Palop dice que Júcar, Segura y Tajo tendrán otro año seco y que en el Guadalquivir dependerá de estas lluvias.
Sáb, 04/11/2006
SEVILLA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, afirmó hoy que la situación de la sequía sigue siendo "grave" en algunos ámbitos geográficos, como las cuencas del Júcar, el Tajo o el Segura, y que en el caso del Guadalquivir dependerá de cómo actúen las "siguientes borrascas", puesto que las últimas lluvias apenas dejaron agua en las cabeceras de la cuenca.
En rueda de prensa en Sevilla, Palop dijo que habrá un tercer año de sequía en las zonas citadas, a excepción del Guadalquivir, que podría mejorar su situación con las precipitaciones previstas, aunque, según señaló, "sería precipitado pensar en una situación de normalidad".
En concreto, sobre la CHG dijo que "está en una situación mala" ya que alcanza un 25 por ciento del volumen de la regulación general. Por ello, consideró que "hace falta que llueva de forma intensa dos o tres veces" en las cabeceras de cuenca para recuperar el nivel. Con respecto al Júcar, Segura o Tajo, apuntó que las lluvias tendrían que ser "exageradas" para evitar el tercer año de sequía.
El director general del Ministerio de Medio Ambiente destacó que las lluvias de las dos últimas semanas han mejorado la situación, especialmente en Huelva y Sevilla, e informó de que la capital hispalense y su área de influencia tienen garantizado el consumo para los próximos tres años.
De otro lado, se refirió a la propuesta de la ministra del ramo, Cristina Narbona, para que en la reforma de la Ley de Aguas se establezcan unas recomendaciones de consumo de agua de en torno a un máximo de 60 litros por persona y día, y aclaró que nunca se pretendió que a partir de esa cantidad se pudiera penalizar el consumo excesivo con el objetivo de fomentar el ahorro y el uso eficiente del agua.
En su opinión, se "malinterpretaron" las palabras de la ministra, ya que sólo defendió reconocer el derecho de todos los ciudadanos a unos mínimos de abastecimiento de agua potable, como está reconocido el derecho a la salud. De otro lado, según explicó, se abogó por penalizar el mal uso del agua en situaciones de escasez, pero no relacionando esto a la cantidad de 60 litros.
El director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, afirmó hoy que la situación de la sequía sigue siendo "grave" en algunos ámbitos geográficos, como las cuencas del Júcar, el Tajo o el Segura, y que en el caso del Guadalquivir dependerá de cómo actúen las "siguientes borrascas", puesto que las últimas lluvias apenas dejaron agua en las cabeceras de la cuenca.
En rueda de prensa en Sevilla, Palop dijo que habrá un tercer año de sequía en las zonas citadas, a excepción del Guadalquivir, que podría mejorar su situación con las precipitaciones previstas, aunque, según señaló, "sería precipitado pensar en una situación de normalidad".
En concreto, sobre la CHG dijo que "está en una situación mala" ya que alcanza un 25 por ciento del volumen de la regulación general. Por ello, consideró que "hace falta que llueva de forma intensa dos o tres veces" en las cabeceras de cuenca para recuperar el nivel. Con respecto al Júcar, Segura o Tajo, apuntó que las lluvias tendrían que ser "exageradas" para evitar el tercer año de sequía.
El director general del Ministerio de Medio Ambiente destacó que las lluvias de las dos últimas semanas han mejorado la situación, especialmente en Huelva y Sevilla, e informó de que la capital hispalense y su área de influencia tienen garantizado el consumo para los próximos tres años.
De otro lado, se refirió a la propuesta de la ministra del ramo, Cristina Narbona, para que en la reforma de la Ley de Aguas se establezcan unas recomendaciones de consumo de agua de en torno a un máximo de 60 litros por persona y día, y aclaró que nunca se pretendió que a partir de esa cantidad se pudiera penalizar el consumo excesivo con el objetivo de fomentar el ahorro y el uso eficiente del agua.
En su opinión, se "malinterpretaron" las palabras de la ministra, ya que sólo defendió reconocer el derecho de todos los ciudadanos a unos mínimos de abastecimiento de agua potable, como está reconocido el derecho a la salud. De otro lado, según explicó, se abogó por penalizar el mal uso del agua en situaciones de escasez, pero no relacionando esto a la cantidad de 60 litros.