Huelva entra en fase de alto riesgo tras sufrir una tromba de agua.

Sáb, 04/11/2006

Diario de Sevilla

huelva. El nuevo temporal de lluvia de paso por Andalucía se cebó ayer especialmente en la provincia de Huelva, donde causó graves daños en los pueblos de la comarca de la costa y en la capital. Las tormentas que se sucedieron entre la madrugada y hasta el mediodía provocaron, sobre todo, cortes de carretera, de la vía de tren Huelva-Zafra, apagones de luz y el desbordamiento de una presa en Cartaya que hizo pasar momentos tensos a los pobladores de las cercanías.
Los servicios de emergencia se emplearon a fondo durante toda la mañana con continuas salidas y desbordados ante las continuas llamadas que requerían ayuda para achicar el agua que subía con rapidez en viviendas y establecimientos y dejaba bloqueadas las calles en los núcleos urbanos.
Las carreteras más afectadas por las inundaciones causadas por las lluvias fueron la A-495, entre San Bartolomé y Gibraleón; la A-490, en Villanueva de los Castillejos; la A-431, entre Lepe e Isla Cristina y entre la Redondela y Pozo del Camino; la a-461, a la altura de Zufre; la A-49 cerca de Huelva y la HV-1.311, en Cartaya.
El Instituto Nacional de Meteorología (INM) activó ayer el nivel naranja en la provincia de Huelva ante el riesgo de fuertes lluvias. Este nivel se activa ante un riesgo meteorológico importante. El INM advirtió que entre las 11.00 de ayer y las 00.00 de mañana se pueden registrar en la provincia de Huelva fuertes tormentas y precipitaciones acumuladas que podrían llegar en algunas zonas hasta los 40 litros por metro cuadrado en una hora. Es a partir de la madrugada del lunes cuando la situación meteorológica empieza a mejorar en la provincia, que vuelve a aparecer, en las previsiones del INM, en el nivel verde, es decir, sin riesgo alguno. Ante esta situación la Dirección General de Protección Civil recomendó ayer precaución a los ciudadanos.
El Centro de Meteorología Zonal de Andalucía Occidental y Ceuta registró ayer valores que se aproximaron a los cien litros por metro cuadrado en la comarca de la costa onubense. Entre las 19.00 del jueves y las 19.00 de ayer la estación de Isla Canela en Ayamonte registró 97,4 litros por metro cuadrado, aunque la mayor parte de las precipitaciones tuvieron lugar en sólo cuatro horas, entre las 8.00 y las 12.00 de ayer. En la misma franja horaria en la capital de la provincia se registraron 63 litros por metro cuadrado. Y en la estación situada en el municipio serrano de Alájar se estima que cayeron más de 20 litros por metro cuadrado, aunque este dato está sin concretar debido a un problema en el dispositivo técnico de comunicación.
Entre las incidencias registradas cabe destacar que unos 20.000 habitantes de la ciudad de Huelva se quedaron sin suministro eléctrico a causa de las fuertes tormentas parte de la mañana de ayer.
Los momentos más tensos se vivieron en Cartaya por el colapso de los servicios de emergencias. Cinco miembros una familia, una mujer de avanzada edad, dos varones de mediana edad y dos más jóvenes quedaron atrapados en la azotea de la casa que habitan en una finca en la zona conocida como El Legrete, donde se refugiaron ante el temor de la crecida, al parecer provocada por la rotura de una presa cercana. Los bomberos llegados de El Portil los rescataron en una lancha neumática.
Los bomberos de Ayamonte registraron varias salidas por problemas diversos. Cabe destacar el susto que sufrieron Manuel Fondón y su mujer cuando sobre las 8.30 cayó un rayo en la torreta de su vivienda, carbonizando los enseres domésticos y dejando desperfectos en techos y cristales. La mujer se encontraba en ese momento en la ducha y sufrió una descarga eléctrica que le provocó un ataque de ansiedad, por lo que tuvo que ser atendida en el centro de salud. Afortunadamente, todo se quedó en un susto.
También en la localidad de Isla Cristina se desató la alarma. Viviendas y garajes se vieron afectados por inundaciones, como ocurrió también en calles, domicilios y locales comerciales de Punta Umbría. Asimismo, varios establecimientos hoteleros de Islantilla y Urbasur también se vieron afectados por las inundaciones.