto Aragón cuenta con un amplio parque de centrales hidroeléctricas de agua fluyente, es decir, que turbinan el caudal que circula por los ríos.
Esa potencialidad para generar energía se ha duplicado prácticamente desde que el 1 de octubre comenzara el año hidrológico y, paralelamente, empezaron a recuperarse las reservas, especialmente en el Pirineo central, con la llegada de las primeras lluvias otoñales.
Desde el 1 de octubre, las reservas convertibles en energía en la cuenca han aumentado el equivalente a 345 millones de kilowatios/hora. Dos terceras partes de ese volumen se concentran en Huesca, cuyos embalses han incrementado las posibilidades de generación en 232 millones de kilowatios. En apenas cinco semanas han ganado agua para generar un tercio de la energía que todo Aragón produjo el año pasado.
RESERVAS La mayor parte de los 113 millones restantes se localiza en la cuenca leridana del Noguera Pallaresa --36-- y en los lagos del sistema de Capdella --58--. Por el contrario, en otros grandes embalses de la cuenca, como los de Mequinenza o el Ebro, el aumento de las reservas apenas se ha traducido en un incremento de las posibilidades de generar energía.
El primero podría producir 4 millones de kilowatios/hora más que a primeros de octubre, y el segundo, 8 menos. El almacenamiento energético de Ribarroja solo ha aumentado en un millón de kilowatios. A este pantano no le afectan los aumentos de caudal, ya que permanece prácticamente lleno todo el año, haya o no sequía.
La mejoría de las reservas hidráulicas permitirá a Endesa, el principal productor de energía de la cuenca, aumentar la producción por turbinación y reducir el peso de la térmica de Andorra. Esta circunstancia tiene dos consecuencias positivas: ambientalmente, permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al facilitar un mayor uso de una fuente limpia
como es la hidráulica; comercialmente, evita que crezca la factura internacional por la necesidad de importar petróleo, entre otros combustibles.