Murcia y Alicante sufrirán restricciones de agua si no consiguen otros 30 hectómetros

Vie, 20/10/2006

ABC

Todos los ayuntamientos de la Región de Murcia, la mitad de la provincia de Alicante y dos municipios de Albacete fueron puestos ayer en alerta ante la posibilidad de que se ordenen restricciones de agua para la población. La Mancomunidad de los Canales del Taibilla, encargada de abastecer a 2,5 millones de habitantes, aplicó ayer el Protocolo de Sequía durante la reunión de su Comité Ejecutivo debido «a la preocupante situación agravada por la extraordinaria sequía en las cuencas del Segura, Júcar y del Alto Tajo». De forma inmediata, todos los ayuntamientos deben tomar las medidas «de rango adecuado» para prohibir taxativamente el consumo de agua potable «en usos suntuarios», tanto públicos como privados, tales como riego de calles y jardines y lavado de vehículos, entre otros.

El organismo abastecedor necesita obtener como sea 30 hectómetros cúbicos hasta fin de año a través pozos de emergencia y de la cabecera del Tajo. De lo contrario, se producirán cortes de agua. El resto de caudales hasta los 54 hectómetros totales para este trimestre proceden del río Taibilla, de las desalinizadoras y del acuífero de Calasparra.

La ausencia de lluvias y las altas temperaturas desacostumbradas para estas fechas en el sureste -hay 2,9 grados más de media que el año pasado- han hecho que la demanda aumente un 7 por ciento en las dos últimas semanas, según se explica en el informe técnico presentado por del delegado del Gobierno en la Mancomunidad, Isidoro Carrillo. «No creo que finalmente haya que aplicar restricciones. Los planes de emergencia del Ministerio de Medio Ambiente apuntan a que podremos disponer de agua», manifestó Carrillo a esta redacción.

Recursos disponibles

¿De qué agua dispone en estos momentos la población de la cuenca del Segura? La foto fija a día de hoy es la siguiente: se cuenta hasta diciembre con 10 hectómetros del río Taibilla, cuyas aportaciones han descendido un 18 por ciento debido a la falta de lluvias. Otros 14,5 hectómetros procederán de las plantas desalinizadoras; y quedan por extraer dos hectómetros del acuífero de Calasparra. Este sinclinal se cerrará el 1 de noviembre, mientras que de la cabecera del Tajo no queda ni una gota del último desembalse del verano. No hay más agua garantizada.

Como medida extraordinaria, la Confederación Hidrográfica ha abierto pozos. Se esperan seis hectómetros que debe enviar el Júcar, aunque esta cuenca aún no ha tomado la decisión debido a la penuria hídrica. En cuanto a la cabecera del Tajo, sus embalses no levantan cabeza y, a pesar de las lluvias registradas en los últimos días, siguen rozando la línea roja.

Si no se consiguen los 30 hectómetros que faltan, se convocará de forma urgente al Consejo de Administración de la Mancomunidad de Canales del Taibilla para decidir el establecimiento de cupos a los ayuntamientos; o en su caso cortes generalizados «con el calendario y horario común a todos los entes abastecidos, precisos para conseguir el porcentaje de ahorro requerido», indica la nota oficial emitida ayer por el organismo ministerial en aplicación del Protocolo de Sequía.

Recuerda la Mancomunidad que durante todo el año hidrológico pasado se ha mantenido la situación de alerta, y que la demanda global ha reducido el consumo en un 2,3 por ciento -representa 5,6 hectómetros cúbicos-, lo que está por debajo del 5 por ciento que proponía el Ministerio.

Nuevo pozo

Por su parte, el Ayuntamiento de Murcia ha pedido al Ministerio de Medio Ambiente la explotación del pozo de Zarandona, que permitiría aportar 5 hectómetros cúbicos de agua al año con «agua de calidad apta para el consumo humano». Para ello la Confederación Hidrográfica del Segura tendría que autorizar el sondeo.