Las soluciones a la problemática que presenta el pantano de Tibi pasan por ceder la propiedad de la presa al Estado y por negociar con la Generalitat Valenciana las reformas, al ser un Bien de Interés Cultural con categoría de monumento. Estas son las principales conclusiones que el alcalde de Tibi, Jesús Ferrara, y el presidente de la comunidad de regantes Sindicato de Riegos de la Huerta de Alicante, Álvaro Montón, han sacado de la reunión que en la mañana de ayer mantuvieron con el subsecretario de Medio Ambiente, Antonio Serrano.

Ambos responsables también se entrevistaron en el Congreso de los Diputados con la ministra Cristina Narbona, quien, según el alcalde de Tibi y la diputada socialista Juana Serna, mostró su total disposición para que este proyecto de rehabilitación de la presa salga adelante a corto plazo.

Para Jesús Ferrara, la visita resultó muy positiva ya que ha visto una voluntad plena de solución del problema por parte del Ministerio de Medio Ambiente aunque para ello, la comunidad de regantes deba ceder la propiedad de la presa al Estado, dado que no se puede invertir dinero público en una propiedad privada y hoy por hoy el pantano de Tibi es propiedad del Sindicato de Riegos de Alicante.

La otra traba importante con la que radica en que el proyecto es patrimonial, al ser un BIC, por lo que para llevar a cabo cualquier tipo de obras en la presa tendrían que entablarse negociaciones con la Generalitat Valenciana para que las autorizase.